Los taxis ya pueden operar en Valladolid tras entrar en el cinturón metropolitano
El Ayuntamiento destina 5.000€ para que los vehículos adopten el mismo aspecto que los de la capital
Parada de taxis en Valladolid.-PABLO REQUEJO
e. l. v. VALLADOLIDEra el último paso administrativo para que Arroyo de la Encomienda se sumará al Área Territorial de Prestación conjunta del Servicio de Taxi de Valladolid, y lo logró el pasado lunes tras un conflicto de más de siete años. La disputa se originó en la época de los exalcaldes Francisco Javier León de la Riva y José Manuel Méndez, quienes protagonizaron numerosos desacuerdos.
El visto bueno de la Junta de Castilla y León dio luz verde para que los cinco taxistas de Arroyo puedan trabajar «sin restricciones» en la ciudad. Además, los 466 de la capital vallisoletana pueden dejar y recoger pasaje en el municipio, igual que en los otros 23 pueblos del cinturón metropolitano que forman parte de la Comunidad Urbana de Valladolid (CUVA).
«Es una buena noticia», expone el concejal de Movilidad y Área Metropolitana del Ayuntamiento arroyano, José Antonio Otero, al tiempo que añade que «muchas veces no se podía dar cobertura». Atrás quedaron las «guerras» y «problemas» que llegaban a las comisarías cada vez que un vehículo invadía el territorio del otro. «Ahora vamos a dar un buen servicio», remarca.
El siguiente paso es que los taxis de Arroyo adopten el aspecto exterior de los coches de la capital. Para ello, el Ayuntamiento arroyano destinará 5.000 euros –1.000 para cada una de las cinco licencias–. El plazo para que cambien su aspecto aún no se ha fijado, sin embargo, Otero cree que va a ser «inminente».
El nuevo servicio cuenta con cuatro tarifas. En el caso en el que el viaje transcurra dentro de un mismo término municipal habrá un horario diurno –de 7.00 a 23.00 horas–, con un precio de bajada de bandera de 1,70 euros y 0,95 euros el kilómetro, y una segunda tarifa si es en horario nocturno o día festivo, en cuyo caso la bajada de bandera será de 2,45 euros y de 1,33 euros por kilómetro. Estas mismas tarifas se mantienen cuando el recorrido discurre por más de un término municipal.
Esta flota compuesta por 474 unidades dará servicio a una población de 390.000 habitantes, 300.000 pertenecen a la capital y 90.000 a los pueblos incluidos en la CUVA.
El balance de Otero es positivo. «En una negociación todos tenemos que ceder. Una hormiga como Arroyo no va a hacer perder clientes a Valladolid», expone antes de comentar que, por ejemplo, cuando hoteles como Santa Ana o La Vega necesitan varios taxis podrán proporcionarlos, ya que antes como Arroyo sólo tenía cinco muchas veces no llegaban.
Además, manifiesta que es «más barato». Hasta su aprobación, cuando los taxis de Arroyo llegaban a Valladolid tenían que pasar de tarifa 1 a la 2 y lo mismo pasaba a la inversa. Un trayecto de Sotoverde a la estación de trenes costaba 17 euros y ahora ronda los 13. «Cuatro euros que suponen mucho», zanja.