«Es obligatorio salir fuera porque es complicado seguir creciendo en el mercado nacional»

El director general de la denominación de origen Rueda, Santiago Mora, afirmó ayer que «es muy complicado seguir creciendo en el mercado nacional». Por ello, defendió que para mantener el liderazgo en el vino blanco, las bodegas deben salir fuera. Hasta ahora, no había sido «una base estratégica primordial», porque el mercado nacional absorbía toda la producción, sin embargo, ha llegado el momento de aprobar «la asignatura pendiente», apuntó durante el programa La Quinta Esquina.

En este sentido, señaló que la DO Rueda llega a 80 países, eso sí, de forma residual. De ahí que esté poniendo todas sus fuerzas para conquistar una de las plazas más importantes: China. «Se ha convertido en un mercado clave. Simplemente hace falta ver la televisión durante media hora para darte cuenta de que el concepto de consumo de vino aparece en escenas de series, películas, informativos...». Por lo cual, dijo que quieren entrar en esta fase inicial donde todavía se están formando opiniones y hacer un trabajo a medio y largo plazo.

La internacionalización cada vez está calando más entre sus integrantes. Prueba de ello es la feria del vino de Düsseldorf, en la que Rueda acude con un expositor y este año 55 de 69 bodegas se han apuntado para formar parte de la comitiva. Además, la denominación de origen cuenta con un programa de promoción anual, en el que definen los objetivos para cada uno de los mercados. Realizan en torno a 60 acciones en las que todas las bodegas que forman parte del paraguas de Rueda pueden participar. «Es una oportunidad importante porque muchas son pequeñas y dejan en nuestras manos la mayor parte de sus posibilidades de salir al exterior. Ahí tenemos una responsabilidad importante», destacó.

Mora recordó que el informe Nielsen de forma tradicional ha revelado que son las mujeres las que consumen vinos de la DO Rueda, si bien este año la diferencia se ha reducido y los hombres cada vez optan más por estas elaboraciones. Otro dato que dejó sobre la mesa es que el 56% de los consumidores que prueban por primera vez un Rueda repite. Esto es debido, en su opinión, a la estrategia de comunicación que está llevando a cabo la denominación de origen.

Para el director general de la DO Rueda, en los mercados internacionales el vino español no se asocia con las mejores calidades. El problema, según afirmó, es que muchas veces llega vino a granel que condiciona la imagen exterior. Por esta razón, las denominaciones de origen trabajan para cambiar esa imagen «poniendo en valor» la calidad unida al origen. Un aliado que tienen para ello es la Junta de Castilla y León. No obstante, Mora reconoció que, aunque realiza «un esfuerzo importantísimo» tanto en el mercado nacional como en el internacional para dar a conocer los vinos de la tierra, debería centrarse menos en la marca Castilla y León y más en las denominaciones, que tienen «una imagen potente» y se las reconoce de forma más fácil. Puso como ejemplo la unión entre Ribera y Rueda para conquistar nuevos mercados: Estados Unidos y China. «Es una idea que nos hace más fuertes», matizó.

Expuso que es necesario un «gran evento» del vino en Valladolid, en que todas las administraciones y todos los consejos reguladores estén implicados porque «pondría el foco en la ciudad». En esta línea, sostuvo que ahora mismo Diputación y Ayuntamiento están trabajando para dar un seguimiento al Congreso Mundial de Bruselas, que el año pasado se celebró en la capital del Pisuerga.

Preguntado por la formación en su sector, indicó que las universidad están trabajando para crear nuevos perfiles alrededor de la cultura del vino, pero también desde la denominación de origen Rueda, donde cuentan con un comité de cata que, aparte de revisar todos los vinos antes de expedir las contraetiquetas, se encarga de formar a las nuevas generaciones en un arte antiquísimo. «Hay bodegas que llevan muchos años tratando nuestra uva y son las que se están encargando de trasmitir su saber hacer y los condicionantes que tiene», sentenció Santiago Mora.