Un muro pantalla en la A-11 estará a 500 metros del monasterio de Valbuena

Valbuena de Duero está en ‘pie de guerra’ con el proyecto de la Autovía del Duero, aprobado el pasado mes con un presupuesto de 238 millones de euros. El Ayuntamiento vallisoletana entiende que el trazado elegido para unir las localidades de Quintanilla de Arriba y Tudela de Duero no sólo no soluciona los problemas existentes, sino que suma otros nuevos en diferentes campos. Uno de ellos apunta al monasterio de Santa María de Valbuena.

Las obras de la Autovía del Duero abarcan 400 hectáreas a lo largo de los 35 kilómetros de autovía. En un punto del trazado, a la altura de Valbuena de Duero, se levantará un muro pantalla, un terraplén construido con parte de la tierra extraída desde el término de Olivares hasta Valbuena con el propósito de bajar los 141 metros de desnivel que hay desde el Páramo hasta el valle, como explica el alcalde de la localidad, José Augusto Rodríguez, que lo define como «una abertura de tierra de 3.317.000 metros cúbicos».

Este muro se levantará a escasos 500 metros de Santa María de Valbuena, un edificio del siglo XII catalogado como Bien de Interés Cultural que verá afectado todo su entorno, en el que se erigirá una estructura de 12 metros de altura.

«Afectará en ruido, polución y en el paisaje. Es una agresión medioambiental terrible», subraya el alcalde de Valbuena, que asegura contar con el respaldo del Arzobispado y de laFundación de las Edades delHombre, que tiene su sede en el histórico edificio.

José Augusto Rodríguez no logra entender cómo se permite dar luz verde a un proyecto como el de este tramo de la Autovía delDuero, cuando Patrimonio negó hace dos años al Ayuntamiento construir un aparcamiento en los aledaños de Santa María de Valbuena.

La situación que amenaza al monasterio es uno de los peldaños que han llevado al malestar de Valbuena de Duero con un proyecto que elMinisterio de Fomento tiene previsto llevar definitivamente la idea del papel al asfalto en 2021. Este malestar ha desencadenado que los representantes del Ayuntamiento acudan mañana a la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras de Valladolid para efectuar la entrega del recurso de reposición a la contestación a la alegación elaborada en relación a la A-11. Una alegación de 41 páginas presentadas el 28 de noviembre de 2016, la cual se acompañó con más de 1.300 firmas.

José Augusto Rodríguez remarca que el objetivo que se persigue con este recurso no es el de negar la presencia de una autovía: «La A-11 es necesaria pero por ese trazado es una verdadera bestialidad porque no va a solucionar los problemas de accidentes. Es la opción más peligrosa y más cara», entiende, al tiempo que advierte del impacto económico y medioambiental en una importante zona de viñedos sobre la que descansa la D.O. Ribera de Duero.

El manto del perjuicio que supondría la A-11 se existente por varias ramas del entono que rodea a Valbuena, a a juicio del Ayuntamiento, que cuenta con el apoyo de «empresarios de la zona, habitantes de la comarca y de otros municipios como Tudela». El consistorio redacta un listado de problemas que presenta el proyecto de la Autovía del Duero aprobado.

El primero de ellos afecta al aspecto económico. Los 238 millones de euros procedentes de fondos públicos que costarán las obras se les antoja como la opción más cara de las que se propusieron sobre la mesa para el tramo de la A-11 que circula entre Quintanilla y Olivares. Además, entienden que la ejecución del Corredor Norte-Duero de la A-11 no va descongestionar el tráfico de la N-122, ya que las condiciones de la misma disuaden a los conductores: «No va a quitar tráfico a la N-122, que es la peligrosa, porque las asociaciones de transportistas que he consultado dicen que no van a ir por allí, que van a ir en línea recta. Van a hacer más kilómetros, subir más y tener un mayor consumo. No van a poner en peligro su vida», explica.

Entre los motivos que han promovido la redacción del recurso que presentará Valbuena mañana en Usos Múltiples está también el incremento de la siniestralidad y el de la contaminación, provocada por el cambio de nivel. «Genera un puerto de montaña en la zona más llana de España con un desnivel del 5% de inclinación. Nosotros en la reclamación que presentamos en noviembre decíamos que faltaban carriles de desaceleración. Además en esta zona hay niebla y con niebla, y esa inclinación los vehículos pesados tienen que ir a 40 kilómetros por hora, lo que puede provocar accidentes», explica.

Otro de los impactos de la construcción de la Autovía del Duero tal como está prevista recae sobre el desarrollo económico de la región. Destaca el impacto en el patrimonio (paisaje, monumentos y rutas) y, con él, el de las personas que trabajan en el sector bodeguero y turístico.

Por otro lado, las obras afectarán, según la visión planteada en el recurso, a la agricultura de la zona. A nivel general, pone en peligro el sistema de modernización de regadío instalado recientemente en la zona, cofinanciado con fondos europeos. El deterioro de los mismos podría suponer que elConsejoEuropeo replanteara su aportación o una reparación que acarrearía unos gastos elevados. «Parte de la tierra extraída, en lugar de ir a ras de suelo, afecta a zona de viñedos y de un regadío hecho con dinero de Europa que lo van a destrozar», advierte José Augusto Rodríguez.

El alcalde de Valbuena de Duero añade que la construcción del muro pantalla a la altura podría hacer florecer nuevos problemas al sector de la agricultura: «He hablado con los agricultores y frenaría el aire que viene del norte, lo que congelaría las cosechas», asegura.

Con todos estos argumentos debajo del brazo, el Ayuntamiento de Valbuena de Duero propone una alternativa viable para hacer realidad la A-11, pero con una propuesta óptima a nivel económico, medioambiental y social, al entender que la actual presenta unas «consecuencias nefastas para el entorno».

Tuduero, «aislado»

Valbuena es la localidad que primero se ha movido para clamar administrativamente contra el trazado de la A-11, pero el sentir de la localidad es común en todo el entorno próximo a las futuras obras. En él se incluyen Olivares, Quintanilla de Arriba y Tudela de Duero.

En el caso deTudela, su alcalde, Luis Javier Gómez entiende que el municipio que regenta «se ha visto perjudicado» en el diseño de la A-11, que dañará especialmente al polígono industrial tudelano. «El daño que se le provoca a Tuduero es muy importante. Si se desvía el tráfico va a quedar aislado», entiende.

Desde Tudela (donde se estudia presentar otro recurso como el de Valbuena), se apuesta por la ‘duplicación’; una autovía paralela a la Nacional:«Hay suficiente espacio, sería infinitamente más barato y, tanto económica como medioambientalmente no causaría ningún daño», concluye.