Ventiladores para mitigar los más de 30 grados en el Clínico

Cuando llega el verano, cinco alas del Hospital Clínico de Valladolid sufren cada ola de calor por la falta de aire acondicionado. Pacientes, profesionales y familiares soportan temperaturas que superan los 37 grados centígrados.

Son muchos los afectados. Uno de ellos es José, de 84 años, ingresado en Cardiología. Su hijo narra en Facebook que la climatización en dicha planta es inexistente y se combate con ventiladores en las zonas comunes. Una situación que califica de «inhumana» tanto para los enfermos como para el personal que tiene que trabajar en unas condiciones que no benefician «en nada» su salud laboral. «El ambiente en el que están ingresados los pacientes no es el adecuado y ello incide en su recuperación», expone en una entrada en la citada red social que ya cuenta con más de 130 comentarios.

Como remedio, relata que muchos ingresados pasean por la zona de ascensores «para coger algo de aire», eso sí, deja patente que muchos de ellos no pueden optar por estar vía ya que están en cama. Una situación que José sufrirá «en próximos días» ya que tiene prevista una intervención.

Aprovecha esta plataforma para invitar a responsables de la Consejería de Sanidad a visitar Cardiología a las cuatro de la tarde. «Puede que viéndolo en directo se decidan a dar instrucciones oportunas». Y es que, tal y como expone, las altas temperaturas hacen que el corazón trabaje más para aumentar la transpiración. A eso se suma, comenta, que las personas mayores tienen «más riesgo» de tener complicaciones cardíacas por temperaturas extremas. «Justo lo que está sucediendo en esta planta», apostilla.

Desde la Consejería de Sanidad apuntan que el Clínico está inmerso en la ejecución de su plan de reforma integral, que, entre otras actuaciones, prevé remodelar las zonas de hospitalización. En la actualidad las alas que están sin aire acondicionado son: la segunda Norte, la cuarta Norte, la quinta Oeste, la sexta Norte y la séptima Norte.

Las mismas fuentes informan de que en los controles de Enfermería de estas áreas se utilizan climatizadores portátiles que, sin embargo, no están recomendados para zonas con personas convalecientes. Además, recalcan que desde el punto de vista asistencial, la Consejería de Sanidad ha desarrollado una serie de medidas, entre ellas, incrementar el control sobre los pacientes para verificar su estado de hidratación e ingesta de líquidos, la evaluación de las dietas de las personas ingresadas para adaptarlas a la situación térmica y la limitación de las visitas con el fin de evitar las excesivas concentraciones de personas que contribuyan a un incremento de temperaturas.

José María Soto, vicesecretario general de CESM en Castilla y León, aseguró ayer que es una situación «insostenible» y cíclica. En este sentido, comentó que son «muchas las quejas» que recibe la Gerencia cada verano porque tanto los profesionales como los pacientes están expuestos «a temperaturas altísimas».

En su opinión, tendría que haberse resuelto ya porque es un «asunto serio» que la crisis ha prolongado. «Aparte de la falta de climatización, la instalación es obsoleta y el aislamiento tampoco es bueno».