Pedrajas exige el puente en la N-601 ‘olvidado’ por la crisis

Lo prometido es deuda, dice el refrán, y en el caso de la construcción de un paso elevado para el tráfico en la N-601 a la altura de Alcazarén para llegar a Pedrajas y a la provincia segoviana, dicha deuda asciende a doce años. Fue entonces, allá por 2007, cuando el Ministerio de Fomento del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero anunció la próxima eliminación del cruce entre la concurrida carretera entre Madrid y Gijón y la vía provincial VP-1104, pero finalmente aquel proyecto nunca se llegó a sacar a licitación –ni, por tanto, a adjudicar– pese a estar redactado.

Según las estimaciones realizadas entonces, construir el puente sobre la nacional con el objetivo de mejorar la seguridad en la intersección, supondría un desembolso de 2,8 millones y las obras estarían listas en un plazo de nueve meses desde la firma del contrato. Es decir, si la crisis no hubiera truncado los planes, el paso alternativo estaría en funcionamiento desde finales de 2008.

Transcurrido el tiempo suficiente como para que se hayan acallado los ecos de la crisis, el Partido Socialista ha decidido sacar el proyecto del cajón y ponerlo de nuevo sobre la mesa para reclamar su ejecución, pues recuerda que «a diario circulan entre 9.000 y 10.000 vehículos» por este punto que consideran uno de los más «críticos» de la provincia debido a la «falta de visibilidad», ya que existe un cambio de rasante en ambos sentidos de la circulación.

De hecho, resaltan que durante este tiempo de espera «han sido varios los accidentes mortales ocurridos en ese cruce». El último, registrado en noviembre de 2018, cuando un joven de 22 años perdió la vida cuando el vehículo en el que viajaba chocó contra un camión y su coche rebotó contra un autobús que en ese momento estaba parado y del que salieron ilesos los pasajeros.

El reciente siniestro fue el detonante definitivo para volver a alzar la voz y exigir al Ministerio de Fomento que retome la construcción del paso elevado, como los que ya existen en otros puntos de la carretera, explicó el portavoz socialista del Ayuntamiento de Pedrajas de San Esteban, Sergio Ledo, quien deja claro que en este tiempo nunca han dejado de reivindicarlo.

«La crisis ha sido la excusa durante estos años porque nos decían que había otros proyectos prioritarios, pero no nos hemos olvidado porque se trata de un cruce peligroso que sufren muchos conductores a diario», añadió antes de poner como ejemplo a quienes se desplazan a trabajar a la capital desde Alcazarén, Pedrajas o Íscar, dentro de la provincia vallisoletana, a los que habría que sumar los procedentes de municipios segovianos.

Tanto es así que, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno, desde 2007 se han registrado ocho accidentes con víctimas en la intersección, dos de ellos mortales. El último, el del joven de 22 años, que según la DGT viajaba en un turismo sin cinturón de seguridad. El otro de los últimos años, sucedido en 2007, donde también falleció una persona en una colisión múltiple con tres coches y dos camiones articulados implicados.

A raíz del último siniestro, el PSOE de Pedrajas presentó una proposición en el pleno del pasado mes de diciembre en la que solicitaban la eliminación de la intersección, que se acaba de trasladar de manera oficial al Gobierno. El acuerdo fue aprobado por unanimidad y exige al Ministerio de Fomento «la eliminación del cruce de la N-601 con la VP-1104, ejecutando el proyecto que se redactó en 2007 y que llevaba consigo la construcción de un paso elevado», reza textualmente la resolución.

En la exposición de motivos, además de incidir en la intensa circulación diaria, la falta de visibilidad por el cambio de rasante o los numerosos accidentes, recuerdan que a escasos veinte kilómetros de distancia sí se construyó un paso elevado como el que ellos solicitan, para acceder a la urbanización Aldeamayor Golf.

Además del puente sobre la carretera, el proyecto adscrito a la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento incluía la adaptación de la rasante y, a ambos lados del enlace, en la vía secundaria, la disposición de dos glorietas, así como carriles de aceleración y desaceleración para facilitar la incorporación y la salida de la N-601.

Se trata de una obra que no resulta incompatible con «cualquier futuro desdoblamiento», según la aclaración registrada en marzo de 2009 en el Congreso de los Diputados en respuesta a una interpelación realizada cinco meses antes sobre si dicho gasto comprometía la disposición de dos carriles por sentido, como así se había demandado.