Sacyl desbloquea tras cuatro años las obras de consultas externas del Clínico
La adjudicación del contrato de demolición del edificio Bañuelos tiene plazo hasta febrero
Foto de archivo del Hospital Clínico de Valladolid en su entrada por la Avenida Ramón y Cajal.-E. M.
Sanidad desbloquea después de más de cuatro años la demolición de la sala Bañuelos del Hospital Clínico de Valladolid ubicada en el lateral de la calle Sanz y Forés y que tendrá como finalidad la construcción de un nuevo edificio para asistencia ambulatoria destinado principalmente a consultas externas del Área de Salud Valladolid Este.
La finalidad de la nueva obra será la construcción de una nueva sala de consultas externas, en principio de cinco plantas y 16.450 metros cuadrados, que actualmente se integran dentro del edificio central y que dejaría espacio para aumentar el número de habitaciones para la hospitalización. En total serán 222 espacios, de los que 168 serán consultas y 54 salas técnicas o de apoyo.
El proyecto presupuestario de las obras supone un total de 517.177,79 euros del que se desglosan 350.343.98 euros del presupuesto de ejecución material de las obras, 56.055.04 euros de los gastos generales y un beneficio industrial de 21.020.64 euros, más I.V.A.
La memoria del expediente de contratación que licita dicha demolición con un plazo de cuatro meses fue anunciada el pasado mes de octubre dentro de la programación plurianual de la Dirección General de Infraestructuras y Tecnologías de la Información en materia de infraestructuras sanitarias de atención especializada.
De esta manera se abre un plazo que finalizará en el mes de febrero para adjudicar las obras de derribo a cualquier empresario que esté interesado y presente su proposición teniendo en cuenta los requisitos exigidos para el procedimiento.
La acreditación de la solvencia económica será el volumen anual de negocios que referido al año de mayor volumen de los tres últimos concluidos deberá ser al menos de 641.129 euros. La acreditación de estos requisitos se hará mediante las cuentas anuales aprobadas y depositadas en el Registro Mercantil o por las depositadas en otro cualquier registro oficial correspondiente.
Igualmente, la solvencia técnica se acreditará a través de una relación de las obras ejecutadas en el curso de los cinco últimos años, avalada por certificados de buena ejecución con importe, fecha y lugar.
GRAN FLUJO
El aumento de las dimensiones del hospital viene dado por las previsiones del plan funcional, con un flujo diario de unas 3.000 personas, entre pacientes y familiares.
El plan prevé que las consultas se ubiquen en módulos de ocho, con una sala de espera de unas 40 personas sentadas en cada uno.
Por plantas, en la -1 se ubicará la zona de extracciones; en la 1, los servicios de oncología, neurología, otorrinolarincología y los cuidados paleativos; en las 2, un mostrador para citaciones yservicios de hematología, digestivo y neumología; y por último en la 3,los servicios que requieren cercanía al bloque quirúrgico.
El nuevo edificio supone la reorganización de los accesos peatonales, de forma que los pacientes que acudan a consulta no colapsen el edificio Torre. Además, una de las pasarelas de conexión que se van a construir se aprovechará como entrada principal cuando se acometan las obras del nuevo bloque.
En este sentido, se han planificado circuitos diferenciados de pacientes y profesionales de manera que se facilite el acceso a la sala y la estancia de enfermos y familiares.
Además, el proyecto debe incluir un mínimo de cinco ascensores y escaleras mecánicas en todas las plantas con una climatización adecuada.
También se prevé una nueva salida de aparcamiento del hospital por la calle Sanz y Forés, con el objetivo de mejorar los flujos de entrada y salida de vehículos en horas punta y evitar las posibles aglomeraciones.
MÁS DE CUATRO AÑOS
El conjunto de obras del Hospital Clínico, que consistía en varias fases, dieron comienzo en el año 2009 y tenían previsto una duración de cuatro años. Sin embargo, después de retrasar varios años consecutivos la fecha de finalización de los trabajos, la Junta de Castilla y León paralizó de manera temporal la remodelación del hospital en 2014.
Ya en 2015, año en el que se estrenaron las nuevas Urgencias, el gerente del Clínico anunció que para mediados de ese mismo año se comenzaría con la demolición del edificio Bañuelos para la posterior construcción de la sala de consultas, que formaría parte de la segunda fase del conjunto de obras.
Aun así, las labores de construcción permanecieron paralizadas durante más de dos años por lo que, a finales de abril de 2017, la empresa constructora a la que había sido adjudicada el proyecto, la unión temporal de empresas (UTE), se acogió a una cláusula que figuraba en el contrato que hacía posible una resolución contractual por una paralización de las labores mayor a ocho meses.
Después de esto, en julio de 2017, la Consejería de Sanidad pidió a la UTE la redacción del proyecto antes de tomar una decisión definitiva con el fin de facilitar una nueva licitación de las obras del nuevo edificio de consultas.
Ya en 2019, las obras de demolición del edificio de consultas externas sigue sin adjudicarse.