«El problema no es que se vayan los jóvenes sino que los de fuera no quieran venir aquí»

«La despoblación es un problema muy serio en el que todos tenemos que trabajar». Así se expresó Ángela de Miguel, antes de dejar claro que «no es tan preocupante que nuestros jóvenes quieran irse fuera sino que no seamos capaces de conseguir que los de fuera quieran venir aquí. Puede haber trasvase siempre que el saldo sea positivo».

La presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE) acudió a La Quinta Esquina, programa de La 8 Valladolid en colaboración con EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN y Castilla y León esRadio. En este espacio comentó que la solución a la pérdida de población se tiene que afrontar con proyectos «a medio-largo plazo», en los que se dé a conocer y se «ponga en valor» todo lo que se está haciendo en Valladolid.

En su opinión, hay empresas y sectores muy competitivos que no son atractivos porque no se conocen. Por ello, encomendó a los medios de comunicación que ayuden a contar al mundo las posibilidades que tiene quedarse en la provincia. Puso como ejemplo el haber conseguido convertir Valladolid en un lugar de atracción turística. «Si nos lo hubieran dicho hace 30 años, nunca lo hubiéramos pensado. Ahora tenemos el mejor hotel de España y el segundo mejor de Europa», apuntó De Miguel.

Durante la tertulia nocturna sostuvo que Valladolid tiene unas cifras económicas interesantes porque las empresas lo están haciendo bien, las administraciones públicas son sensatas y los trabajadores han sido capaces de hacer muchos sacrificios y han estado ahí para sacar los proyectos.

Gracias al trabajo de todos, puntualizó, se ha salido adelante, si bien se ha perdido riqueza. En concreto, los ciudadanos, alrededor de un 13% y las empresas, cerca del 29%. En este sentido, la presidenta de la patronal vallisoletana señaló que las pequeñas y medianas empresas son las que peor lo están pasando. De hecho, todavía el 40% de las pymes sigue arrastrando pérdidas con bases imponibles negativas.

Este escenario desvela que «estamos en un cambio de modelo que hace que la recuperación económica llegue a unos sectores antes que a otros». Ante este panorama, desliza que hay que tirar de imaginación y apostar por soluciones nuevas que se adapten a los vertiginosos cambios.

Para Ángela de Miguel, los recientes datos del paro son positivos, ya que tres de cada cuatro contratos son de carácter indefinido. Es verdad, reconoció, que la temporalidad no se acaba pero poco a poco va desapareciendo con la salida de la crisis. «A todos nos gustaría que las cosas fueran de otra manera, pero no es posible». En esta línea, destacó la estacionalidad propia del comercio y del turismo. Son fechas en las que disminuye el desempleo. «Hay cuestiones que si cambia el cliente, las empresas cambian su modelo de estacionalidad. Nosotros como empresarios no podemos evitar que la gente venga de vacaciones en Semana Santa en vez del 15 de febrero», deslizó.

La presidenta de la CVE aprovechó la ocasión para poner sobre la mesa los programas con los que cuentan. Uno de ellos es CVE Traspasa, que consiste en casar dos realidades: las personas que por cuestiones personales (jubilación, traslado a otras ciudades...) dejan un negocio que funciona y emprendedores que buscar comenzar una actividad. «Valoramos todos los proyectos, vemos si tienen posibilidades y facilitamos esa transición con apoyo y acompañamiento». Hasta el momento hay 100 empresas que están funcionando con esta línea.

Otra iniciativa es Consolida. La CVE en colaboración con el Ayuntamiento y la Diputación acompaña a las pequeñas y medianas empresas para estudiar su situación y establecer una serie de estrategias de crecimiento tanto en mercados nacionales como internacionales. «Queremos que den el salto y vayan consiguiendo dimensión».

Otro proyecto es Invest in Cities. Cepyme eligió 10 ciudades de España que son atractivas para la inversión pero no son muy conocidas. Un comité de expertos los analiza y elige aquellos que en su opinión son interesantes. Aparte de estas tres líneas, avanzó que van a seguir trabajando para apoyar, sobre todo, a la empresa local que es la que no se deslocaliza.

Preguntada por el soterramiento, insistió en que habría que optar por «una solución intermedia» como la trinchera, ya que la integración va a seguir dividiendo los dos lados de la vía. También aseguró que tanto la A-60 como la A-11 son «arterias de comunicación muy importantes» que se tienen que acometer porque utilizarlas es «complejo, complicado y peligroso».