Rey aboga por incluir niños sin discapacidad en centros de educación especial

«Claro que es posible que haya centros de educación especial inclusivos»». El consejero de Educación, Fernando Rey, abogó en la visita de ayer al Centro de Educación Especial número 1 de Valladolid en el barrio de Covaresa por mantener abiertos este tipo de centros y «configurarlos de otra manera» para que sean lo más inclusivos posible.

En la visita, a la que también asistieron la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo; y la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García; Fernando Rey aseguró que «no se van a cerrar los centros de educación especial», por lo que «las familias pueden estar tranquilas» y que lo que pretende es darles otro enfoque, que ya están llevando a cabo desde la Junta. «Una cosa es la inclusión y otra es la eliminación de estos centros», recalcó.

El consejero lamentó la «enorme confusión conceptual» sobre este tipo de educación, sobre todo a raíz de un informe del Comité de Derechos de Personas con Discapacidad de Naciones Unidas que alertaba de no convertir los centros de educación especial en ‘guetos’. «Yo mismo les recibí y venían con una idea muy predeterminada».

En este sentido, defendió que los niños que reciben una educación especial no están aislados, sino que tienen una agenda común con otros niños sin discapacidad y confesó que en un primer momento su idea era «incluir una línea de niños sin necesidades especiales» en el centro de Covaresa, pero que finalmente no fue posible por la proximidad de otro centro educativo.

Además, desde la administración educativa, afirmó Rey, «no derivamos a ningún niño a centro de educación especial si sus padres se oponen». El consejero aseguró que hace años se imponía la voluntad de los educadores a la de los padres, pero actualmente si un niño está en este tipo de centros es «porque los padres lo han decidido».

Otra de las ideas para configurar estos centros es «no derivar a niños de corta edad» y «no hacer de estos colegios una residencia», puesto que ya existen residencias especializadas que fomentan la inclusión.

Fernando Rey se mostró «orgulloso» de las instalaciones del nuevo centro y agradeció a las asociaciones de padres y madres, al profesorado y al Ayuntamiento de Valladolid su labor por haberlo hecho «que este sueño se haga realidad».

El consejero de Educación destacó la calidad de la educación especial en Castilla y León y aseguró que, tanto en los centros públicos como en los privados, hay una gran cantidad de profesionales que hacen su trabajo «maravillosamente bien», además de superar en número a los niños a los que atienden, lo que Rey considera «fantástico».

En cuanto a la propuesta del Ministerio de convertir los centros de educación especial en centros de recursos, Rey afirmó que «de alguna manera ya lo tenemos». «Hay una parte de este edificio donde vamos a alojar el centro de recursos de apoyo a profesionales», aseguró y añadió que «en esta legislatura hemos creado un grupo de psicólogos y orientadores llamado CREECYL, formado por 9 profesionales, que ayuda al resto de educadores y que sirve de apoyo a toda la Comunidad».

Además, explicó que el centro cuenta «con atención fisioterapeuta, salas con materiales muy interesantes, como una sala sensorial o una piscina que podrán ser utilizados por otros niños que estén en otros colegios».

EL CENTRO

El nuevo edificio educativo de Covaresa se configura como un centro de referencia de atención al alumnado con necesidades educativas especiales de la ciudad, tras una inversión superior a los 7,3 millones de euros. En concreto, el presupuesto comprende el importe total de la obra de 6.885.991,85 euros, cantidad a la que se añaden 450.000 euros de equipamiento. La nueva infraestructura entró en funcionamiento tras el traslado del alumnado y profesorado en enero de este año a estas nuevas instalaciones.

El Centro de Educación Especial número 1 cuenta este curso con un total de 88 alumnos de educación Infantil, Primaria y Secundaria y 30 personas en transición a la vida adulta. En total, el número de profesores suman 25 y, por parte del personal no docente, cuenta con 17 ayudantes técnicos educativos, tres fisioterapeutas y dos enfermeras.

Además, dispone de los servicios complementarios de transporte escolar, del que hacen uso 66 alumnos, y de comedor escolar, al que acuden 78.

Este centro tuvo su origenhace ya décadas en Boecillo, posteriormente pasó a ‘Casa Cuna, hasta la actualidad, al CEIP María de Molina.