Simancas se librará del tráfico con dos túneles y una inversión de 162 millones
Fomento impulsa el tercer carril de la A-62 con la remodelación de doce enlaces y 27 pasos en distintos puntos de la Autovía de Castilla a lo largo de un tramo de 21,3 kilómetros hasta Cigales
El soterramiento de la A-62 a su paso por el casco urbano de Simancas librará a la localidad de la alta densidad de tráfico que registra la vía, tras una inversión de 162,7 millones de euros.Será parte de una gran intervención que impulsa Fomento a lo largo de 21,3 kilómetros, para ampliar la autovía con un tercer carril por cada sentido entre Cigales y Simancas. A su vez, este tramo es parte de una intervención más grande que pretende ensanchar el firme desde la localidad palentina de Dueñas hasta Tordesillas.
El proyecto de trazado sigue la tramitación y ayer mismo el Ministerio de Fomento inició el plazo de información pública, con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), bajo el nombre de ‘Mejora de capacidad y funcionalidad de la Autovía de Castilla (A-62). Tramo: Cigales-Simancas. Desde el punto kilométrico 118+100 al 140+500’. Afecta a los términos municipales de Fuensaldaña, Valladolid, Zaratán, Arroyo de la Encomienda, Simancas y Geria. El periodo de alegaciones se prolongará 30 días hábiles, en los que también se incluye la posibilidad de oponerse al estudio de impacto ambiental.
La actuación consiste en la implantación de un tercer carril en cada calzada a lo largo de 21,3 kilómetros, y la remodelación de los 12 enlaces existentes en el tramo. Con ello, se incrementa la capacidad de la autovía A-62 para hacer frente a una intensidad media de tráfico de unos 44.000 vehículos al día, y para mejorar su funcionalidad, según informó ayer el Ministerio de Fomento.
Adicionalmente a este tramo, se encuentran en fase de redacción los proyectos de mejora de capacidad y funcionalidad de los tramos adyacentes de la autovía A-62: Simancas-Tordesillas y Dueñas-Cigales.
Doce enlaces
La ampliación a tres carriles por sentido de circulación se complementará con la remodelación de los doce enlaces existentes en el tramo del proyecto. En seis de ellos se proyecta modificar la tipología existente para mejorar los movimientos entre la propia A-62 y otras carreteras.
Para materializar las obras proyectadas se prevé nuevas estructuras, en concreto ocho pasos superiores, diez pasos bajo la autovía y nueve pasos inferiores. Además, el proyecto incluye la creación de dos túneles artificiales, de 243 y 164 metros de longitud respectivamente, al paso de la A-62 por el núcleo urbano de Simancas (punto kilométrico 135+100). Esta solución «facilita los movimientos transversales peatonales y rodados, reduce las afecciones acústica y paisajística en un entorno de valor histórico, vinculado al Archivo General de Simancas, y habilita nuevos espacios urbanos abiertos sobre el cubrimiento», aseguró el Ministerio.
Por último, se han incluido en el proyecto actuaciones de integración medioambiental por importe de 4,7 millones de euros.
El Ministerio cree que la alternativa aprobada es «la más conveniente», pues «mejora la seguridad vial y el tráfico y posibilita la conexión de los núcleos del pueblo». Desde el punto de vista de la explotación y la seguridad «es lo más adecuado», concluye.
No lo ven así, sin embargo, algunos vecinos del municipio, los que forman la plataforma denominada ‘Humanizar Simancas’.El colectivo se opone al proyecto desde que se conoció, y considera más conveniente para el pueblo la construcción de una variante.
«Seguimos abogando por una variante siempre, porque creemos que es lo más racional y lo más sostenible» explicó ayer, en respuesta a este periódico, el portavoz de la plataforma, Jorge Luis Casquete. «Creemos que el soterramiento de la autovía es incompleto, porque deja una brecha de 106 metros, que será una fuente de ruidos y contaminación que vulnerará la normativa de contaminación».
Ahorrar costes
A juicio de la plataforma, el motivo real de construir el túnel en dos partes separadas es «ahorrarse los costes, en medidas de seguridad, que conllevaría edificar un túnel de más de 500 metros de longitud según la normativa». Un corte que provocará un «punto negro» en el tráfico rodado, y redundará, precisamente «en falta de seguridad».
«Vamos a tener un túnel con una curva que ya el proyecto limita la velocidad a 70 kilómetros por hora, y va a ser un punto negro para el tráfico», reiteró Casquete. «Para más inri, durante la construcción se prevé que habrá desmontes delante del Archivo, que se llevarán edificaciones del siglo XVI».
El coste del soterramiento es otro de los inconvenientes que ve la plataforma. «Al principio el coste eran 127 millones, luego lo subieron a 135, y en realidad es imprevisible cuánto costará al final de la obra», asegura. En cualquier caso, una vez puedan «contrastar planos» –ayer no estaban disponibles en la web de consulta–, prevén presentar alegaciones.
De forma muy distinta lo ve el alcalde de Simancas, Alberto Plaza, quien aseguró a este periódico que el proyecto es «la mejor solución posible para el municipio».