La mejora del Servicio de Limpieza acapara 4 de los 13 millones de las inversiones sostenibles
L El dinero se destinará a renovar la flota de vehículos y a la compra de material L La lista de actuaciones incluye una red de urinarios y tres ascensores públicos desde las calles Ánade, Orión y Estornino al paseo de Juan Carlos I
Trabajadores de limpieza-E.M.
Valladolid contará, a más tardar el próximo año, con una red de urinarios públicos y con tres ascensores de uso ciudadano en el barrio de San Isidro, en concreto para subir desde las calles Ánade, Orión y Estornino al paseo de Juan Carlos I y salvar el desnivel que ahora existe y que obliga a los vecinos de la zona a utilizar empinadas escaleras, con especial dificultad para personas mayores e inaccesibles para quienes tienen dificultades de movilidad. Estos dos proyectos, el primero con un presupuesto de 200.000 euros, están entre los que se ejecutarán con los 13 millones de euros que destinará el Ayuntamiento a inversiones financieramente sostenibles.
El listado de actuaciones que se acometerán con el superávit municipal de 2018 está casi cerrado tras la reunión celebrada ayer por el nuevo equipo de gobierno, a falta sólo de cuadrar los últimos números para llevar la propuesta al pleno del próximo día 9 de julio.
De la lista inicial presentada por los concejales antes de las elecciones municipales ya se hizo una primera criba y ayer se practicó otra limpieza, ya con la incorporación de los nuevos ediles, para concretar el paquete de intervenciones. Pero entre las seguras, además de la red de aseos públicos que se considera necesaria para una ciudad que está entre las 13 con más población del país y recibe a miles de visitantes cada año, figura también el proyecto de otro ascensor público para subir al barrio de Parquesol, aunque su ejecución no será tan inmediata y se llevará a cabo a lo largo del mandato recién terminado.
Y lo que también parece claro es que el apartado de limpieza , ahora competencia del nuevo área de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, se llevará una buena tajada de los 13 millones que se reparten. La cantidad rondará los cuatro millones de euros y se destinarán a renovar tanto la flota de vehículos como la compra de material. La idea es que el medio ambiente, incluido aquí la limpieza y la salud ciudadana, pase a ser una de las líneas estratégicas del mandato y los cuatro millones son un anticipo de esta apuesta.
La ampliación de la Agencia de Innovación, con una partida de 863.000 euros, y la ejecución de obras de reforma en el edificio de la Policía Municipal, ubicado en la Avenida de Burgos, para las que se destinarán 750.000 euros, figuran también entre las inversiones previstas.
En el apartado de movilidad habrá también una partida que está por determinar para la compra de autobuses, con el objetivo de mantener la línea de renovación de la flota.
La normativa en este tipo de inversiones obliga a que los expedientes estén iniciados antes de terminar este año y luego las obras deben estar ejecutadas antes de las doce campanadas de 2020.
El alcalde, Óscar Puente, admitió tras la reunión de ayer que «aunque parece mucho tiempo no lo es» y recordó que «armar todos los expedientes antes del treinta de diciembre es complicado». Puente añadió que buena parte de los 13 millones se destinarán a «dar un impulso a aquellas áreas» que pretenden reforzar, entre las que destacó la limpieza y el transporte público.
Las inversiones financieramente sostenibles son una especie de cajón de sastre que permite subsanar olvidos y acometer obras y proyectos sobrevenidos que no tuvieron cabida en el presupuesto municipal ordinario.
Fue en el año 2014 cuando el Ministerio de Hacienda permitió a los ayuntamientos que cerrarán el ejercicio con sus cuentas saneadas destinar el superávit a amortizar deuda o a realizar inversiones, denominadas financieramente sostenibles por descartarse aquí proyectos que requieran gran dispendio económico, como los que llevaron a muchas entidades locales a endeudarse sin control.
El pasado año fueron un centenar las actuaciones elegidas para ejecutarse con los 19 millones de superávit de 2017, entre ellas la remodelación de los accesos al aparcamiento de la plaza Mayor, por un importe próximo a los dos millones, a punto de terminar las obras, aunque con una prórroga de dos meses solicitada por Acciona, la empresa adjudicataria.