La CHD descarta una campaña normal de riego en el Carrión y el Pisuerga
Las juntas de expotación acuerdan una dotación por hectárea de 3.600 a 4.000 metros cúbicos para el primer sistema y 3.000 para el segundo / Las opas exigen planificación al gestor de la cuenca
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) alertó ayer de que aún es prematuro hablar del fin de la sequía, y no garantizó que la campaña de riegos pueda acometerse con un volumen normal de agua en los sistemas Carrión y Pisuerga bajo Duero. El presidente del órgano gestor de la cuenca, Juan Ignacio Diego, aseguró que, a pesar de la mejora sustancial de las últimas semanas, las reservas de agua acumuladas «todavía no permiten garantizar una buena campaña de riego en toda la cuenca».
De hecho, las juntas de explotación de los dos sistemas ratificaron la situación «aún delicada» del Pisuerga-bajo Duero, para el que acordaron una dotación de 3.000 metros cúbicos por hectárea (m3/ha), y del Carrión, con una dotación propuesta de 3.600 a 4.000 m3/ha.
Fuentes de la CHD explicaron en respuesta a este periódico que la situación del Carrión es «mucho mejor que el año pasado», cuando la dotación se situó en 2.000 m3/ha, la menor de toda la cuenca del Duero. Sin embargo, «aún hay margen de mejora para los dos sistemas, porque hay agua en forma de nieve en la montaña palentina, y por las lluvias que pueda aportar la primavera».
Confianza
«Tenemos valores que nos permiten tener confianza en una buena campaña de riego en la mayor parte de los sistemas», aseguró el presidente de la CHD, excluyendo las «dudas» de los dos sistemas mencionados. Aunque los niveles están «mucho mejor» que hace dos o cuatro semanas «aún falta recorrido», matizó.
Diego indicó que, aunque a principios de febrero la situación era «preocupante» con una reserva de agua por debajo de la media de un año muy seco como fue 2017, en la actualidad «la mejora ha sido considerable y los niveles de agua embalsada rozan la media del último decenio», explicó en declaraciones que recogió Ical.
El presidente del organismo de la cuenca también reconoció que no recuerda un episodio «tan rápido» de recuperación de los pantanos y apuntó que, probablemente, las abundantes precipitaciones del último mes «son una manifestación más del cambio climático», por lo que advirtió que habrá que estar «vigilantes a unas sequías cíclicas cada vez más intensas, junto a episodios de abundantes precipitaciones».
También apuntó que en los próximos días habrá que estar «vigilante a posibles crecidas de los ríos» en la zona sur de la Comunidad, dado que es la zona donde se esperan lluvias más abundantes para el fin de semana.
Lo cierto es que las precipitaciones de la primavera serán de vital importancia para ajustar la dotación de riegos. No sólo por el agua que puedan aportar, sino porque «si llueve abundantemente en abril, los riegos pueden retrasarse hasta mayo», explicaron fuentes del organismo gestor. Sería una situación muy diferente a la de la pasada campaña, cuando no se registró ninguna lluvia en abril y «hubo que adelantar los riegos en un marco de ambiente seco y elevadas temperaturas».
Situación más delicada que el Carrión experimenta el Pisuerga, que registra un peor nivel que el año pasado, con 25 puntos por debajo de la media de la cuenca. Mientras el Pisuerga está al 45%, la cuenca contabiliza el 69% de su capacidad. Cada una de las zonas, Carrión y bajo Duero, riegan una superficie de más de 50.000 hectáreas.
Lo decidido ayer en las juntas de explotación se trasladará a la próxima Comisión de Desembalse, que se convocará tras la única junta de explotación que queda por reunirse, la del Esla (con los pantanos de Riaño y elPorma), el próximo 3 de abril.
La CHD valoró ayer un contacto «más fluido» entre el órgano gestor de la cuenca y las comunidades de regantes, que se han mostrado «más sensibilizadas» con la complicada situación de sequía.
Planificación
Las organizaciones agrarias (Opas), por su parte, auguraron una campaña de riego «en condiciones normales», aunque pidieron «prudencia» a los regantes para evitar problemas y sanciones, y pidieron «planificación» a la CHD ante la situación de los sistemas Carrión y Pisuerga bajo Duero. Las Opas se mostraron relativamente tranquilas ante el inminente arranque de la campaña de riego, previsto para el 1 de abril, dadas las lluvias de las últimas semanas.
El presidente de Asaja, Donaciano Dujo, recordó la situación «de máxima preocupación» que se vivió hasta hace un mes, dada la «sequía». Sin embargo, las lluvias y las nevadas «generalizadas y abundantes» en Castilla y León permiten afirmar que las condiciones «han mejorado de manera importantísima». A juicio de Dujo, se puede presumir de disponer de pluviometría abundante para los secanos con el fin de que su crecimiento se desarrolle «con normalidad» y confió en «una buena cosecha», según declaró a Ical, aunque para ello habrá que esperar a las condiciones de abril y mayo.
Desde La Alianza UPA-COAG, Aurelio González afirmó que la campaña será «tal y como preveíamos» porque el agua caída en febrero y marzo no garantiza el riego en la totalidad de la Comunidad. Por eso, estimó que «es cuestión de planificar», tal y como se hizo el año pasado, y abogó por pedir prudencia a los responsables de los diferentes canales de riego.