Cárcel para un varón por intentar violar a una joven de 18 años en La Rosaleda

El Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid ha enviado a prisión a un varón como presunto autor de un delito de abusos sexuales sobre una joven de 18 años en el parque de La Rosaleda, según informaron ayer fuentes de la Policía Nacional.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado viernes, cuando la denunciante, de nacionalidad británica, conoció a M. A. G. G., vallisoletano de 27 años y sin antecedentes policiales, en uno de los bares del centro, ubicado en el entorno de la plaza Martí y Monsó –más conocida como zona de Coca– y la plaza Mayor. Tras tomar varias consumiciones se trasladaron al jardín, situado en el Paseo Isabel la Católica, donde la joven supuestamente fue penetrada sin consentimiento, según la denuncia presentada a la hora de comer del día siguiente en la comisaría de Delicias .

Los investigadores de la Unidad Familia y Mujer, perteneciente a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Valladolid, tras realizar las pesquisas pertinentes, localizaron y detuvieron al presunto autor de los hechos el pasado miércoles, que pasó a disposición del juez, el cual decretó su ingreso en la cárcel.

En la actualidad se encuentra en prisión preventiva a la espera de que finalice la fase de instrucción, donde se llevarán a cabo un conjunto de diligencias para esclarecer las circunstancias de un hecho con apariencia de delito. Al final se determinará si se archiva el caso o por el contrario la justicia sigue su cauce.

Desde la Policía Nacional recuerdan que cuando una persona pueda ser víctima de cualquier delito y en concreto de un delito que afecta a la libertad sexual acuda a denunciar los hechos. En este supuesto solo puede ser la víctima la que presente la denuncia.

Las mismas fuentes quisieron explicar la diferencia entre abuso y agresión sexual. La primera se refiere al acceso al cuerpo de otra persona sin consentimiento y sin violencia física. En cuanto a la agresión sexual se trata de acceder al cuerpo de la otra persona para una actividad explícitamente sexual, sin consentimiento y mediante la violencia. Su forma más grave es la penetración, pero no la única.

En cuanto a los datos, el turno de oficio especializado en violencia de género, que componen 1.018 abogados en Castilla y León, atendió a 106 mujeres por agresión sexual en 2018 y casi la mitad eran menores, informa Europa Press.

Desde que se firmara el convenio entre el Consejo de la Abogacía de Castilla y León y la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades en enero de 2018, si se suman los casos del año pasado y del primer trimestre de este ejercicio, 137 mujeres de la Comunidad han recurrido al turno de oficio por sufrir agresiones sexuales, que van desde el acoso, el abuso o la agresión hasta la pornografía infantil o amenazas, entre otros tipos.

El perfil de estas víctimas es el de jóvenes –más del 75% es menor de 35 años–, desempleadas, que viven en ciudades y son de nacionalidad española. Por provincias, Valladolid si sitúa como el territorio de Castilla y León que acaparó más agresiones sexuales durante el pasado año. En concreto, 38 víctimas fueron las que denunciaron estos hechos, según los datos recogidos por el Consejo de la Abogacía de Castilla y León.

Uno de los últimos casos, aparte del de la niña Sara, fue el un joven de 17 años –ahora mayor de edad– que fue condenado el pasado mes de agosto por un delito de abusos sexuales cometido en julio de 2017 sobre su vecina, de entonces 15 años, durante las fiestas celebradas en la urbanización El Pichón de la localidad vallisoletana de Simancas.