La casa Luelmo, el edificio de sindicatos y el Núñez de Arce pasarán a ser bienes protegidos
El nuevo PGOU incorpora 131 nuevos elementos a proteger, entre ellos 52 edificios y conjuntos de viviendas representativas de la arquitectura moderna de Valladolid / También figura el antiguo mercado central
La casa Luelmo, el antiguo mercado central, el instituto Núñez de Arce, el edificio de los sindicatos de la calle Gamazo y el colegio La Salle no son edificios históricos y, a primera vista, no parecen susceptibles de incluirse entre los bienes protegidos de la ciudad. Pero todos ellos, junto a otros 48, tienen en común el hecho de estar incluidos en la lista de la Fundación DoCoMoMo Ibérico, una entidad que se dedica a documentar y preservar edificios representativos del urbanismo y la arquitectura moderna.
Esta circunstancia ha llevado al equipo encargado de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, PGOU, a incorporar los 52 edificios de Valladolid recogidos en la lista de esta fundación al Catálogo de Bienes Protegidos de la ciudad. El concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, subraya que el Ayuntamiento de Valladolid es el primero de España en elevar este listado de edificios modernos a la categoría de bienes protegidos y anuncia una próxima publicación con todos ellos.
Muchos de los edificios incluidos en la lista de DoCoMoMo, siglas de Documentación y Conservación del Movimiento Moderno, cuentan con una placa distintiva y en Valladolid fue el colegio de los Dominicos el primero que la consiguió en 2012. Le siguió en 2013 el antiguo mercado central, en Pajarillos, otra de las edificaciones que esta fundación considera un ejemplo de la arquitectura moderna «por el marcado carácter modular de su estructura repetitiva» y que equiparan con la del Instituto Politécnico Cristo Rey, de 1965, obra de Luis María Feduchi, y el Instituto Núñez de Arce, de 1961, construido por Miguel Fisac.
Todos ellos están en la lista de los 52 que pasarán a ser bienes protegidos y que incluye también varios colegios, San Agustín, La Salle, la Inmaculada, la iglesia Santo Domingo de Guzmán, el colegio mayor Santo Tomás, junto a la plaza de San Pablo, y una serie de conjuntos de viviendas en las calles Miguel Íscar, Santiago, Gamazo y del Paseo de Zorrilla, entre otros lugares. El grado de protección atribuido a estas edificaciones es el P3, el penúltimo una escala del uno al cuatro, que obliga a la preservación de sus estructura.
En conjunto son 131 los nuevos elementos que entrarán en el Catálogo de Bienes Protegidos del PGOU, que pasará así a contar con 1.080.
Fruto de la revisión del catálogo llevada a cabo, además de las incorporaciones se crean nuevas figuras de protección como los denominados conjuntos urbanos excepcionales, grupo en el que se encuentran, entre otros, la zona de la plaza Mayor y Platerías, el Canal de Castilla y el cementerio del Carmen. Aunque en todos los casos todas estas zonas ya cuentan con elementos individuales incluidos en el catálogo, lo que se pretende ahora es una protección con criterios de intervención homogénea.
Habrá también un nuevo nivel de catalogación para espacios como el Campo Grande, ya protegido aunque no regulado por el Plan del Casco Histórico, PECH, que pasará a estar incluido dentro del grupo denominado Protección de Espacios Libres.