Caen los dos atracadores sexagenarios de Mota cuando iban a dar su cuarto golpe del año

La Guardia Civil, en una brillante labor de investigación, dejó de estar a su rebufo y esta vez se adelantó con un resultado letal para los sexagenarios Patricio M.A., de 60 años, y su compinche Manuel F.A., de 64, cuando el pasado 8 de julio se las prometían muy felices y esperaban que la suerte que siempre les había acompañado no les abandonara en el atraco que tenían planeado ese día en una sucursal de Ibercaja de El Villar de Arnedo (La Rioja).

El asalto riojano iba a ser el cuarto del año pero acabaron en la prisión de Logroño por orden del Juzgado de Instrucción 2 de Valladolid, que ha dirigido las investigaciones de la denominada Operación Praedova (del latín, praedo, saqueo, y el sufijo VAde Valladolid).

Los autores del atraco el pasado 9 de mayo en una sucursal de Mota del Marqués con un botín de 35.000 euros ni siquiera pusieron el pie en la oficina riojana, ya que la Unidad Central Operativa (UCO)de la Guardia Civil se permitió el lujo de tomar una foto (ver secuencia de fotos inferior) antes de que Patricio, el atracador que siempre hacía de avanzadilla, entrara en el establecimiento bancario. Los agentes le ajustaron los grilletes, al igual que a su cómplice Manuel F.A. alias ‘Manolo’. Los dos atesoran múltiples antecedentes por robos con violencia, más de diez cada uno de ellos.

Como ocurrió con el atracador Jaime Giménez Arbe, ‘El Solitario’, que fue arrestado el 23 de julio de 2007 cuando trataba de asestar su enésimo golpe en Figueira Da Foz (Portugal), el final de la vida en libertad de Patricio y de ‘Manolo’ se fraguó en plena faena delictiva.

‘Manolo’, natural de Vizcaya, y Patricio, con residencia conocida en Miranda de Ebro, no han tenido otro oficio en la vida que vivir del botín de sus atracos, según sostienen los investigadores.

A fecha de finales de junio tiraban de los 90.000 euros que habían logrado en tres atracos a lo largo de 2019, cada uno de ellos con unos 30.000 euros de botín. El primero lo cometieron el lunes de 18 febrero en la localidad navarra de Sartaguda Navarra. Entraron a las 9.35 horas –siempre lo hacían a primera hora– en una sucursal de la Caixa. Accedieron a la oficina esgrimiendo una pistola.

Según la información que facilitó entonces la Guardia Civil, uno de los autores era un hombre corpulento –‘Manolo’–, con pantalón marrón y jersey negro. El otro vestía mono azul de trabajo y chaleco reflectante y era de complexión delgada. Se trataba de Patricio.

CORRALES DEL VINO

El segundo golpe del año fue en Castilla y León, concretamente en Corrales del Vino, cuando el insaciable tándem de sexagenarios atracó el 21 de marzo, a las 9.30 horas, la sucursal de Unicaja Banco (EspañaDuero) de la localidad zamorana.

Los dos individuos armados entraron en la oficina y exigieron llevarse todo el dinero de la caja. En ese momento se encontraban dos trabajadores en la sucursal y un cliente que fue retenido durante los minutos que duró el atraco.

Los ladrones salieron de la oficina con calma, sin levantar sospechas en la plaza en la que a esa hora había algunos vecinos y hasta el policía local de Corrales, que se encontraba realizando otras labores. Como en el anterior robo, utilizaron un Citroën C4 con la matricula doblada para cometer el asalto.

La necesidad de dinero les llevó a cometer mes y medio después otro atraco en Valladolid. Lo perpetraron a las 8,45 horas del 9 de mayo en la oficina de Unicaja de Mota del Marqués y se apoderaron de un botín próximo a los 35.000 euros. Actuaron encapuchados.

