Valladolid ‘blindará’ el centro en ferias con jardineras y barreras móviles

Al final va a ser que sí y Valladolid también colocará jardineras y barreras móviles -serán los que ya se utilizaron para delimitar la entrada a la acampada de Pingüinos- para obstaculizar los accesos de vehículos, furgonetas, camiones o coches, a las zonas de gran concentración de público, en especial al centro, durante las ferias y fiestas de la Virgen de San Lorenzo, del 1 al 9 de septiembre. Será una media preventiva para evitar «lo que todo el mundo tiene en mente», dijo ayer el alcalde, Óscar Puente, sin mencionar la palabra atentado.

Pese a que la semana pasada tanto el regidor en funciones, Manuel Saravia, como el concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez, no se mostraron muy partidarios de poner barreras adicionales, más allá de los coches de la Policía Municipal que ya taponan desde hace años algunos accesos al centro en ferias, y descartaron medidas extraordinarias, la Junta Local de Seguridad, reunida ayer, corrigió a ambos y consideró oportuno reforzar los controles.

Serán medidas extraordinarias en cuanto que se adoptan por primera vez en Valladolid, una ciudad que estará, si no blindada, sí muy vigilada durante sus fiestas patronales.

Habrá barreras, pero ni Puente ni el subdelegado del Gobierno, Luis Antonio Gómez Iglesias, explicaron dónde en la rueda de prensa posterior celebrada tras el encuentro y caracterizada por el sigilo y el secretismo sobre el dispositivo, tanto de agentes del Cuerpo Nacional de Policía como de la Policía Municipal -ésta con una plantilla de unos 400 efectivos- durante las fiestas patronales de la ciudad.

«Cuanto menos conocido sea mejor», dijo el alcalde, quien añadió que «los ciudadanos no lo van a percibir salvo en los cortes de tráfico (los del Poniente hacia el centro)» y matizó que será «un despliegue proporcionado».

El refuerzo de las medidas de seguridad se concentrará en las zonas catalogadas de riesgo 1, las de mayor afluencia de público, incluidas aquí la Plaza Mayor, el Real de la Feria, junto al campo de fútbol, y el paraje del Caño Hondo, también próximo al estadio, lugar cada noche de ferias del espectáculo de fuegos artificiales.

En los lugares de más concentración de personas habrá un dispositivo de la Unidad de Intervención de la Policía, la UIP, y de la Unidad de Intervención Rápida, UPR, también del Cuerpo Nacional de Policía. Todo el dispositivo policial y de seguridad, incluido Protección Civil y Bomberos, se coordinará desde un lugar del centro de la ciudad cuya ubicación tampoco se desveló.

Los que acudan a estos sitios con mochila deben saber que este año, por primera vez, la Policía realizará registros aleatorios y pedirá la documentación.

Los accesos a la Plaza Mayor, punto de reunión de las peñas durante el pregón del día 1 y escenario de las actuaciones musicales durante los nueve días de ferias, estarán entre los puntos más controlados. Como ya es habitual cada año, el aparcamiento estará cerrado de ocho a una de la madrugada y volverá a cortarse la entrada de vehículos a la entrada del Poniente. El corte empezará a las ocho de la tarde todos los días de concierto.

También habrá una vigilancia especial para controlar el aforo a la plaza y evitar la afluencia masiva en días de conciertos con mucho tirón. En estos casos se cerrará el paso por la calle Santiago, en el cruce con Regalado, para dirigir a los peatones hacia Ferrari, la otra entrada a la plaza.

Este dispositivo ya se utilizó el pasado año el día del desfile de ferias y la noche del concierto de John Newman, pero ante la posibilidad de que en las ferias de 2017 pueda repetirse esta situación durante varios de los conciertos previstos, Puente anunció que el control de aforos todos los días.

Más allá de las barreras contra vehículos y del dispositivo diario, el Ayuntamiento y las Fuerzas de Seguridad ya disponen de las matrículas de 1.700 vehículos y tienen identificados a los conductores de las empresas o establecimientos que organizarán las actividades previstas durante ferias.

Además del reforzamiento de las medidas de seguridad en la capital, el subdelegado del Gobierno del Gobierno recordó que Valladolid «no es una isla» y habrá controles de acceso a la ciudad por parte de la Guardia Civil.

Gómez Iglesias no se olvidó de destacar el trabajo preventivo de los especialistas de Inteligencia y Extranjería, del grupo de Subsuelo y la Unidad Cinológica y recordó que estarán abiertas todas las comisarías durante las ferias.

Dado que todo apunta a que habrá huelga de los trabajadores de autobús en horario de 9 a 11 de la noche, Puente dijo que no se atreve recomendar el uso del transporte público y pidió que, de materializarse el paro, la gente vaya a pie.