La Junta da la cara por Renault y aclara que los despidos son «transitorios»

Paciencia. Es el término que utiliza la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, que da la cara por Renault, empresa que prevé suprimir el tercer turno de Valladolid y Palencia, un proceso «transitorio» y «normal» para la titular de la cartera económica regional.

Del Olmo asegura que 2016 fue un ejercicio en el que Renault alcanzó «cotas máximas» de producción e incluso cuatro turnos en Palencia gracias a dos modelos –Kadjar y Mégane IV– «que se vendieron muchísimo».

«Pero cuando pasa un tiempo y ese modelo madura, con otros más nuevos en el mercado, la producción se estabiliza, lo que supone un proceso normal en las ensambladoras de vehículos», asegura.

La consejera se agarra a la decisión anunciada en 2016 por la marca del rombo de abrir en Valladolid una fundición de aluminio inyectado. «Se va a compensar la pérdida de empleos de Renault con los nuevos de la fundición. Además, el empleo que se va a destruir es el temporal y el nuevo empleo de la fundición va a ser fijo, de alta calidad», sostiene del Olmo ante los medios de comunicación.

Además de la nueva fundición, que abrirá este año según lo previsto, la firma francesa «pondrá en marcha nuevos modelos para las factorías», recuerda la consejera. «En lo que eso ocurre, es un proceso de transición» sentencia antes de añadir que esta no es una noticia «alarmante», sino «algo normal desde que existen los planes industriales».

POSICIÓN SINDICAL

Los sindicatos, sin embargo, no están muy de acuerdo con este planteamiento. UGT y CCOO prefieren no hacer comentarios hasta que se celebre la reunión del comité intercentros fijada para esta mañana. «[Los políticos] Están mezclando churras con merinas, como siempre», mantiene el responsable de la Confederación General de Trabajadores (CGT) en Renault, Unai Hernández. «Lo de la fundición no tiene nada que ver, estaba previsto desde hace años», explica el representante de CGT en la compañía del rombo.

«No saben de estos temas. Lo que tienen que hacer es callarse o preguntar a los trabajadores, no dejarse liar con las empresas» sentencia Hernández a este diario.

La intención de la compañía del rombo es abrir a partir de hoy un periodo de consultas sobre el tercer turno, que se suprimirá en las dos plantas de Castilla y León, lo que provocará el despido de 1.200 trabajadores –700 en Palencia y 500 en Valladolid–.

«Salen del paso para hacer ver que lo tienen controlado, cuando quienes lo tienen controlado son las empresas», severa Hernández antes de añadir que el Ejecutivo autonómico tendría que «exigir» a las multinacionales que «mantengan» unos puestos de trabajo «estables y de calidad», porque la Junta «les está inflando a subvenciones».

CGT prevé los temas que se discutirán en la reunión del comité intercentros: el número exacto de puestos de trabajo que desaparecerán, los plazos, los motivos exactos que expliquen la desaparición del tercer turno, los planes de viabilidad y la posible recuperación del empleo a medio plazo. En las naves solo se oyen rumores, las certezas se harán realidad únicamente en la cita con Renault.

Este sindicato aboga por que no se pierda ningún puesto de trabajo y critica el Plan Industrial (2017–2020), uno que CGT se negó a firmar porque era el momento de «recuperar» derechos perdidos durante la crisis económica, no de «recortar»

El Plan Industrial prometía la puesta en marcha de 2.000 contratos indefinidos en su planta de Valladolid y la incorporación de otros 1.000 trabajadores a la fábrica de Palencia, pero «los trabajadores han perdido derechos y puestos de trabajo, posiblemente más de mil», explica el representante de CGT en Renault.

Hernández también muestra preocupación por los posibles despidos derivados del final del tercer turno en firmas locales subcontratadas por la multinacional francesa.

Desde la Confederación General de Trabajadores se muestran «abiertos» a hablar «hasta con el diablo» para evitar el despido de los empleados. Aunque no han tenido todavía contacto con la Junta de Castilla y León, Hernández afirma que no descarta ponerse en contacto con ellos. También asegura que desconoce si «están esperando» a la reunión del comité intercentros de Renault que se celebra hoy.

«ABSOLUTA» CONFIANZA

Quien sí se muestra confiado sobre el futuro del sector industrial es el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, quien destaca su confianza en el compromiso de Renault con Castilla y León después de que la empresa haya planteado por sorpresa suprimir el tercer turno y 1.200 puestos de trabajo.

Fernández Carriedo señala que ahora «se inicia un periodo de comunicación de la empresa a los trabajadores y hay que esperar, lógicamente, que planteen cuál es la situación de la empresa».

En este sentido, el consejero de Empleo asegura que confía «absolutamente» en el compromiso de Renault con Castilla y León y «con el futuro de nuestra comunidad autónoma».

Fernández Carriedo agrega desde Burgos que se podrá recuperar la actividad cuando haya «nuevos planes industriales o nuevos vehículos en el futuro»

Ante los trabajadores que posiblemente pierdan su medio de vida, el titular de la cartera de empleo regional afirma que el sector de la industria, «que está creciendo», podrá «asumir» este flujo de personas que no sigan en Renault «de forma eventual».

La noticia del fin del tercer turno fue una sorpresa para muchos, aunque sí habían corrido rumores por las naves de las plantas vallisoletana y palentina. Sin embargo, la semana pasada el titular de la cartera de Empleo aseguró que la decisión estaba «prevista», dado que «forma parte de la vida comercial de un vehículo».

Entonces el consejero instaba a la multinacional francesa que siguiera apostando por Castilla y León, cuyas plantas fabrican tres vehículos «en fase de maduración». Esta situación, coincide con del Olmo, es la que provoca que el volumen de producción se estabilice con los años y que se modifiquen los turnos.