Los empadronados mayores de 16 años decidirán el reparto de 5 millones de euros municipales
El proceso de presupuestos participativos se cerrará en octubre con la votación de los proyectos
El concejal Alberto Bustos durante la presentación de los presupuestos participativos.-E.M.
La tercera edición de los presupuestos participativos ya está en marcha y, como el pasado año, permitirá que las personas mayores de 16 años empadronadas en Valladolid puedan decidir el destino de 5 millones de euros de la cuentas del Ayuntamiento. Para el reparto de esta cantidad, la ciudad se dividirá en diez zonas, a razón de 500.000 euros, un dinero que los residentes en cada una de ellas decidirán en qué proyectos se invierten. Pero hasta llegar a ese punto todavía habrán de pasar unos meses.
De entrada, mañana, 5 de abril, empezarán las asambleas informativas y se constituirán las mesa de zona, formadas por representantes de asociaciones vecinales, colectivos sociales y ciudadanos a título particular, que serán las encargadas de realizar una primera criba de las propuestas que se presenten. Con este primer listado, serán los técnicos municipales los que realicen una valoración económica de las propuestas seleccionadas y volverán a convocarse las mesas de zona para realizar una segunda selección. La lista que salga de aquí será el que se someta luego a votación para elegir los proyectos en los que se invertirán los cinco millones de euros.
La previsión es que el proceso esté terminada a finales del mes de octubre y las propuestas seleccionados se incluirán en el presupuesto del Ayuntamiento para el año 2020. El concejal de Participación Ciudadana, Alberto Bustos, se mostró confiado en superar este año la cifra de 10.889 personas que en 2018 se inscribieron para participar en el proceso, muy superior a las 6.687 del primer año.
Para facilitar la participación, este año, por primera vez, se permitirá el voto presencial, además del procedimiento de votación telemática que se utilizó en las dos primeras ocasiones. Para que no interferir con las elecciones municipales de mayo, la votación se retrasará hasta el mes de septiembre. «Hemos querido ser escrupulosos con la campaña electoral para no inmiscuirnos en el proceso», señaló Bustos.
Convencido de que la de los presupuestos participativos es una iniciativa que «ha llegado para quedarse», con independencia de quien ocupe el Ayuntamiento, el edil admitió que «otra cosa es cómo se haga» en el caso de producirse un cambio y advirtió del riesgo de que se quede en un mera cuestión «de carácter cosmético».
De los 69 proyectos elegidos en 2017 un tercio están ejecutados y el resto está en proceso. En cuanto a las 109 propuestas votadas por los vecinos en 2018, están incorporadas al presupuesto de año. Reconoció Bustos que «son procesos muy lentos, con mucha tramitación burocrática», pero a pesar de la lentitud consideró que el resultado «es para estar satisfechos».