El lado humano de las empresas se sienta a la mesa
La ONG ‘Hombres Nuevos’organiza una cena benéfica el jueves 22 de noviembre con entidades para recaudar fondos para financiar la construcción de una Escuela de Educación en Bolivia
Luis Pérez, Aurora García, Cristina Cabrero y Miguel Ángel Zarza, miembros de la ONG ‘Hombres Nuevos’.-EL MUNDO
Una empresa son números, facturación, balances y contabilidad. Sin embargo, detrás de esa máscara robotizada existen personas, historias y responsabilidades. Por este motivo Cristina Cabrero, Luis Pérez Salamanca, Miguel Ángel Zarza y Aurora García, representando a cuatro empresas, decidieron poner en marcha un cena solidaria a beneficio de la ONG Hombres Nuevos. El deseo de querer crear un mundo mejor y ayudar al desarrollo de otros países, otras culturas y otras personas, es lo que unió a para organizar este evento empresarial - solidario.
La cena tendrá lugar el próximo 22 de noviembre en el Restaurante A Ciencia Cierta Palacio de Cristal con un precio de 30 euros, de los cuales 12 se destinarán a la ONG, y un menú deluxe. A la mesa se sentarán casi 200 personas pertenecientes a 22 empresas vallisoletanas y palentinas más dos patrocinadores principales: Yllera y PSA Retail Peugeot. «La intención era hacer un evento cercano, no queríamos hacer el típico ‘networking’ con muchas empresas y donde van a sacar algo de rédito. Aquí se colabora de corazón y las empresas sacan su lado más humano», detalló Miguel Ángel Zarza.
Los beneficios de la cena solidaria se destinarán íntegramente a esta Fundación con el objetivo de financiar la construcción de una Escuela de Educación Técnica para la comunidad El Remanso situada en el parque Nacional Noel Kempf Mercado en Bolivia, en plena selva. Allí recibirán formaciones adecuadas para los oficios de los sectores más urgentes y prioritarios como agropecuario, agrónomo, enfermería y veterinario. La idea es que ellos mismos aprendan a labrarse su futuro.
Todos ellos son integrantes de Hombres Nuevos, la ONG que pilota el religioso Nicolás Castellanos, exobispo de Palencia, quien desde hace casi 30 años promueve iniciativas para mejorar la calidad de vida de esta zona degradada de Bolivia. Él decidió abandonar su puesto en el obispado para convertirse en misionero. Era 1991 y sorprendió a todos presentando su renuncia como obispo. Marchó entonces a Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), para dedicarse por entero a los más pobres y desfavorecidos de la sociedad.
Algo que también hizo Aurora García, que tenía un puesto estable como economista en Madrid y «lo dejó todo». «Nadie en mi familia lo entendía, ni mis amigos, estás loca, me decían, pero algo dentro de mí me decía que tenía que hacerlo». Ella ha vivido en primera persona, junto a su prima Cristina Cabrero, la situación de estos lugares. «Son calles sin asfaltar, los chicos no pueden ir al colegio porque esta todo lleno de barros, las calles sin nombres, todo son chabolas y hay mucha suciedad», detalla la coaching, que precisamente realizó estas funciones en Bolivia. «Creo que he servido de ayuda y eso me gratifica».
Una experiencia que le ha servido a la vallisoletana para ver de otra manera la vida. «Es un topicazo pero es cierto, se aprenden a valorar muchas cosas y a mirar con otros ojos el mundo».
García comenta que el padre Nicolás «trasforma realidades» en esta zona. «Por todo lo que da recibe algo, si crea un hospital, las mamas son las que tienen que hacer la comida. Si a los chavales les da unos estudios lo pagan con un voluntariado. Crea una responsabilidad donde las cosas puedan cambiar». Precisamente responsabilidad es su palabra favorita. «Ojalá dejemos de ser solidarios para ser responsables», concluye.
Durante la cena, el padre Nicolás Castellanos detallará todos los detalles de la obra que está haciendo en tierras sudamericanas «Será un acto sencillo pero bonito para llegar a las personas», apunta Zarza. La gala solidaria tendrá como broche final con un grupo de jazz que ofrecerá un concierto acústico de manera solidaria.