El atraco, según informaron a Europa Press fuentes del caso, se inició cuando un sexagenario llamó al timbre de la entidad y, al serle franqueada la puerta, se colocó una capucha y una bufanda para, acto seguido, esgrimir un arma corta con la que amenazó a los tres empleados que en ese momento se hallaban en el interior.

EMPLEADOS ENCERRADOS

Tras conducir a los tres trabajadores hasta una habitación y obligarles a permanecer tumbados, un segundo compinche accedió a la sucursal y fue entonces cuando los dos atracadores permanecieron allí por espacio de unos diez minutos, a la espera de que concluyera el dispositivo de retardo de apertura de la caja fuerte y del cajero.

Cogieron el dinero y acto seguido se montaron en el baqueteado Citroën C4 de color oscuro, sin importarles que su performance coincidiera con el mercadillo de los jueves en la Plaza Mayor de Mota.

El atraco de Valladolid llevó al Juzgado de Instrucción 2 de Valladolid, que dirige el magistrado César Gil Margareto, a iniciar la investigación y detención de los dos veteranos delincuentes. «Con el caso de Mota del Marqués ya teníamos muy perfilados a los dos sospechosos y por esta razón este órgano centralizó la investigación», informaron fuentes de la Sección de Delincuencia Organizada de la UCO, que recalcaron que en las pesquisas han intervenido las unidades orgánicas de la Policía Judicial de las comandancias de Valladolid y Zamora, y otras unidades territoriales de La Rioja.

En la actualidad parecía que Patricio y ‘Manolo’ se estaban quitando de los asaltos bancarios, pero era solo un ardid. Si la Benemérita –en concreto la Unidad Especial de Intervención (UEI)– les esperaba a primera hora del 8 de julio en la oficina de Ibercaja de El Villar de Arnedo, no fue por azar.

‘Manolo’ pensaba, quizá, que la lupa policial se había relajado desde su paso por prisión, en 2010, cuando fue detenido en el marco de la Operación Astilla, también explotada por el insituto armado. En aquella intervención, llevada a cabo el 25 de junio de 2010, la Guardia Civil detuvo en Santander a cinco miembros (cuatro españoles y un colombiano) de un grupo dedicado a atracar bancos por el sistema de butrón. Entre ellos fue arrestado Manuel F.A.

Atodos ellos el juez les imputó un robo en Astillero y otro en grado de tentativa en Santander. En los domicilios registrados los agentes intervinieron ocho pistolas y un revólver con abundante munición, cinco vehículos de alta gama, pasamontañas, guantes, elementos para maniatar a las víctimas, transmisores, herramientas para realizar los «butrones», placas de matrícula sustraídas y cámaras de vídeo.

régimen de semilibertad

Patricio M.A., por su parte, hasta que fue detenido el pasado 8 de julio, se encontraba cumpliendo condena por hechos similares en régimen de semilibertad y aprovechaba sus salidas del Centro de Inserción Social (CIS)de Zaballa (Álava) para, presuntamente, preparar y cometer los atracos en las sucursales bancarias.

En estas salidas, supuestamente, cometió los citados atracos de Sartaguda, Corrales del Vino y Mota del Marqués. Y también aprovechaba el tiempo libre para seguir analizando nuevas sucursales para futuros robos. La UCOtenía ya tan cercado al tándem de sexagenarios que pudo comprobar que al menos barajaron dar el golpe en hasta cinco localidades distintas. Pero se decantaron por El Villar de Arnedo y la Benemérita, que ya lo sabía, les esperó.

Para planificar posibles atracos Patricio y ‘Manolo’ realizaban rutinas como el estudio de rutas por pequeñas localidades con sus propios vehículos, con el fin de seleccionar posibles sucursales bancarias a asaltar, analizando las medidas de seguridad, así como horarios de apertura y cierre, vías de huida o itinerarios. Una vez seleccionada la entidad, volvían días después para acceder a la misma, trasladándose para ello en vehículos de su propiedad, pero en esta ocasión, cambiando las placas de matrícula por unas sustraídas en las inmediaciones del municipio, evitando así una posible relación con los hechos.