Una Davinia enamorada de su ‘piloto’, frente a un Roberto que presumía de fisgarle los mensajes
Familiares de la acusada revelan que Roberto daba capones a Sara cuando se hacía pis, según les dijo la propia madre
Una mujer entregada que no quería perder al nuevo novio que había conocido por Badoo tres meses antes, frente a un ex mecánico de helicópteros que no le correspondía de la misma manera, ya que presumió ante un familiar político de ella de contar con un programa que le permitía leer los whatsapp de ella. Una revelación realizada después insultarla. «Le llamó puta y me preguntó si creía que le engañaba», declaró A.M.O., novio de una sobrina de Davinia.
Este testigo también reveló que Roberto, en esa misma noche en la que habían contactado porque el novio de Davinia le pidió dinero, le realizó comentarios despectivos contra los rumanos.
El guión del juicio estableció ayer que declararan dos hermanas y dos sobrinos de Davinia. Todos ellos coincidieron en describirla como una mujer «enamorada» que no quería perder al ‘piloto’ que le había encandilado con su finca en Pozal de Gallinas, su sueldo de 3.000 euros cuando era sargento y sus habilidades como mecánico, tanto que llegó a reparar dos coches de la familia Muñoz García, con resultado nefasto, según el sobrino político A.M.O.
También agregaron que no existía muy buena relación en general con el ex militar.
«Davinia me hacía entender que tenía miedo a perder a Roberto», apuntó la sobrina E.S.M. La hermana de la acusada, Rosa Ana, también coincidió en que Davinia estaba muy ilusionada, y que, por seguir a Roberto, tendía a que los familiares no entraran en contacto con la casa de Rondilla. Rosa Ana indicó igualmente que esta presión se extendió a su sobrina Andrea. «Pienso que sí tenía amenazada o coaccionada a Andrea para llevársela a su terreno, porque en una ocasión ni me quiso abrir la puerta de la casa». Del mismo modo, reconoció que Davinia le dijo que Roberto le daba capones a Sara cuando ésta se hacía pis encima. Y concluyó convencida de que Davinia estaba «desbordada» por haber perdido la reducción de jornada.
Valladolid
Servicios Sociales no vio a Sara por su horario solo matutino y por las mentiras de la madre
inigo-arrue