«Azucarera se equivoca y los remolacheros acabarán en Acor»

El presidente de Asaja Castilla y León afirmó que si Azucarera decide rebajar el precio de la remolacha se va a encontrar sin producto para monturar en sus fábricas. De momento, señaló que no se ha puesto encima de la mesa una decisión «equivocada» que si se toma terminará con todos los productores o bien en la cooperativa Acor, o bien cambiando a otros cultivos, como cereales, forrajes o maíz. «Con la rebaja no garantizamos que haya remolacha para Azucarera».

Donaciano Dujo acudió a La Quinta Esquina, programa de La 8 Valladolid realizado en colaboración con EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN y Castilla y León esRadio. En este espacio, criticó una vez más la gestión a través de Agroteo –sociedad participada por Azucarera –, ya que, en su opinión, quiere controlar el sector. Eso sí, manifestó que Asaja «no va a poner puertas al campo». Todo lo contrario. Su idea, adelantó, es seguir peleando para que el cultivo continúe y los productores reciban «un precio rentable» por él.

En este sentido, explicó que en la Comunidad hay 25.000 hectáreas sembradas por 3.300 cultivadores. Por tonelada reciben 42 euros, de los cuales 26 es el precio, hasta los 32 son los complementos y los 10 euros restantes corresponden a las ayudas.

Dujo aseguró que tras el fin de las cuotas nacionales, que permite a las azucareras moler tanta raíz como estimen oportuno, puede repetirse la situación que ya se dio en la campaña anterior, cuando la Unión Comercial de Ganaderos y Agricultores de León (Ucogal) –cooperativa de la organización profesional agraria Ugal-UPA– desvió la remolacha a Acor, que aún no se ha pronunciado y que seguirá con su proyecto.

Preguntado por los animales salvajes, comentó que tienen que tener un control tanto en número como en sanidad. Por ejemplo, dijo, más de la mitad de los jabalíes tienen tuberculosis. Además, añadió que le parece «una barbaridad» que con la cantidad de animales salvajes que hay se traigan de fuera para cacerías. «La legislación tiene que controlar todos los movimientos», aseveró, antes de exponer que si para vender un cerdo al vecino para la matanza se necesita solicitar una guía de movimiento, el control, la vigilancia y el saneamiento de las especies salvajes tiene que ser mucho mayor. «Los animales salvajes nos están echando», lamentó Dujo.

La Política Agraria Común (PAC) fue otro de los temas que se trataron en La Quinta Esquina. Recordó que en Castilla y León existe un documento conjunto de la administración con las organizaciones agrarias, las cooperativas y los principales agentes sociales que recoge la postura de la Comunidad. Una postura que se encontrará «con una Europa llena de incertidumbre», que siempre ha pretendido ser «una gran potencia mundial» en cuanto a agricultura y ganadería pero que ahora cuenta con un escenario diferente tras el Brexit. Por ello, destacó que el ministro de Agricultura, Luis Planas, tiene que tener firmeza para que si se aprueba el presupuesto, España reciba el mismo dinero: «35.000 millones de la PAC y más de 8.300 millones de programas de Desarrollo Rural». Por otro, opinó que los fondos tienen que servir para generar alimentos de calidad en el medio rural.

No obstante, Donaciano Dujo se mostró confiado ante el nuevo escenario porque los principales Estados miembros están de acuerdo en subir «una miaja» su aportación para cubrir la baja de Reino Unido. El único miedo del sector es que no hay nada firmado.

Aprobó la labor de Planas. De hecho, ensalzó su buen hacer con la obligatoriedad que se va a imponer a identificar la procedencia de todos los productos lácteos. Un logro al que se suma, tal y como reconoció, la iniciativa que va avanzando en que los precios se fijen en la cadena alimentaria a partir de los costes de producción.

Del impuesto del diésel, el presidente de Asaja Castilla y León dejó claro que no afecta al gasóleo agrícola. No obstante, aprovechó la ocasión para declarar la subida de 20 céntimos por litro que han sufrido los agricultores y ganaderos. «En una explotación media en Castilla y León se pueden consumir 10.000 litros al año, lo que supone un coste de 1.000 euros a mayores».

Las macrogranjas estuvieron presentes en el debate nocturno. Opinó que siempre que cumplan con la legislación y los requisitos urbanísticos son «bienvenidas» y que, sobre todo, «los domingueros que se aprovechan de los servicios del medio rural no tienen que darnos lecciones de cómo tenemos que estar en los pueblos». «Estas explotaciones –prosiguió– crean servicios, empleo y oportunidades para los jóvenes».

Anunció que el martes habrá una concentración para la defensa del ovino. Con ella quieren apoyar a la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, para que tenga «fuerza» cuando convoque la mesa del ovino y «ponga en su sitio» a la industria y a la distribución que «están arruinando» a los ganaderos, concluyó Dujo.