Diario de Valladolid

Los niños agredidos fueron los que alertaron de los abusos del monitor

El juez envía a prisión al joven de 30 años de Medina acusado por los menores de tocamientos en el campamento de Hornillos /Lo detienen en el lugar de la acampada el miércoles, dos días después de los hechos / La empresa denunció el caso a la Guardia Civil

Niños y monitores del campamento en un pabellón, ayer en el área de ocio de Hornillos de Eresma. En el exterior, mochilas y sacos de dormir.-NURIA MONGIL

Niños y monitores del campamento en un pabellón, ayer en el área de ocio de Hornillos de Eresma. En el exterior, mochilas y sacos de dormir.-NURIA MONGIL

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Santiago G. del Campo
Valladolid

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El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Medina del Campo envió ayer a prisión a un joven de 30 años, por el presunto abuso sexual de diez menores en un campamento de la localidad de Hornillos de Eresma. Agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Valladolid le había detenido el día anterior, según informó la Delegación del Gobierno.

El procesado, vecino de Medina del Campo, monitor del campamento y sobre el que la Guardia Civil actuó de oficio, fue citado a declarar al tenerse conocimiento de la acusación de las propias víctimas, que habían alertado a otros monitores. Tras prestar declaración fue detenido y puesto a disposición judicial, con los cargos de abusos sexuales a varios menores.

El monitor habría perpetrado los abusos sexuales, consistentes en tocamientos en zonas íntimas, a una decena de menores de entre 8 y 12 años, procedentes de Madrid, que se encontraban participando en el campamento ‘El Trasto’, de la empresa Campa Ocio y Tiempo Libre. Se trata de una actividad que la empresa lleva desarrollando en el pueblo «desde hace diez años», explicó en respuesta a este periódico la alcaldesa de Hornillos, Coral López.

El investigado permaneció durante la jornada del miércoles en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil, en el Paseo de San Isidro de la capital vallisoletana, según pudo saber Europa Press. Una vez puesto a disposición judicial, la juez titular dictó auto de ingreso en prisión, comunicada y sin fianza.

La Junta de Castilla y León, tras conocer los hechos por los medios de comunicación, envió a un inspector al lugar del campamento, según pudo saber este periódico de otras fuentes consultadas. La Administración regional, titular de las competencias en materia de Ocio y Tiempo Libre, requirió a la empresa los permisos oportunos, y ésta presentó toda la documentación en regla.

Certificación

Además, la entidad acreditó que el monitor acusado poseía el certificado negativo de antecedentes penales, que se requiere a los profesionales que trabajan en contacto con menores. Como medida preventiva, la Junta ha suspendido la acreditación como monitor al investigado, que habría reconocido los hechos cuando fue interrogado por la Guardia Civil y la juez del Juzgado número 1 de Medina. La suspensión del título permanecerá hasta que se celebre el juicio.

Los tocamientos a los menores se habrían producido en la noche del pasado lunes. A la mañana siguiente éstos relataron los hechos a otros monitores. Fue la propia empresa la que denunció lo ocurrido a la Guardia Civil.

En el área de acampada comparten instalaciones tres centros. Las víctimas de los presuntos abusos permanecen en el campamento desde el pasado lunes, y volverán a sus casas el próximo domingo.

La noticia causó consternación en la localidad vallisoletana, de apenas 180 habitantes y a 40 kilómetros de la capital. «Ayer mismo [por el miércoles] estuvieron los chavales en el pueblo, haciendo una ginkana», relató un grupo de vecinos en el bar instalado en el piso bajo de la Casa Consistorial. «Estamos acostumbrados a que vengan los chicos haciendo pruebas, y preguntando cosas. Dan mucha vida al pueblo», añadieron.

«Quién iba a decir que podía pasar una cosa como esta», añadieron. «Los monitores son jóvenes muy agradables, que suelen venir y tomarse un bocadillo, o un refresco, y cuando los niños son muy ruidosos les enseñan a guardar cola y pedir las cosas con educación».

De la misma opinión es la alcaldesa de la localidad, que se enteró de lo ocurrido por los medios de comunicación. «Es una noticia dura, porque estamos hablando de menores, pero no tengo más información». aseguró. «Lo que podemos decir como Ayuntamiento es que se trata de una empresa privada, con sede en Madrid, que lleva diez años ubicada en Hornillos, y que nunca hemos tenido problema con ellos, porque entre los monitores y organizadores hay grandes profesionales».

Coral López –igual que este periódico–, habló con responsables del campamento, pero «no quieren hacer declaraciones», apuntó.

