«Un coach sacaría la mejor versión de un político haciéndole ver la realidad»

Pregunta.- Año nuevo, propósitos viejos.

Respuesta.- Sí, todos nos proponemos ser mejores, aunque quizás también somos creativos y pedimos cosas nuevas.

P.- ¿Cuál se ha propuesto?

R.- Hacer las cosas de modo diferente. Si quieres resultados distintos, haz cosas distintas. Hago yoga y me he propuesto hacer el saludo al sol todos los días.

P.- ¿Cuánto duran los propósitos de nuevo año?

R.- Los propósitos duran, otras cosa son las acciones. (Risas). Si son propósitos viejos, como me dijiste, es que se mantienen, somos perseverantes, y mira, esa es la parte positiva. Lo que falla no es el propósito, es la acción, y por eso necesitas un coach (risas).

P.- Salud, dinero y amor. Ordénelos por orden para ser feliz.

R.- Uhh. Cada persona tendrá su prioridad. Para mí lo básico es la salud, pero para tener salud necesitas amor. Por eso lo primero, ‘ámate a ti mismo’, y a partir de ahí vendrá todo.

P.- Deme la clave para ser feliz en este 2019 .

R.- Ya te lo dije, ‘ámate’. Si te amas tienes amigos, tienes relaciones positivas, tienes hábitos de salud buenos, si te amas haces lo mejor para ti. Y después de hacerlo para ti, lo harás para los demás.

P.- Mi padre me dijo esto hace ya unos años, «o estudias o te vas a la obra a las seis de la mañana». ¿Hay mayor motivación que esto?

R.- ¿Te motivo? Pues buen coach tu padre.

P.- ¿El incentivo es la mejor motivación?

R.- Esa es la teoría de motivar por premio y no por castigo. Pero no solo el incentivo económico. Yo cambié de trabajo por menos dinero. Cuando el incentivo es otro al del dinero, suele ser más placentero.

P.- Perotodo esto tiene un precio, ¿no?

R.- Sí, hay que pagar por todo. El precio es a muchos niveles. Puede ser en sudor, en perseverancia, en disciplina.

P.- Vamos que al final para ser feliz me tengo que gastar el dinero.

R.- Cuando tú no pagas por las cosas no las valoras. Un amigo puede ser tu mejor coach pero hay veces que desestimas su opinión porque no le pagas.

P.- Me ha dejado la novia, me han echado del trabajo y los amigos te dicen eso de ‘es lo mejor que te puede pasar’. ¿Qué hacemos?

R.- ¿Por qué conocían a tu novia? (Risas). Me hago a la idea de que estás hundido en la miseria, fatal y deprimido pues piensa que estás en el fondo y ya no te queda otra alternativa que salir hacia arriba. Lo bueno de tocar fondo es que puedes apoyarte en el suelo para salir. Yo te recomendaría que no intentes salir rápido, vive adecuadamente el trance.

P.- Una frase muy de coach es la de ‘Si quieres puedes’. Pero ya le digo yo que no es así.

R.- O si puedes quieres…(risas). Ya. Imagina un iceberg, es inmenso y solo se ve una parte. El ‘yo quiero’ es lo que se ve en la superficie, y el ‘yo puedo’ todo lo que está debajo.

P.- ¿Sólo el profesional sabe escuchar?

R.- Sí, pero los coaches tenemos tres niveles de escucha. El de los enamorados, ‘solo somos tu y yo’. El segundo, ‘estoy aquí pero sé que hay algo más en nuestro alrededor’. Y el tercero, ‘me doy cuenta de lo que pasa en mi interior’, a través de mi intuición.

P.- ¿Pero esto de escuchar no lo hacían antes los amigos?

R.- Un amigo es el mejor coach que existe, te conoce y te quiere un montón. Es el que mejor te aconsejará. Ahora bien, también puede ser que esté condicionado, los coaches estamos puros ante el cliente.

P.- Leo en su carta de presentación «Investigación y proceso de profunda transformación interna». ¿En qué se quiere transformar?

R.- En la mejor versión de mi misma. Y para ello tengo que aflorar más de mi iceberg.

P.- Es experta en técnicas de relajación y pensamiento creativo. ¿Denme el truco pensar de esa forma?

R.- Esto se refiere a que hay unas premisas. Los siete principios herméticos y uno dice que «todo es mente». Imagínate que somos carpinteros y queremos crear una mesa. Lo primero es imaginarla, luego plasmarla en papel. El siguiente paso es comprar el material, y una vez hecho esto comprar las herramientas. Para finalizar, la tarea, y ya tienes la obra. ¿De donde salió la imaginación? Pues de la mente. Al final, todo es mente.

P.- Ya me ha hecho el lío.

R.- Soy mujer y cíclica (risas).

P.- ¿Qué les diferencia de un psicólogo?

R.- Nos diferencian pocas cosas. El coach creo que aporta herramientas y amplia la visión. Cuando buscas a un coach no partes de una patología. En la asociación hay sicólogos que son coaches, pero trabajamos todos en común. No es competición, sino colaboración.

P.- ¿El coaching puede crear dependencia?

R.- Esa puede ser otra de las cosas que nos diferencia. Cuando buscas un coach no buscas un coach, primero buscas un proceso para lograr ese objetivo. Ahí es cuando eliges.

P.- ¿Dice lo que la gente quiere escuchar?

R.- Si te digo lo que quieres escuchar no saldrás de tu zona de confort. A veces salimos enfadados con nuestro coach, y esas con las más productivas, cuando pensamos que no nos han dorado la píldora.

P.- Una pregunta muy de su profesión, ¿cómo se ve en 10 años?

R.- Me veo en el campo con una casita, construida de manera ecológica, integrada con el medio natural y eficiente. Con Internet y ayudando a gente de manera física y virtual.

P.- ¿Hacer coaching político no es un poco arriesgado hoy en día?

R.- Es el espacio donde más oportunidad hay, pero no para hacerse rico. Es el sector con más oportunidades porque es el que tiene más transformación para volver a ser lo que fue. Un coach puede sacar la mejor versión de un político, dándole una visión auténtica de la realidad y dejando visiones egoístas.

P.- Veo más fácil que vayamos todos al gimnasio.

R.- Un coach te podrá enseñar a expresarte, a conseguir tus objetivos personales…si hubiera más coach trabajando por el ser humano todo iría mejor. Creo que este sistema democrático se está transformado hacia la ontocracia (gobierno de los seres humanos). A mí hace años me motivaba Tomos Moro con ‘Utopía’, luego me di cuenta de que eso no existe.

P.- Cuando un coach tiene un mal día, ¿qué hace?

R.- Descansar, vivir con la naturaleza, darme un baño en el mar o hablar con un amigo.

P.- Dicen que hay que desconfiar de la gente que es muy feliz. ¿Es cierto?

R.- Claro, ¿tú te imaginas un planeta tierra solo de día, sin noche?