El nuevo plan turístico contará con 328 millones de euros para los próximos cinco años

La Junta de Castilla y León ya sabe exactamente cómo va a distribuir las acciones turísticas en los próximos cinco años. La consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac, presentó ayer en Fitur el Plan Estratégico de Turismo que ha desarrollado el Gobierno autonómico para el periodo 2019-2023 y que contará con un presupuesto de 328 millones de euros.

El «ambicioso» programa servirá para desarrollar 176 actuaciones concretas, repartidas en cuatro ejes «fundamentales»: ordenación turística, excelencia, innovación e inteligencia de mercados y posicionamiento de destino, que buscan «conseguir los objetivos planteados en materia turística».

García Cirac aseguró que «se trata de una auténtica hoja de ruta y no de una mera declaración de intenciones» que no sólo se basa en aspectos cuantitativos relacionados con el número de visitantes sino en aspectos cualitativos, como son el perfil de los turistas, las características de la oferta, la cualificación de los profesionales o la generación de gasto turístico. «Sobre nuestra experiencia, hemos elaborado este plan. Un plan que supone una apuesta clara por la política turística con criterios de calidad, de responsabilidad y de sostenibilidad, en línea con los objetivos estratégicos marcados por la Organización Mundial del Turismo», expuso.

La nueva estrategia, que incrementa el presupuesto en un 4,7% y en un 74% el número de actuaciones previstas, da continuidad a los logros alcanzados en el desarrollo turístico de Castilla y León y, al mismo tiempo, permite abordar de la mano de los distintos agentes que conforman este sector nuevos desafíos, apuntó la consejera de Cultura y Turismo, quien destacó que para la ejecución del plan tiene que existir una «coordinación» entre las administraciones públicas, las asociaciones, las empresas, los trabajadores del sector y hasta los propios ciudadanos. Además, instó a seguir trabajando para mejorar las cifras del anterior documento que finalizó en 2018.

En líneas generales, el plan pretende adaptarse «a la complejidad» de los nuevos mercados y tendencias de viajar, comunicar y comercializar con los nuevos desafíos para un sector «muy competitivo». «Estamos muy orgullosos de todo lo conseguido hasta ahora y vamos a tratar de consolidarlo y mejorarlo como reto para los próximos cinco años», subrayó e incidió en la necesidad de la formación y la cualificación de profesionales del sector y la internacionalización de nuevos productos turísticos.

En cuanto al primer eje, el de la ordenación turística, persigue la regulación desde la información y la prevención, el control y el seguimiento y la adopción de medidas necesarias contra el intrusismo turístico. Cuenta con 23 acciones que tienen como meta crear «un marco normativo regulador y seguro», disponer de una metodología clara y de herramientas que garanticen un entorno seguro de competencia y que favorezcan la competitividad en el sector, que ayude a difundir la normativa y a sensibilizar sobre su cumplimiento, estableciendo un ámbito de colaboración y coordinación institucional.  

El segundo eje incidirá en la necesidad de que Castilla y León sea un destino en el que «prime la excelencia», resaltó García Cirac. Para su consecución, se basa en 61 acciones, entre las que llama especialmente la atención una nueva estrategia de turismo accesible y el avance en la formación de los profesionales, un «aspecto clave». La consejera comentó que se continuará con la estrategia de especialización turística mediante el impulso de diversos productos del turismo de naturaleza, turismo cultural, turismo deportivo, gastronomía, enoturismo, turismo cinematográfico, entre otros.

Sobre la innovación y la inteligencia turística, el tercero de los ejes, manifestó que las 42 acciones buscan posicionar a la Comunidad como un destino innovador, un destino que está a la vanguardia de España, que utiliza estrategias, metodologías y herramientas, y que desarrolla nuevas metodologías para tener un mayor conocimiento de la demanda y para promocionar el destino. «En el campo de la inteligencia turística pretendemos reforzar ese conocimiento turístico, obtener datos cualitativos y cuantitativos que nos permitan redistribuir la demanda en el territorio y ofrecer al turista productos y servicios de manera personalizada», describió García Cirac.

El cuarto eje, el de posicionamiento de destino, está integrado por 50 acciones cuyo objetivo es posicionar a Castilla y León en el ámbito nacional e internacional teniendo en cuenta los ejes del plan. Se buscará prescriptores de producto y de destino; se formará al sector en turismo internacional; se colaborará con el sector para alcanzar el posicionamiento futuro; se comercializará producto en diferentes canales de distribución, y se desarrollará una estrategia de marketing acorde con la situación de mercado actual. «Tenemos que utilizar herramientas nuevas en muchas ocasiones digitales que nos permitan esa cercanía con el viajero. Se trata de utilizar todos los canales, todos los dispositivos, los formatos adecuados a cada caso que encontramos en el mundo de la globalización», reconoció García Cirac.

La consejera agradeció a las distintas administraciones, a los agentes públicos y privados y a todas las personas que impulsan el turismo en la Comunidad. «Entre todos estamos fijando los pilares del crecimiento del turismo en nuestra tierra», concluyó antes de añadir que «impulsamos un turismo sostenible, un turismo de excelencia».