La empresa recibió a los medios de comunicación con las puertas cerradas a cal y canto en el recinto del campamento: «No vamos a hacer ninguna declaración», subrayaron.«Se trata de menores y no vamos a dar ninguna información», añadieron, al tiempo que invitaron a los periodistas a abandonar el lugar.

López lamentó que una noticia así se hubiera producido. «En diez años hemos tenido unas magníficas relaciones con la empresa. Se trata de actividades que dan mucha vida al pueblo. Posibilita que haya niños por las calles, que eso es precisamente algo que nos falta», relató, a la vez que comprendió el mutismo de los monitores, porque «es un tema muy delicado».

La condición de menores de las víctimas propició ese mutismo en todos los estamentos. La Guardia Civil se abstuvo de aportar datos, ya que la investigación se encuentra «abierta» y «se están tomando declaraciones». Aunque la juez titular del Juzgado medinense no había decretado en la tarde de ayer secreto de sumario, sí dio instrucciones de canalizar la información a través del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

«Es un lugar de campamento que se encuentra en un sitio privilegiado y tratan a los niños fenomenal», añadió la alcaldesa de Hornillos de Eresma. «Los niños están encantados y dan mucha vida al pueblo, al bar... le dan colorido a todo», aseguró. «Cuando hacen actividades como ginkanas, los vecinos están muy acostubrados a que les pregunten cosas sobre el pueblo, como por ejemplo quién es la persona más mayor, cómo se llama la alcaldesa, cuánto tiempo hace que no nace un niño, o cosas así», explicó.

Eso sí, en nombre del Ayuntamiento, Coral López quiso dejar patente que «en el caso de que se confirme que esos hechos han ocurrido, lo repudiamos totalmente. Si realmente ha sucedido, el culpable que se quede donde está, en la cárcel», deseó.

El Parque de Aventuras y Medioambiental ‘El Trasto’, en la Carretera de Hornillos, es una campa dedicada al ocio y tiempo libre a orillas del río Eresma, en plena Tierra de Pinares, para grupos de centros educativos, jóvenes y adultos. El complejo turístico y educativo, en plena naturaleza, dispone de 13.000 metros cuadrados y cuenta, entre sus instalaciones, con albergue, circuito de aventuras y centro hípico.

El delito de abusos sexuales a menores está fuertemente castigado en el Código Penal español. En Castilla y León, la última condena impuesta por este tipo de hechos a un monitor de ocio y tiempo libre, en León, fue ratificada por el Tribunal Supremo el 20 de enero de 2017, con una condena de 138 años. Las pruebas demostraron que había abusado de 16 niños de 13 años mientras dormían en un campamento. En ese caso, el monitor también había realizado grabaciones, por lo que se añadió un delito de pornografía infantil.

La Sala II del Supremo, donde llegó el proceso desde la Audiencia Provincial de León en casación, elevó de 46 a 138 años la condena de prisión. El monitor también era director de campamentos infantiles y había grabado con una cámara los tocamientos a los que les sometía por las noches cuando estaban dormidos. El supremo elevó la pena por entender que el hecho de que los menores estuviesen dormidos no excluía el delito de pornografía infantil derivado de haber sido grabados o de aplicar el artículo que castiga a quien vulnera la indemnidad sexual de menores de 13 años.

la empresa gestiona otro ÁREA DE OCIO en matapozuelos

‘El Trasto’, escenario del presunto delito de abusos sexuales conocido ayer, es uno de los espacios en los que realiza su actividad Campa Ocio y Tiempo libre, una empresa especializada en la gestión de servicios relacionados con la educación, la cultura, el deporte, ocio y tiempo libre, con su sede social en Madrid.

Campa desarrolla su labor empresarial en diferentes puntos de la geografía española, focalizando la mayoría de sus actividades en las provincias de Valladolid y Madrid. Así, El Trasto, localizado en el municipio de Hornillos, no es el único espacio dedicado al ocio que la empresa dirige en Valladolid. En el término de Matapozuelos cuenta con la explotación de Naturcampa y a pocos kilómetros de la capital, en el Pinar de Antequera cuenta con la actividad Talleres del Pinar. Además, Campa Ocio y Tiempo libre es la encargada de gestionar el Albergue Juvenil de Medina del Campo, de dependencia municipal.

Fuera del territorio de la provincia de Valladolid, en la Comunidad de Madrid, la empresa cuenta con dos actividades diferentes: Urban Camp (Las Rozas) y La Granja de Ayer. Por último, Campa se encarga también de gestionar la Residencia Fernando de los Ríos, en Granada, de dependencia municipal.

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