URBANISMO
Saravia critica a la Seguridad Social por su lentitud en el San Juan de la Cruz
Denuncia la paradoja de la urgencia en demolerlo hace un año y que aún no hayan comenzado las obras
El concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Viviendas del Ayuntamiento de Valladolid, Manuel Saravia, criticó ayer la ausencia de actividad en la parcela que ocupaba el antiguo colegio San Juan de la Cruz, demolido con «urgencia» hace un año para la construcción de un edificio de la Seguridad Social, informa Ical.
Para Saravia, la institución tenía urgencia por demoler pero no por construir aunque el equipo de Gobierno mencionaba que la urgencia venía del Ministerio y la Seguridad Social. «Las cosas van a su ritmo, no al que parecía suscitar la urgencia de la demolición, querían primero cuanto antes y así lo hicieron», aclaró Saravia.
El proyecto del nuevo centro de Rondilla de la Seguridad Social supondrá al Gobierno una inversión de casi 700.000 euros.
Como se recuerda, desde su cierre en el año 2000, el local del antiguo colegio San Juan de la Cruz fue protagonista de una serie de disputas entre los vecinos del barrio de Rondilla, el Ayuntamiento y la Seguridad Social, sobre el destino final del local.
Pero fue en el 2012, durante la gestión del alcalde Javier León de la Riva, cuando desde el Ayuntamiento se anunció la permutación de una parcela ubicada en la calle Valle de Arán perteneciente a la Seguridad Social, con el local del colegio ubicado en calle Cardenal Torquemada para su posterior demolición y creación de un centro de atención.
Sin embargo, la negativa de las asociaciones vecinales, que habían solicitado previamente la cesión del lugar para la creación de un centro urbano recreativo, así como de organizaciones sindicales como la Unión General de Trabajadores (UGT)y las Comisiones Obreras (CCOO), manifestaron el descontento de dicha demolición alegando un «despilfarro inútil» de dinero.
Es así que en el 2014, el local pasó definitivamente a manos de la Seguridad Social, quien a su vez presentó una declaración de ruina del edificio para su pronta demolición, la cual fue aceptada por el consejo del Gobierno local.
Nuevamente, los vecinos se presentaron contra esta actuación a la cual se unió algunos partidos políticos como el Grupo Municipal Izquierda Unida. Lamentablemente, y a pesar de reuniones sostenidas con el actual alcalde, Óscar Puente, sobre la situación del edificio y la posibilidad de recuperarlo, el Ayuntamiento ratificó la situación de ruina económica del inmueble a través de un informe en septiembre de 2015, lo que daría paso a la demolición.
Como respuesta a ello, Manuel Saravia presentó una nueva solicitud de permutación, en la que se ofrecía a cambio del antiguo colegio un terreno ubicado en Los Viveros, pero también fue rechazada por la Seguridad Social, la cual alegó que supondría grandes pérdidas tras las inversiones realizadas.
Demoras en el otorgamiento de la licencia de demolición, nuevas negociaciones y permutas, hasta la catalogación del edificio en el Plan General de Ordenación Urbana, ninguna de las acciones ejecutadas por el Ayuntamiento lograron frenar la destrucción del local, que finalmente se concretó tras años de litigio y de enfrentamientos entre el Ayuntamiento y la asociación de vecinos de Rondilla y la Seguridad Social, el 4 de agosto de 2016.