«Veo bien la coalición pero Izquierda Unida no se integrará en Podemos»

«Estoy a favor de la unión de todas las fuerzas situadas a la izquierda del Partido Socialista pero eso no significa que Izquierda Unida se integre en Podemos». Así de concluyente se mostró José Sarrión, quien abogó por crear un magma que transforme la sociedad. Eso sí, dejó claro que siempre manteniendo la identidad y la esencia de cada uno de los miembros.

El coordinador de IU en Castilla y León y portavoz del Grupo Mixto en las Cortes acudió a La Quinta Esquina, programa realizado por La 8 Valladolid en colaboración con EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN y Castilla y León esRadio. En este espacio aseguró que el «gran enemigo» de la izquierda es la falta de unión. Por ello dibujó una hoja de ruta para impulsar la movilización social desde la calle.

En primer lugar, consideró imprescindible recorrer el camino con las formaciones afines pero, sobre todo, con activistas y movimientos sociales que no se encuentran identificados con ninguna fuerza política, sin embargo, protagonizan la lucha de las ciudades y los pueblos. En segundo, el programa. Defendió que las alianzas se tienen que hacer alrededor de un programa «horizontal y democrático».

Por último, dijo que las listas se tendrían que configurar mediante primarias abiertas, donde los candidatos se presenten y los militantes elijan de forma libre a sus representantes –el secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, no va a aceptar en ningún caso unas primarias conjuntas IU-Podemos como pretende Sarrión, tal y como publicó este rotativo–.

En este sentido, expuso que la política va mucho más allá de los partidos. «Si creemos que la política se reduce a los parlamentos y los ayuntamientos, hemos perdido la batalla antes de librarla». Es verdad, comentó, que hay que tener un pie puesto en los parlamentos y los ayuntamientos, si bien el espacio natural está en la calle. De ahí que Izquierda Unida abandonara la fórmula estática de partido a pesar de las polémicas que generó porque, en ocasiones, se entendió como una disolución, apuntó.

Para Sarrión, es fundamental hacer autocrítica para seguir creciendo. Entonó el mea culpa al hablar del 15-M. «El gran drama de este país es que la anterior legislatura la comenzamos con las plazas llenas y la terminamos con las calles vacías», sostuvo para, a continuación, reconocer que la izquierda no supo mantener la tensión en la calle y sustituyó «el debate social por el debate electoral». Tal y como indicó, ahora tras la victoria del feminismo y de los pensionistas existe otra oportunidad para situar el debate social de nuevo en la calle.

El coordinador de IU en Castilla y León señaló que el 15-M necesitaba tomar de alguna manera algún elemento político, por este motivo se constituyó una pluralidad de proyectos. La cuestión, según su parecer, es que la izquierda no se puede institucionalizar. «Si se queda en los marcos alfombrados de los sistemas parlamentarios, perdemos nuestra esencia, nuestro lugar natural, que está en los movimientos sociales, los piquetes de las huelgas y la plataforma de los afectados por la hipoteca». El líder político afirmó que la lucha de poder se debe librar en las conciencias de las personas.

Sobre Valladolid Toma la Palabra y sus conversaciones con Podemos para crear una lista única de cara a las elecciones del próximo año, opinó que el objetivo de Izquierda Unida es lograr coaliciones donde sea posible eliminando los elementos antagónicos. «Hace cuatro años ya intentamos que Valladolid Toma la Palabra fuera una fuerza que aglutinara a todas las formaciones políticas, desgraciadamente, no se logró y hubo dos formaciones a la izquierda del Partido Socialista. Sería un error repetir esas circunstancias», expresó Sarrión antes de indicar que el debate debe dejarse en manos de la militancia.

En esta línea, matizó que Manuel Saravia, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valladolid, tendría que ser la persona que encabezara la candidatura por su «trayectoria profesional y coherente», en la que siempre ha dado la cara y se ha puesto delante de los vecinos para explicar las situaciones. «El prestigio de Manolo [Saravia] va más allá de los muros de Izquierda Unida y si él quiere tendrá todo mi apoyo como lo tuvo hace cuatro años».