Un vecino de Parquesol detenido por estafar a 3.000 desempleados con teléfonos de pago

Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Valladolid a un vecino del barrio de Parquesol, que estafaba telefónicamente a personas en busca de empleo. El cuerpo de seguridad del Estado estima que con esta actividad ilícita defraudó más de 150.000 euros a más de 3.000 víctimas.

El arrestado publicaba anuncios en páginas web de búsqueda de trabajo y facilitaba un número de teléfono móvil de contacto, que en realidad redirigía la llamada a un servicio de tarificación adicional. La Policía ha efectuado dos registros, uno en la casa del arrestado, en el mencionado barrio de Parquesol, y otro en el local que utilizaba como oficina.

En ambas ubicaciones se han intervenido dos ordenadores portátiles, seis discos duros, una tableta y documentación relacionada con la comisión del fraude.

La investigación comenzó hace más de un año a raíz de una denuncia interpuesta por una operadora de telefonía, en la que se advertía de la comisión de un fraude telefónico mediante la utilización de varias numeraciones de tarificación adicional.

Con las primeras pesquisas, los agentes consiguieron averiguar que el presunto autor publicaba falsos anuncios de trabajo en páginas web y portales especializados, facilitando un móvil de contacto a los interesados. Una vez que los demandantes de empleo llamaban, les redirigían a un teléfono de tarificación adicional, donde se les mantenía con la llamada activa el mayor tiempo posible -el máximo permitido por ley para este tipo de llamadas-.

Números premium

Finalmente los agentes descubrieron la identidad de la persona que estaba detrás de este fraude telefónico, un hombre de 52 años y vecino de Valladolid. El sospechoso, directamente o a través de empresas a su nombre, contrataba las líneas móviles y explotaba los números premium a los que redirigían las llamadas.

Una vez identificado el presunto autor, se procedió a su detención el pasado 4 de julio, jornada en la que los agentes desplegaron una operación en la que procedieron también a los registros en las sedes mencionadas. El detenido lo fue por la comisión de múltiples estafas, con las que consiguió defraudar una cantidad superior a los 150.000 euros, engañando para ello a más de 3.000 personas.

En los dos registros se le intervinieron, además de los portátiles, los discos duros y la tableta, varios dispositivos de almacenamiento y tres cuentas de correo electrónico.

Una vez puesto a disposición judicial, el detenido fue puesto en libertad con cargos, a la espera de que concluya la fase de instrucción y se pueda proceder a la celebración de un juicio oral.

La crisis económica ha facilitado la proliferación de este tipo de estafas, que con frecuencia se ensañan con los más vulnerables. Las organizaciones de consumidores alertan ante este tipo de prácticas, y avisan de que los demandantes de empleo estén especialmente atentos a los números de teléfono que figuran como contacto, para que no sean de tarificación adicional, como los 807, 806, 803 ó 905, entre otros.

No es la primera estafa de esta naturaleza en Valladolid. Ya en el año 2011 la Policía Nacional detuvo a un joven por estafar mediante este sistema 670.000 euros con teléfonos 807 y falsas ofertas de empleo, que insertaba, también, anuncios laborales en medios de comunicación. Los teléfonos de contacto derivaban a números de tarificación adicional.