Dulce día de la Patrona en Recoletos

A nadie le amarga un dulce. Y menos cuando es gratis. Está claro que la tarta de Nuestra Señora de San Lorenzo será plato de gusto para todos los vallisoletanos que acudan a la Acera de Recoletos hoy, a partir de las siete de la tarde. Alrededor de una veintena de obradores prepararán cerca de 8.500 raciones.

Esta cita marcada en el calendario de muchas personas. Tantas que en ocasiones se quedan con la miel en los labios porque las raciones se agotan y no pueden paladear ese manjar. También, como reconoció el presidente de los Confiteros de Valladolid, Javier del Caño, son bastantes los asistentes que repiten. «Siempre está la abuelilla que vuelve con el típico bigote blanco. No sé cómo lo hace pero termina colándose y comiendo ración doble».

Está previsto que en 45 minutos todo esté vendido. Las colas llegan hasta la altura de la Academia de Caballería. Por ello, el día elegido para el evento es «muy bueno», ya que a partir del miércoles comienza la Feria de Artesanía y el montaje de casetas «entorpece» el desarrollo, en el que colabora, sobre todo en la formación de filas, la Coordinadora de Peñas.

El dulce, que cuenta con una base de hojaldre, crema de naranja y bizcocho de chocolate, fue creado en el año 2000 para celebrar el cambio de las fiestas de la ciudad y, seis años después, se llevó a cabo, por primera vez, la degustación popular. «Se realizó un concurso para ver cuál era el que nos gustaba más. Salió éste y se quedará para siempre», apuntó Del Caño.

Siguiendo con la iniciativa que comenzó hace cuatro años, también se destinará medio centenar de porciones a la Asociación de Sordociegos de Castilla y León para que este colectivo pueda participar en la actividad y saborear las fiestas. Han eliminado las destinadas a celiacos porque el obrador que las hacía ya no forma parte de la asociación.

El proceso hasta llegar a la degustación es largo. El presidente de la Asociación de Confiteros de Valladolid compara la noche de ayer con la víspera de los Reyes. Muchas horas para que el producto final llegue a todos. Y es que además de en este evento gastronómico, el dulce se puede adquirir hasta el domingo en las pastelerías asociadas, que garantizan su autenticidad. «Se venden mucho más las porciones que la tarta entera». El precio por ración oscila entre 1,80 y 2,25 euros.

Para Javier del Caño, esta actividad es una forma «muy buena» de dar a conocer su trabajo y lo único que pidió es que «el tiempo acompañe». «Ni mucho frío ni mucho calor. Una temperatura media».

Se mostró positivo con las ventas y espera «no bajar el nivel» de otros años. Según aseguró, hay cosas que ni la crisis económica puede quitar. Una de ellas es el azúcar. «Ni sube ni baja, el pastel se vende igual que antes. Pasa lo mismo que con el roscón de Reyes. A lo mejor no tienes para uno de confitería pero acabas yendo a por uno al Carrefour», concluye Javier del Caño.