El PP reta al PSOE a que renuncie al alza de las retribuciones para los grupos de las Cortes

El portavoz PP en las Cortes, Raúl de la Hoz, retó ayer a su homólogo socialista, Luis Tudanca, a renunciar al aumento de las retribuciones a los grupos parlamentarios, aprobada la víspera por la Mesa del Parlamento autonómico a propuesta de los populares, con el visto bueno de Ciudadanos y el Mixto, pero con la oposición del PSOE.

La medida adoptada por la Cámara implica elevar gradualmente los emolumentos que perciben sus señorías hasta un 26% en cuatro años, ya que se articula a través de cuatro incrementos acumulativos por cada uno de los cuatro ejercicios de que consta la legislatura: el 10% más este mismo año; el 8% en 2020; el 4% en 2021 y el 2% en 2022.

La traducción en euros supone que la asignación fija por grupo crecerá de los 3.500 euros al mes actuales a los 4.410 en 2022, mientras que la variable –que se determina por número de procuradores– escalará desde los 3.330 euros hasta los 4.196,5 mensuales al acabar el mandato. Del resultado de las operaciones de multiplicación se desprende que el gasto público en subvenciones a los grupos se disparará en 2,6 millones de euros en los próximos cuatro años, es decir, casi un 20%.

Veinticuatro horas después de dar luz verde a tan impopular iniciativa, el debate político seguía vivo, especialmente entre los portavoces de PP y PSOE, que se cruzaron duras críticas.

«Seguimos esperando a que renuncien a la subida», espetó De la Hoz, quien rechazó que los socialistas estén legitimados para «dar lecciones en materia presupuestaria».

Para justificarlo recordó que en la pasada legislatura el PSOE cobijaba entre sus filas a algún procurador que «vivía en un sitio y declaraba otro lugar de residencia para cobrar dietas» y a otros que las percibían por ir de «meros oyentes» a las comisiones. «En esto tienen bastante que callar», agregó.

El portavoz socialista, Luis Tudanca, exigió a su homólogo popular que «deje de enredar» y afirmó rotundo que «no existe la posibilidad» de devolver esos recursos adicionales que van a percibir tanto su grupo, como el resto.

«Son ellos los que tienen que explicar lo que están haciendo, esos acuerdos secretos que tienen [con Ciudadanos] para repartirse cargos», añadió. «Que salgan a la calle, miren a los ojos de la gente y les expliquen qué han hecho», remarcó.

Asimismo, negó la acusación sobre las supuestas irregularidades cometidas para cobrar dietas de desplazamiento, y recordó que así lo aclaró un informe encargado por la anterior presidenta de la Cámara, Silvia Clemente.

A la polémica por la subida de las asignaciones a los grupos de las Cortes se sumó ayer UGT. La Federación de Empleados de Servicios Públicos (FeSP) reclamóque los empleados públicos de la Comunidad tengan una subida salarial similar a la aprobada por el Parlamento.

Reclamó que esta institución tenga la «misma sensibilidad» y presente una moción para que el nuevo Gobierno devuelva el poder adquisitivo perdido a los empleados públicos y suba sus retribuciones, tras el recorte medio del 5% que sufrieron en sus nóminas en 2012.

«Grupo de hooligans»

El intercambio de reproches entre populares y socialistas –que se produjo durante sus comparecencias ante los medios tras reunirse con el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, para abordar la investidura del próximo presidente de la Junta– fue más allá del polémico acuerdo por la subida de las retribuciones a los grupos.

Raúl de la Hoz acusó a Tudanca de estar instalado en la «radicalidad» tras no haber digerido aún que Castilla y León vaya a tener un gobierno «legítimo» de PP y Cs, que obedece a la voluntad mayoritaria expresada en las urnas.

«Se están comportando más como un grupo de hooligans que como un grupo político», aseguró, tras augurar que, en el escenario nacional, el PSOE va a «desenmascararse con sus pactos con Bildu, Esquerra y Geroa Bai».

El portavoz socialista, por su parte, censuró que de forma «histórica» en la Comunidad no gobierne quien ganó las elecciones del 26 de mayo, y que «los mismos de hace cuatro años, con las mismas excusas y mentiras», vayan el próximo martes a investir a Alfonso Fernández Mañueco como presidente, como lo hicieron con Juan Vicente Herrera, a pesar de que exigían limitación de mandatos a ocho años y llevaba ya 14 al frente de la Junta.

Tudanca insistió en que quienes dijeron que era necesario el cambio y la renovación, en referencia a Ciudadanos, van el próximo martes a elegir a un presidente del Partido Popular que –recordó– lleva gobernando 32 años una Comunidad «sumida en la absoluta corrupción».

Ante esto, el líder de los socialistas reconoció que será «muy difícil» llegar a acuerdos en esta legislatira con quienes han demostrado que «no tienen palabra».