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UNA MUJER | UN ANIMAL - SILVIA MARTÍN

“Los lobos no comen abuelitas ni caperucitas”

La veterinaria Silvia Martín Ferrero, con algunos ejemplares del Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León, en Robledo, que está muy cerca de la localidad zamorana de Puebla de Sanabria.-ARGICOMUNICACIÓN

Publicado por
Javier Pérez Andrés

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Zamorana con raíces en las tierras de Tábara y del Pan. Veterinaria por la Universidad de León. El master sobre fauna salvaje la puso en la senda del lobo para siempre. Tras un periodo trabajando en saneamiento e inspecciones ganaderas, entró en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Zamora, que está en Villaralbo. Allí conoció, de cachorros, a sus futuros pacientes y amigos: los lobos. Hoy es la veterinaria del Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León y pertenece la su unidad de manejo, que lleva dos años abierta. Más que amiga de los lobos, esta joven zamorana no solo es su médico de cabecera, sino también su compañera de juegos.

Pregunta.- ¿El lobo es un buen paciente?

Respuesta.- Es un animal muy fuerte; no suele quejarse ni enferma de forma repentina. No, no da problemas como paciente (sonríe).

P.- ¿A los lobos les duele la cabeza?

R.- ¡Seguro! Pero, para saber si les duele la cabeza, hay que meterse mucho en su mundo, ser parte de la manada. Y eso me ha ocurrido a mí, pues además de veterinaria paso muchas horas con ellos: soy cuidadora y manejadora y sé cuándo algo falla.

P.- ¿Dónde y cómo fue la primera vez que se encontró de frente con un lobo?

R.- De niña. Mi abuelo Severino era pastor en la Sierra de la Culebra y yo veraneaba en el pueblo. Y alguna vez me encontré con el lobo, sí.

P.- ¿Conoce los nombres de los lobos de la manada?

R.- Por supuesto, los he criado desde cachorros en el Centro del Lobo y son parte de mi familia. Se llaman Sauron, Clarita, Oscura, Atila, Dakota, Brasa, Jara y Robledo.

P.- ¿Desde cuándo la conocen a usted?

R.- Desde cachorros. Robledo es el mayor. Desde el primer día han escuchado nuestras voces, nos han olido y nos conocen.

P.- Quiénes tienen más carácter, ¿los lobos o las lobas?

R.- Depende. Tendemos a creer que los machos tienen más carácter, quizá por su presencia o su dentadura privilegiada. Pero no siempre es así.

P.- ¿Un lobo siempre es salvaje, fiero y agresivo?

R.- Instintivamente tienen esa parte salvaje y no se pueden predecir sus reacciones. Pero no siempre son agresivos: a veces son dulces, amables y cariñosos, y cuando te conocen te tratan como parte de su familia.

P.- ¿Cuánto tiempo ha llegado a aguantar la mirada de un lobo?

R.- Cuando desafía es muy difícil sostenerla porque la suya es sobrecogedora.

P.- ¿Cuándo nota que ya es amiga de ellos?

R.- Te vas dando cuenta, sobre todo cuando los crías desde pequeños.

P.- ¿Cómo será el final del cuento del lobo y Caperucita que contará a su futuro hijo?

R.- ¡Uf! ¡Qué difícil, ahora que voy a dar a luz una niña! Creo que el final del cuento cambiará mucho porque los lobos no comen abuelitas ni caperucitas.

P.- Dígame la verdad, ¿le da miedo el lobo?

R.- No miedo, sí respeto. Son animales poderosos y, en algún momento, pueden reaccionar de forma inesperada haciéndote mucho daño. Pero no puedes trabajar con miedo.

P.- Como las heridas de guerra, ¿tiene alguna ‘caricia’ de lobo?

R.- Nadie que trabaje con lobos tiene ningún rasguño.

P.- ¿Qué es lo mejor y lo peor de ellos?

R.- Lo mejor es la nobleza y la unidad de la manada. Una vez que te han integrado, eres uno más, para lo bueno y para lo malo. Lo peor son ciertas reacciones, como el rechazo a miembros de su propia familia, incluso hijos de la pareja reproductora que tienen que abandonar la manada porque no son aceptados. Y esto, desde un punto de vista humano, no es fácil de entender.

P.- ¿Caza sí o caza no?

R.- Como veterinaria que se dedica a salvar animales no puedo decir que sí. Pero tampoco me puedo oponer a lo otro porque no tengo todos los elementos para opinar. Pero la caza, en general, también es un recurso económico para muchas zonas del medio rural, como la Sierra de la Culebra.

P.- ¿Por qué tiene tan mala prensa el lobo en nuestro país?

R.- Ya no tiene tanta mala prensa. Eso nos pasó porque no supimos poner en valor a estos animales hasta épocas recientes.

P.- En el Centro del Lobo se pueden ver de cerca, pero en toda la Sierra de la Culebra, también. ¡Esto es insólito y, a la vez, fantástico!

R.- Sin duda. Es más, puedes ir al Centro del Lobo y ver las manadas que hay allí; y luego, cuando te marchas, contemplar a los animales salvajes en el entorno. Es algo maravilloso en toda la Sierra Culebra. Es nuestro particular safari africano a la zamorana.

P.- ¿Qué le sugiere Félix Rodríguez de la Fuente?

R.- Fue el gran comunicador y el gran impulsor de la naturaleza y la fauna salvaje. Nos metió el gusanillo para amar a los animales, también al lobo.

P.- ¿Por qué hay tanta afluencia de visitantes en el Centro del Lobo Ibérico de Robledo de Sanabria?

R.- Las instalaciones son maravillosas, si las comparamos con otros núcleos zoológicos. Por otro lado, los lobos ibéricos, aunque viven en semi-libertad, son geniales para hacer educación ambiental.

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