El radar multicarril de Arroyo comienza a multar
Está situado en la Avenida de Salamanca, enfrente de la fábrica de Helios, y comenzará a funcionar a partir de esta semana / Captará a los vehículos de los cuatro carriles que superen la velocidad permitida de 50 km/h
Sirve para sancionar a quienes incumplan las normas de seguridad al volante. El radar de la Avenida de Salamanca, enfrente de la fábrica de mermeladas Helios, en Arroyo de la Encomienda comenzará a multar la próxima semana. Aunque lleva un tiempo instalado, estos días han servido para que los técnicos realicen las pertinentes mediciones y coloquen los carteles que anuncian su presencia.
«Ya está en funcionamiento y en cualquier momento puede empezar a multar», asegura el concejal de Movilidad y Área Metropolitana arroyano, José Antonio Otero, quien remarca que no es un cinemómetro nuevo. «El que estaba aquí colocado se estropeó hace seis meses y hemos decidido colocar uno de nueva generación».
El antiguo, tal y como anuncia, se trasladará a la Avenida Ramón y Cajal. Allí no sancionará, ya que no funciona. El motivo de situarse en la vía que conecta Sotoverde con el centro comercial Río Shopping es que los vehículos al verlo «reduzcan la velocidad». «Va a ser un señuelo. En ningún momento va a multar porque está estropeado y es muy caro el arreglo», reconoce.
El nuevo dispositivo de última generación como el instalado en la Avenida de Zamora, en las proximidades del centro comercial Vallsur, vigilará los cuatro carriles y fotografiará a los vehículos que superen la velocidad permitida en ambos sentidos, que es de 50 kilómetro por hora. La cuantía de la multa más baja es de 50 euros por pronto pago.
Ningún infractor se escapará, ya que tomará dos imágenes del vehículo que transgreda la ley. En una de ellas mostrará una visión panorámica y en la otra el detalle de la matrícula. El objetivo, incide Otero, es «reducir la velocidad de los conductores», ya que la instalación de este tipo de dispositivos incide en la mejora tanto de la movilidad general como de la seguridad vial en particular».
El Ayuntamiento ha invertido en el nuevo equipo 70.000 euros, un dinero «necesario», puesto que el anterior estaba estropeado. Además, el Consistorio se ahorró 45.000 euros del precio inicial de licitación. El plazo para la presentación de las ofertas se abrió el 6 de noviembre con un periodo máximo de un mes. Transcurrido ese tiempo, se abrieron los sobres de las ofertas y se ejecutó el proyecto.
No es el único radar de la localidad vallisoletana. Cuenta con otras tres cajas disuasorias de velocidad: una antes de llegar a la rotonda de las ‘holas’, otra a la altura del centro comercial Hipercor y una tercera en la Avenida de Aranzana.
Precisamente, en esta última vía, según recuerda, se pilló a un conductor a 140 kilómetros por hora. «La gente se vuelve loca. Si en ese momento hubiera cruzado alguien, el golpe le hubiera matado», denuncia el edil de Movilidad y Área Metropolitana para, a continuación, comentar que, por ejemplo, cuando se instaló el cinemómetro en las inmediaciones de la rotonda de las ‘holas’ desaparecieron los accidentes. «Es verdad que no tuvimos que lamentar ninguna muerte, pero no había semana que no hubiera algún golpe, salida de la carretera...».
Para José Antonio Otero, la instalación de radares no busca recaudar, sino concienciar. De hecho, espera que no se recaude «ni un solo euro». No obstante, el año pasado consiguieron más de 200.000 euros que van a ir destinados a un nuevo parking para el Quinto Colegio y para la construcción de campos de rugby y de fútbol.
También expuso que «el 90% de las multas por exceso de velocidad son de personas de fuera de la localidad». «Lo que recaudamos no se queda por ahí, sino que revierte en los vecinos y eso es, al final, lo importante», concluye el concejal de Movilidad y Área Metropolitana, José Antonio Otero.