Comienza la restauración de San Miguel en Pedrosa
La instalación de andamiaje da el pistoletazo a unas obras de ocho meses y 305.000 euros que recuperan la estructura interior y el tejaroz
Bóveda de la Iglesia de San Miguel en Pedrosa del Rey, con abundantes humedades y grietas.-EL MUNDO
Comienzan las obras de rehabilitación en el interior de la Iglesia de San Miguel Arcángel en Pedrosa del Rey, un templo del siglo XVI declarado Bien de Interés Cultural (BIC), que llevaba 20 años a la espera de una actuación integral. Los operarios continuaron ayer montando el andamiaje, una tarea tras la que comenzará la intervención propiamente dicha.
Los vecinos de la pequeña localidad vallisoletana situada junto a los Montes Torozos, al filo de los 200 habitantes, verán pronto cumplido el ‘sueño’ de recuperar su iglesia. La culminación de los trabajos será una realidad a finales de año, si se cumplen los ocho meses de plazo de ejecución que estipula el pliego de condiciones de la licitación. Los fieles de la parroquia llegaron a plantearse incluso apelar al Papa Francisco, para conseguir la atención de las instituciones.
No fue necesario llegar a tanto aunque el alcalde, Ramón Fernández, recordó en repetidas ocasiones a la Administración regional su «responsabilidad en la conservación de Bienes de Interés Cultural», en diversas misivas enviadas a la consejera de Cultura y Turismo, Josefa García Cirac.
El ejercicio 2017 fue determinante en el avance de la intervención, con la licitación de las obras, un procedimiento aprobado en octubre. La formalización del contrato se produjo el pasado 9 de febrero, según publicó ayer el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl). La Consejería de Cultura y Turismo adjudicó la intervención el pasado 23 de enero a la empresa Cabero Edificaciones S. A., por un total de 305.353 euros, IVA incluido. Supone un ahorro de 95.426 euros respecto al importe de licitación, que ascendía a 400.779 euros, casi el 24% menos.
Interior
El objetivo de la intervención es la puesta en valor del interior de la iglesia, así como la recuperación de la estanqueidad de la cubierta de la nave de la epístola. En la actualidad, las bóvedas barrocas que cubren las tres naves presentan manchas y desprendimientos por procesos de secado de las antiguas filtraciones.
El agua filtrada en zonas del arranque de los aleros ha provocado que se deterioren grandes áreas de los muros, realizados en tapial. Además, se observan deficiencias estructurales en el coro: el arco carpanel central que lo sustenta ha cedido y amenaza colapso, lo que llevaría al hundimiento de esa parte elevada del templo.
También existe un gran número de grietas y fisuras interiores, tanto en lo alto de los muros como en las bóvedas de yeso, con separación respecto a los paramentos en que se apoyan. Otros elementos como la instalación eléctrica permanece en estado muy deficiente, con elementos obsoletos.
Los revestimientos de paramentos interiores y de los pilares que separan las naves son relativamente recientes, y ocultan en algunas zonas los tratamientos originales de la fábrica, con pincelados que simulan el despiece de sillería.
La iglesia ya fue objeto de varias restauraciones y estudios para conservar el edificio. En 1997 se realizaron obras de restauración en las armaduras y cubiertas de la iglesia y desde entonces los procesos de degradación en bóvedas y paramentos interiores han sido frenados, aunque deficiencias en algunas intervenciones provocaron humedades bajo las cubiertas.
Se trata de una intervención que se reparará, con la sustitución del actual tejaroz o alero del tejado, por lo que parte de las obras se dedicarán también al aspecto exterior del templo.
El Ayuntamiento demandaba desde 2008 una actuación integral. Ese año, tras un estudio técnico, la Comisión Territorial de Patrimonio determinó la urgencia de la restauración. Una intervención que, con la crisis, se pospuso en favor de otras poblaciones más grandes. Diez años después de declarada la ‘urgencia’, comienza la obra en el más emblemático edificio de la localidad.
El edificio tiene un gran valor histórico que le ha valido la declaración de BIC. Es una construcción levantada en los siglos XVI y XVII con sillares de piedra en la torre, esquinas y partes nobles. Presenta tres naves, cubiertas con bóvedas barrocas y ornamentadas con yeserías geométricas.