Diario de Valladolid

«Valladolid es la cuna de tapas y pinchos»

La presidenta del jurado nacional, María José Meda, reconoce Valladolid como capital de la cocina en miniatura, mientras que Puente califica el concurso como «el más importante de España y del mundo»

Foto de familia de participantes, organizadores y jurado de las modalidades nacional e internacional del Concurso de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid, en la Cúpula del Milenio.-CARLOS ARRANZ

Foto de familia de participantes, organizadores y jurado de las modalidades nacional e internacional del Concurso de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid, en la Cúpula del Milenio.-CARLOS ARRANZ

Publicado por
Ricardo García
Valladolid

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«Valladolid se ha consolidado como la cuna de las tapas y de los pinchos después de 15 años, y eso es un mérito importante». Con estas palabras, la chef con una estrella Michelin María José Meda explicó lo que significa ser presidenta del jurado nacional del Concurso de Pinchos y Tapas.

La chef aragonesa se estrena en esta edición del concurso nada menos que con, quizá, el cargo más importante. Por ello, Meda es consciente de la importancia de su labor en el concurso. «Es difícil decidir el mejor entre cincuenta, porque aquí solo han llegado los mejores. Yo creo que nuestra labor tiene que ser lo más correcta y lo más recta que podamos», afirmó durante la inauguración.

La trayectoria de esta cocinera es un argumento de peso para que encabece el jurado en esta edición: en el año 2009 se diplomó en Restauración por la Universidad de Zaragoza, y desde entonces ha estado al frente del restaurante El Batán, ubicado en la Sierra de Albarracín (Teruel). Además, hace seis años fue premiada con su primera estrella Michelin, la cual todavía conserva.

La dilatada experiencia de Meda entre los fogones le sirve también para entender el duro reto al que se enfrentan los participantes y a darle valor a su intervención. Para ella, la clave es que «en un pequeño bocado hay que transmitir tanto, que eso es lo más importante y lo más difícil».

Además, en declaraciones a este periódico, enumeró cuales son los aspectos que el jurado tiene en cuenta a la hora de evaluar cada receta: «Creatividad, sabor, presentación, la interacción de la materia prima y el sentido de ese plato».

Meda no pudo disimular la emoción de participar como jurado en el concurso, reconocido como un escaparate heterogéneo de gastronomía, e incluso se declaró afortunada de poder ocupar este puesto para paladear todas las recetas: «Que participen restaurantes de todas las comunidades, cada una con unas características gastronómicas diferentes, y concentrarlas en un pequeño espacio es muy importante. Y es una suerte que como jurado podamos degustar esa España en pequeño formato y con diferentes productos».

Palabras de Puente

Quien también participó en la inauguración del evento fue Óscar Puente, alcalde de Valladolid, quien también dio la bienvenida a todos los concursantes. El edil, por su parte, definió el Concurso de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid como «el concurso más importante de España y del mundo en esta materia».

También le dio valor al trabajo que la cocina en miniatura realiza a la hora de exportar la gastronomía nacional, pues para Puente «las tapas y los pinchos son el producto de la cocina española que más se está consiguiendo imponer en el mundo».

El alcalde habló igualmente del jurado, que este año es «de postín», y al que dedicó unas palabras: «Es un jurado enormemente cualificado y sobre todo es una garantía de que quien obtiene la victoria aquí, lo hace a partir del criterio de gente muy experta y de gente que tiene mucho éxito en el mundo de la cocina», aseveró.

Finalmente, hizo también alusión a lo que él denomina «hermanamiento», ese vínculo que se da entre los restaurantes locales y aquellos que se presentan al concurso. Un vínculo que, por cierto, sirve como un escaparate de excepción a la hora de promocionar y ofrecer los pinchos participantes.

La competición nacional cumple quince años, mientras que la internacional celebra su tercer aniversario, datos más que suficientes para poder hablar de un certamen de enorme relevancia. Puede que, incluso, se pueda hablar de un referente a nivel global.

La edición 2019 del concurso comenzó a las 11.30 horas de ayer con las intervenciones de organizadores e instituciones participantes. La mesa de autoridades estaba formada por Óscar Puente; Ana Redondo, concejala de Cultura y Turismo; María José Hernández, presidenta de la Asociación Provincial de Hostelería; María José Meda; Javier Labarga, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Valladolid; y Luis Cepeda, director técnico de los campeonatos y unos de los principales y más antiguos representantes de la organización.

Los últimos compases de la ceremonia de inauguración se centraron en los cocineros participantes. Uno a uno fueron pasando por la mesa de autoridades para recibir el mandil oficial del concurso y su diploma de participación, a la vez que la presentadora los nombraba a ellos y al restaurante al que representaban. En primer lugar pasaron los concursantes internacionales, dejando que los cincuenta cocineros nacionales fueran los últimos en recibir este ‘utillaje’.

Sirva como ejemplo del gran calado de esta competición, que cuando los cocineros fueron nombrados uno a uno, un buen puñado de familiares, amigos y compatriotas estallaban en una estruendosa ovación para infundirles ánimos.

El momento final del acto estuvo dirigido por Luis Cepeda, quien realizó el sorteo que indicó en que orden de participación se pondría cada chef frente a los fogones. El inicio de la competición oficial tuvo lugar ayer por la tarde a las 17.00 horas, con cinco minutos de diferencia entre cada cocinero. Este sistema se repetirá durante todo el día de hoy, y la mañana del miércoles con la cita internacional.

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