Arzuaga invierte un millón para producir 800.000 litros más de vino

Arzuaga Navarro S. L., la emblemática bodega de Quintanilla de Onésimo, invertirá un millón de euros para ampliar sus instalaciones con la incorporación de tres naves de nueva planta. Lo hará en la misma parcela de 8,2 hectáreas que ocupa su característico edificio principal, cuya fachada es imposible no ver cuando se circula por la Nacional 122.

El objetivo de la ampliación será incrementar la producción de la elaboradora un 35%, lo que se traduce en 800.000 litros más al año, de los 2.285.000 actuales hasta los 3.085.000, según detalla el proyecto de la obra que permanece desde ayer en periodo de exposición pública. Lo estará durante 20 días, trámite necesario para obtener la autorización de uso excepcional de suelo rústico, licencia ambiental y urbanística que tramita la firma.

Las tres nuevas naves, dos de producción y una de comercialización, se ubicarán en un espacio cuadrangular al oeste de las actuales instalaciones, y junto a ellas. En concreto, las tres naves tendrán cubierta de teja roja a dos aguas y fachada de piedra, continuando el estilo, forma y diseño de la actual bodega, y la edificación contará con dos plantas más semisótano. Dos de las naves serán de una sola planta, perpendiculares a una tercera, que será paralela a la carretera N-122, y se dedicarán a la producción. La nave de comercialización contará con dos plantas y semisótano. Sumarán una superficie construida de 2.732 metros cuadrados, y útil de 2.619.

El presupuesto, aún aproximado, que se adjunta al proyecto, alcanza los 788.788,94 euros, que sumado al IVA de 165.645,68 roza el millón de euros, más exactamente 954.434,62.

Ribera

Bodegas Arzuaga-Navarro está ubicada en plena denominación de Origen Ribera del Duero, en la finca ‘La Planta’, propiedad que la familia Arzuaga posee en Quintanilla de Onésimo. Se trata de un suelo «con una situación privilegiada para el cultivo de la vid, ya que sus cepas reciben el sol y la humedad necesaria para la perfecta maduración de la uva», explican fuentes de la elaboradora.

Arzuaga-Navarro atribuye la calidad de sus vinos a tres premisas: el suelo, el clima y la orientación. Y es que en la finca ‘La Planta’ conviven la flora y la fauna de la zona. Aunque la parcela donde se ubican los edificios principales, y donde se edificará la ampliación en trámite, cuenta con algo más de 8 hectáreas, la finca en total dispone de 1.400 hectáreas, «todo un lujo en plena denominación y Milla de Oro de la Ribera del Duero», señalan las mismas fuentes.

La bodega tiene su origen a principios de la década de los 90 del siglo pasado, cuando Florentino Arzuaga, y tras la compra de la finca ‘La Planta’, comenzó con la plantación de cepas, la construcción de la bodega y la elaboración del vino. Y para eso puso especial cuidado en la calidad del viñedo.

La elaboradora ribereña cuenta con 150 hectáreas de viñedo, distribuidos entre las inmediaciones de la bodega y el espacio natural de la finca ‘La Planta’. Los viñedos de Arzuaga-Navarro «disfrutan de un clima único que propicia una maduración lenta y perfecta».

Las principales variedades que cultiva la firma son la tempranillo, y las francesas cabernet sauvignon y merlot. El 80% de las viñas superan los 20 años, bajo una producción aproximada de 4.000 kilos por hectárea. La bodega posee también viñedos fuera de la provincia de Valladolid, concretamente en la localidad de Malagón, en Ciudad Real, donde elabora su vino Pago Florentino.

A la producción de vino, Arzuaga suma otras actividades relacionadas, como el enoturismo. Los visitantes pueden conocer el interior de las naves de elaboración, crianza, embotellado, archivo y dormitorio de botellas. También pueden degustar sus vinos.

La finca de Quintanilla de Onésimo cuenta además con uno de los mejores restaurantes de la Ribera del Duero, preparado tanto para banquetes como para comidas en la intimidad. Su cocina se caracteriza por su innovación «pero sobre todo porque aprovecha todos los recursos tradicionales de la zona», destaca la bodega. La firma tiene también en el mismo enclave un hotel spa.

La diversificación de productos y mercados ha llevado a la bodega a abrir caminos en la elaboración de aceite de oliva.Sus dos marcas, el oliva virgen extra Arbequina y el aceite de oliva virgen extra Cornicabra ecológico, se han convertido en referencia del mercado.

Las dos referencias se elaboran en pleno corazón de los Montes de Toledo, en la Localidad de Noez y a muy pocos kilómetros de la monumental capital toledana, Las instalaciones se encuentran en la finca ‘Los Olivos’ que, con una extensión de más de 150 hectáreas y con una población superior a 7.500 olivos, alberga la almazara de la que se obtiene el aceite que lleva el apellido de sus creadores: Aceite Arzuaga.

En lo que se refiere a la actividad productiva en Quintanilla de Onésimo, Bodegas Arzuaga procesa el 100% de la uva, tanto de su propia producción como de que compra a otros viticultores. La uva recepcionada oscila dependiendo de la añada. Estos datos son variables a la climatología pudiendo ascender un 20% en un año productivo como el de esta campaña, cuando la cosecha ha sido muy superior a la de un 2017 lastrado por la sequía.

La materia prima que procesa Bodega Arzuaga se vendimia a mano y se recibe tal y como se recoge de la viña en cajas. Luego las uvas, en cepa, son objeto de un seguimiento de madurez, con la finalidad de vendimiar la uva en las mejores condiciones para su transformación en bodega. La uva se vendimia con el grado natural mínimo estipulado en el Reglamento de la Denominación de Origen.

El producto obtenido es vino tinto, blanco y rosado embotellado, con Denominación de Origen Ribera de Duero. La actividad de bodega que se desarrolla es un proceso natural que no incorpora ningún tipo de sustancia o elemento ajeno a la propia materia prima.