Una marcha por los buenos deseos
Más de medio centenar de vecinos de LaSeca yRueda participan en un encuentro senderista de la Ruta del Vino para desearse lo mejor de cara al año nuevo en un recorrido de 40 kilometros
Foto de familia de los participantes en la ‘Marcha de los buenos deseos’ que recorrieron uno de los senderos de la Ruta del Vino de Rueda.-AYTO. RUEDA
No hay nada como comenzar el año con energía y así lo hicieron ayer más de sesenta vecinos de las localidades de La Seca yRueda, que se encuentran a poco más de cuatro kilómetros de distancia. Pese al rigor del frío invernal de los primeros días de enero, los paisanos de los dos pueblos quisieron dar pistoletazo al calendario andando, con la celebración de la ‘II Marcha de los buenos deseos’, una actividad que combina convivencia vecinal, comarcal y actividad física moderada.
Según explicó ayer el Ayuntamiento de LaSeca, el escenario fue el recorrido de la ruta ecuestre, senderismo y bicicleta ‘Ruta del Vino de Rueda’ que une a ambos municipios, en una ruta que de forma circular que incluye también Medina del Campo, en un recorrido que supera los 40 kilómetros. Los poco más de 4 kilómetros que separan La Seca y Rueda siguiendo el trazado de la citada ruta que une a ambas localidades, permiten que se pueda celebrar esta actividad convivencial con una actividad moderada y asequible a cualquier persona.
«Lasecanos y rodenses son conscientes de que es importante estrechar la mano con el vecino o fundirse en un abrazo de buenos deseos de año nuevo y así se han parapetado de gorros, bufandas, prendas térmicas, botas, y han salido a la confluencia de ambos municipios para celebrarlo», señalaron las mismas fuentes. Vecinos de La Seca, acompañados por su concejala Juncal González, partieron a las once de la mañana en dirección a Rueda. A la misma hora, de forma simultánea y coordinada, el grupo organizado por el Ayuntamiento de Rueda inició la marcha al encuentro de sus vecinos lasecanos. Los viñedos fueron testigo del encuentro de ambos grupos, que intercambiaron felicitaciones y buenos deseos para este nuevo año.
Para entrar en calor, los participantes tomaron una taza de chocolate Juan Ruiz y bizcochos, para posteriormente regresar a sus lugares de origen «con las pilas bien cargadas», manifestaron los organizadores.
Más de 60 vecinos de ambos municipios participaron en la iniciativa, que aglutinó a personas de muy diferentes edades, «desde bebés con meses de vida, hasta septuagenarios: hermanos, padres, hijos, abuelas, tías, sobrinas, vecinos y vecinas unidos en una actividad convivencial y de refuerzo de vecindad» señalaron las mismas fuentes.
Además de la dimensión de confraternización, la actividad sirvió para promocionar la Ruta del Vino de Rueda, un gran atractivo para el impulso del turismo de interior asociado a la vitivinicultura.