«León de la Riva y Puente han sido alcaldes de figureo»

Jesús Presencio (Burgos, 1958) es concejal no adscrito del Ayuntamiento de Valladolid y candidato de Contigo Somos Democracia al Ayuntamiento. Amante de las motos, se muestra más preocupado «por las próximas generaciones que por las próximas elecciones».

Pregunta.- ¿Se ve como alcalde?

Respuesta.- Desde el punto de vista de ser la persona que tiene la capacidad para tomar decisiones que sean buenas para los ciudadanos, sí que me gustaría. Desde el punto de vista de los alcaldes convencionales, como Javier León de la Riva y Óscar Puente, no porque no han sido alcaldes de gestión sino de figureo, de salón. A las pruebas me remito. Salvando el apartado social, se ha avanzado muy poco. Me alegro de que hayamos avanzado en el tema social, pero, por otro lado, me preocupa porque muchas veces estos partidos de izquierda tienden a hacer sociedades de pobres, que son en las que mejor se mueven. No es bueno que Valladolid sea una sociedad de pobres.

P.- ¿Y cuál sería su primera medida como regidor?

R.- Un control y seguimiento de todas las actuaciones y proyectos. Lamentablemente, hemos ido viendo legislatura tras legislatura que vamos a golpe de suerte. Lo importante es planificar y atajar los cinco problemas que tiene Valladolid: el desempleo, la despoblación, la desindustrialización, la desigualdad y la desidia política.

P.- ¿Con quién pactaría y por qué?

R.- Nunca pactaría con colores, siempre con proyectos y con los vallisoletanos. Estoy convencido de que para un Ayuntamiento como Valladolid en momentos complicados no habría que descartar un gobierno total. Coger lo mejor de cada grupo político y ponerlo a trabajar.

P.- ¿Cuáles serían esos proyectos?

R.- Tendríamos que hacer un repaso, y de cada fuerza que se presenta hay proyectos muy aplicables con los que se puede hacer un collage y realizar un buen trabajo. Nunca podré estar de acuerdo con aquellas fuerzas que sin salirse de la Constitución la intentan bordear de una forma no excesivamente ética.

P.- ¿Cómo ve a sus contrincantes?

R.- Les veo como políticos a la vieja usanza. Por eso, siempre digo que no se crea nunca lo que dice un político en campaña y pregúntese qué ha sido capaz de hacer antes de llegar a la política. Así tendrán una referencia muy aproximada de lo que ese candidato es capaz de hacer.

P.- Defina a sus adversarios.

R.- Puente es un hombre que ha tenido un despacho de abogados, que no ha sido deslumbrante; y Del Olmo, una funcionaria que vive en un mundo de algodones, que no sabe lo que es levantarse a las seis de la mañana, tener que producir con un control de producción terrible y estar sometida a la pérdida del trabajo. Verdaderos gestores, salvo error u omisión, no encuentro.

P.- ¿Quién lo ha hecho mejor?

R.- Ha habido puntos débiles y puntos fuertes. Los dos grandes partidos se han equivocado. El PP ha seguido actuando como si estuviese en el Gobierno y el PSOE ha seguido actuando con la misma agresividad como si estuviese en la oposición. Les daría un empate.

P.- ¿Qué ha hecho en estos cuatro años en el Ayuntamiento?

R.- Es un planteamiento mío que las comisiones sean abiertas y públicas. También que se haya puesto el filtro de 6.000 euros a los contratos menores. Y que exista a principios de año un balance donde se puedan ver qué contratos vencen y cuáles no vencen.

P.- Una de las bazas principales del PP es el soterramiento, ¿cuál es su posición?

R.- Jesús Presencio es el único y verdadero defensor del soterramiento, puesto que el Partido Socialista, Izquierda Unida y Podemos lo abandonaron el primer año y, aunque Ciudadanos y Partido Popular sí que lo apoyaban, la realidad es que estando sentados en las poltronas de las Junta y del Gobierno no lo apoyaron y tenían la potestad de haberlo hecho. Hablaban de boquilla. El único que hablaba con la mano en el corazón y, sobre todo, creyendo tener la capacidad de poder dimensionarlo era yo.

P.- ¿Con qué dinero?

R.- No es una cuestión de dinero sino de decisión política. Creo que con la liberalización de terrenos, haciendo un trabajo dedicado en la venta y publicitación de los mismos y con proyectos adecuados, se puede llegar a conseguir que Valladolid tenga un soterramiento integral.

P.- ¿Cuál sería el plazo?

R.- Una década. Además, buscaríamos una financiación privado-estatal.

P.- ¿Cómo trataría el problema de la contaminación?

R.- Hay sitios donde los índices de contaminación son tan altos como en la plaza Mayor. Es necesario tomar medidas aunque produzcan un quebranto. Con la salud no se juega.

P.- La despoblación afecta también a Valladolid. ¿Qué propone para paliar esta lacra?

R.- Es complicado. Hemos planteado un plan de las universidades a diez años en el que se hagan unas previsiones de las necesidades de titulaciones durante ese periodo.

P.- Tras haber sido condenado por triplicar la tasa de alcohol al volante, fue expulsado de Ciudadanos pero se aferró al sillón municipal...

R.- El expediente de expulsión fue por no entregar el acta. Nunca me he aferrado al sillón.

P.- Si no le hubieran expulsado, ¿se hubiera ido?

R.- Nos fuimos en marzo de 2015.

P.- ¿Cómo?

R.- Nos fuimos porque nos reventaron unas primarias.

P.- Y ahora un pucherazo. ¿Cómo lo ve desde la distancia?

R.- Quien mal anda, mal acaba. Es un partido hecho con vagabundos de la política que no han pillaron cacho en sus partidos y al final han creado un chiringuito que no saben ni cómo llamarlo. A Igea le han preparado la misma que él preparó cuando arrebató el primer puesto a Alfredo García.

P.- Y si los vallisoletanos no respaldan su gestión, ¿qué hará?

R.- Seguir con mi vida. No necesito la política para vivir pero sí que necesito que los políticos hagan una buena política para que las personas vivan de una forma decente.