Sáez Aguado insiste en un pacto de Estado en sanidad por la «dramática» situación
Podemos apuesta por incrementar la inversión / Los socialistas exigen propuestas en el «campo de minas» de la Sanidad de Castilla y León y Cs considera que es una «realidad preocupante»
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, incidió ayer en su apuesta por un pacto de Estado para articular medidas de choque entre autonomías y Estado que eviten que el Sistema Nacional de Salud se deteriore, porque aunque las competencias son de las comunidades, debe existir una hoja de ruta y una planificación común, de modo que todas las autonomías vayan de la mano. Así lo indicó al término de la presentación del ‘Estudio de demografía médica de Castilla y León’, que hoy presentó el Consejo de Colegios Oficiales Médicos de la Comunidad, en la sede de las Cortes de Castilla y León, un mensaje en el que coinciden los distintos grupos del arco parlamentario, en la necesidad de acción para revertir la «dramática» situación.
«El déficit de médicos no es un problema que pueda resolver una autonomía. Es sistema MIR es nacional y existe gran movilidad», explicó Sáez Aguado, para indicar que este es sólo un ejemplo de otros muchos que afectan al conjunto del sistema, informa Ical.
Respecto al informe, que arroja que, de no tomarse medidas, habrá problemas de reposición en algunas especialidades, en especial en Medicina de Familia, donde el promedio de edad actual es de 53,1 años, y el recambio es de 0,48 médicos formados por cada uno que se jubile, el consejero quiso ser algo optimista, ya que en el escenario de diez años, que es el que utiliza el informe, se pueden tomar muchas medidas, entre ellas las de la prolongación del servicio activo; el aumento de plazas MIR, etc. «Hay capacidad de actuación», sentenció.
PSOE, PODEMOS Y CS
Por su parte, representantes de los grupos políticos lamentaron la realidad de la demografía médica de Castilla y León que, afirmaron, debe revertirse de forma inmediata. Así, el secretario general de Podemos, Pablo Fernández, insistió en que es «urgente paliar esta falta de cobertura porque es evidente en el medio rural no hay médicos» y esa falta de servicios esenciales en algunas áreas del territorio autonómico condiciona la despoblación de nuestro entorno rural. «Este problema que estamos padeciendo con gran intensidad es producto de una catastrófica gestión. Se conocía hace ya muchos años y ha sido esa enorme falta de previsión de la Junta de Castilla y León la que ha provocado que ahora nos encontremos en una situación que los propios médicos han calificado de dramática y de inviable».
Por ello, Pablo Fernández apostó por incrementar la inversión sanitaria para poder duplicar las plazas de MIR, incentivar económicamente las plazas de difícil cobertura y también que estas plazas computen el doble en los concursos de traslados y ligar estas plazas a proyectos de formación e investigación, sentenció.
Mientras, la portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Mercedes Martín, pidió propuestas concretas a esta «especie de campo de minas que es la sanidad en Castilla y León», en especial en el caso de la Medicina de Familia, y recogió el guante lanzado por el Colegio de Médicos para avanzar en un pacto y en decisiones de consenso para proteger la prestación.
De hecho, recordó que ya en septiembre, su Grupo presentó una moción, aprobada por unanimidad en las Cortes, para crear un grupo que defina el futuro de este nivel asistencial en Castilla y León. De esa propuesta es fruto el grupo de trabajo creado en el seno del Consejo Castellano y Leonés de Salud, integrado por los grupos políticos y diferentes organizaciones profesionales y sociales, con el objetivo de redibujar el modelo de Primara y trazar una estrategia para los próximos diez años.
Por su parte el diputado de Ciudadanos en el Congreso por Valladolid, Francisco Igea, consideró que estos datos muestran una «realidad preocupante». «Los números no se discuten, y presentan una realidad muy preocupante para el futuro inmediato de la sanidad en Castilla y León», dijo, en especial en el caso de la Atención Primaria, que se debe a una falta de planificación que ahora necesita del consenso de todos los grupos parlamentarios. «La sanidad de Castilla y León es uno de los grandes problemas de la Comunidad», porque «no se ha tratado a los profesionales como se debe, a lo que se une que no hay una política sanitaria nacional que vele por la equidad».