«Convenceremos a la Junta de que el Parque Agroalimentario es un proyecto regional»

«Vamos a intentar convencer a la Junta de que el Parque Agroalimentario no es un proyecto de ciudad, sino regional». El concejal de Hacienda y Promoción Económica dejó claro ayer que se trata de una iniciativa «necesaria» para Castilla y León, donde Valladolid es «competitiva» y tiene «todas las cartas encima de la mesa» para ganar la partida.

Antonio Gato acudió a La Quinta Esquina, programa que La 8 Valladolid realiza en colaboración con DIARIO DE VALLADOLID / EL MUNDO y Castilla y León esRadio. En este espacio explicó que se redactará un plan de viabilidad para «no caer en lo que tantas veces han caído las administraciones, que es hacer polígonos industriales que se quedan vacíos». Con esta información, elaborada por una consultora experta elegida por concurso público, el equipo de Gobierno decidirá qué pasos se tomarán a continuación, si bien manifestó que existen «muchos factores» para localizar en la ciudad del Pisuerga este «nudo» agroalimentario.

En primer lugar, la apuesta del sector. Recordó que tanto la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis) como la red logística de Castilla y León (Cylog) han manifestado públicamente su interés por el proyecto, que se ubicaría al lado de los talleres de Renfe. Una ventaja «enorme» ya que las empresas instaladas en el enclave tendrían el ferrocarril a pie de instalación.

Además, comentó que los impulsores del tren de mercancías que realiza todas las semanas el trayecto Madrid-China se interesaron por el Parque Agroalimentario, visitaron Valladolid para conocerlo de cerca, e incluso manifestaron su intención de cambiar la ruta –que ahora pasa por Zaragoza–.

«Queremos saber qué experiencias de éxito ha habido en España y en Europa y luego buscar apoyo institucional. Solos no podemos, es necesario que la Junta y el Ministerio estén allí», afirmó para, a continuación, puntualizar que el ‘no’ de la Consejería de Agricultura y Ganadería no es definitivo y se realizó en un contexto «no oficial». De hecho, dejó la puerta abierta a la declaración de proyecto de interés regional.

La Feria de Valladolid también saltó a la mesa de debate. Gato sostuvo que es necesario transformar «sustancialmente» el marco jurídico y, más tarde, construir la realidad futura. Para ello, incidió en que hay que convertir la feria, «sin necesidad de una inversión excesiva», en un centro de congresos que pueda competir a nivel nacional. En esta tarea, los socios –Junta, Diputación, Ayuntamiento y Cámara– deben inyectar capital para habilitar algún pabellón más, transformar el auditorio para acoger a más personas y «dar una vuelta» al vestíbulo.

Preguntado por la idea de convertir el auditorio Miguel Delibes es un ‘anexo’ de la Feria de Valladolid para la celebración de grandes congresos, afirmó que es «un magnífico lugar» pero no reúne los requisitos que necesita un espacio de congresos, como, por ejemplo, Ifema. E insistió en la necesidad de muchas salas para reuniones, espacios compartidos, exposición... También dijo que es importante que las administraciones se coordinen más para «optimizar» las infraestructuras públicas. «Hay que dimensionar bien. Los proyectos megalómanos no son necesarios y son un derroche».

Respecto a la sostenibilidad en el transporte, Antonio Gato presumió de que Valladolid es «pionera» en reducir la contaminación que produce. En esta línea, admitió que se equivocaron al bonificar los vehículos diésel. Este año el Ayuntamiento ha enmendado el error y, sobre todo, está fomentando la movilidad eléctrica con tres líneas: la compra de autobuses y vehículos de la flota municipal, las ayudas para la adquisición de vehículos y la ampliación de la red de puntos de recarga.

Sobre el ‘pinchazo’ en las subvenciones –sólo un taxista solicitó la ayuda dotada de 8.530 euros–, adelantó que van a lanzar otra convocatoria y se reunirán con el sector para ver cuáles han sido los motivos para que las ayudas no se hayan cubierto. Deslizó que una de las razones puede ser la falta de modelos que se adapten a las necesidades de estos profesionales. «Si no se ofrece un modelo adecuado, poco podemos hacer las administraciones», sentenció.

El traslado de los talleres de Renfe cerró La Quinta Esquina. El concejal de Hacienda y Promoción Económica expresó que la situación ha cambiado «sustancialmente», ya que todas las administraciones tienen un objetivo claro, que es poner en marcha los talleres. «El nuevo convenio aporta una financiación estable de los socios y eso es una garantía, ya que cuando sea necesario se pondrá encima de la mesa el dinero. Estamos deseando que ocurra», concluyó Gato.