Acusan a iDental de ofrecer servicios más baratos por falsas subvenciones

Sobre el papel, iDental ofrecía tratamientos muy rebajados gracias a subvenciones privadas. Ofertas nada despreciables, y más en tiempos de crisis. Por ello, se convirtió en la franquicia dental con más pacientes en España. El trasfondo social hizo el resto. Personas sin recursos que querían lucir una dentadura low cost. Esperanzas que se truncaron, ya que detrás del eslogan ‘Dentistas con corazón’ se fraguaba el mayor escándalo odontológico del país.

Las propuestas que se ponían sobre la mesa tenían caducidad. Así que la mayoría de los afectados firmaba sin pensárselo por si la ganga se escapaba. Con la rúbrica se encadenaban a créditos financieros con entidades bancarias que a día de hoy siguen pagando.

El imperio creado por los hermanos Garrido dio el cerrozajo en toda España sin previo aviso, en concreto en Valladolid las dependencias de la calle Zanfona, próximas al hospital Río Hortega, se clausuraron el pasado 13 de junio «por motivos ajenos a los trabajadores». Fue la gota que colmó un vaso lleno de falta de material protésico, retraso en los pagos y cargos de los préstamos que para financiar las intervenciones tuvieron que hacer a muchos clientes.

Con el fin de garantizar y preservar los derechos de los pacientes, el Juzgado de instrucción número 5 de Valladolid acordó la intervención de las historias clínicas «de manera urgente» de las instalaciones. Un hecho que se llevó a cabo a raíz de la denuncia de la Fiscalía, que incluye la presentada por la Unión de Consumidores de Valladolid y la Asociación del Defensor del Paciente, que tuvo lugar a finales del mes de junio.

La querella se interpuso al apreciar un indicio de estafa a miles de pacientes, a quienes habían engañado con supuestas subvenciones sobre los costes «inflados» de sus tratamientos bucodentales, obligándoles a financiar el resto del servicio con diferentes entidades financieras, a sabiendas de que no se iba a poder ejecutar. «La campaña publicitaria de iDental ofrecía tratamientos bucodentales a precios muy bajos, y se presentaba, como un proyecto empresarial de responsabilidad social, amparada por la colaboración desinteresada de asociaciones y fundaciones de integración social, dirigida a personas en situación de riesgo de exclusión social, consiguiendo captar a numerosos clientes, atraídos por el bajo coste del tratamiento», recoge el auto, en el que también figura que a los usuarios se les ofrecía un diagnóstico, un tratamiento y un presupuesto y se les informaba «del coste real», que no podían asumir, por ello estaban «las supuestas ayudas» que cubrían la mayor parte del tratamiento.

Los pacientes firmaban un documento aceptando el tratamiento y el presupuesto, «con una rebaja muy importante» de la cifra inicial, supuestamente por la aplicación de las citadas subvenciones, firmando la financiación con una entidad bancaria, con el pago de unas cuotas mensuales, recibiendo la entidad el importe completo, refleja el texto. Tras el cierre de la franquicia, las pacientes que habían financiado el tratamiento, «con el supuesto engaño de la subvención inexistente y del proyecto social», no han recibido el servicio, o lo han recibido de forma incompleta y en algunos casos de forma incorrecta. Por esta última circunstancia, la Asociación del Defensor del Paciente ha recomendado a los afectados hacerse pruebas de VIH y hepatitis.

En la denuncia figura que «el cierre tan sorpresivo» permite sospechar que los investigados pueden destruir las pruebas que les involucren «en la estafa masiva», dañando la información contenida en soporte informático o en papel, referida a los presupuestos, contratos y financiación de los tratamientos, la contabilidad de las empresas, incluida la supuesta financiación a través de subvenciones, y en definitiva cualquier otra documentación que permita esclarecer los hechos, ya que no existen otros mecanismos que permitan obtener tales pruebas.