Libres con cargos los 3 detenidos por la muerte del octogenario de Peñafiel
El más conocido, ‘Isra, el gitano’ vuelve al pueblo para convencer a los vecinos de su inocencia
El Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid, en funciones de guardia, tomó declaración durante la mañana de ayer a los tres detenidos como sospechosos de causar la muerte, el pasado viernes, a un varón de 84 años en Peñafiel mientras intentaban robarle. Tras escuchar su versión fueron puestos en libertad provisional, con la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes.
Se les investiga por un delito de homicidio y las actuaciones están declaradas secretas. Sin embargo, según fuentes cercanas al caso, no se han encontrado pruebas suficientes como para inculpar a los detenidos, por lo que, pese a la alarma social que ha levantado el caso, no fueron enviados a prisión.
El más conocido de los tres investigados, vecino de Peñafiel y apodado ‘Isra, el gitano’, volvió por la tarde a la villa para asegurar a todos sus conocidos que no tiene nada que ver en el asunto. «Dice que los detuvieron porque sí estuvieron juntos ese día pero no tienen nada que ver, y que les han retenido porque dieron horas equivocadas cuando los interrogaron por separado», declaró a este periódico una de las personas cercanas a su círculo.
Durante todo el fin de semana muchos vecinos de Peñafiel se mostraron convencidos de la implicación de ‘Isra’, que, pese al apelativo, no se llama Israel, sino Ángel B. R. Es un personaje de poco más de 20 años a quien todo el mundo conoce en la localidad por protagonizar, tanto él como algunos miembros de su familia, distintos episodios conflictivos. Sin embargo, después de escuchar su testimonio, muchos de sus paisanos dudan ya de su autoría.
Los resultados de la autopsia confirmaron que la víctima, Cecilio Calderón, murió por asfixia. Según fuentes cercanas al caso, la Policía Científica permanecería ahora a la espera de los resultados de análisis de ADN de muestras orgánicas encontradas en el lugar (en concreto algunos cabellos), análisis que podrían identificar a los autores.
Los hechos se produjeron en la madrugada del viernes, cuando apareció muerto en su casa de Peñafiel, y con signos de violencia, atado de pies y manos, Cecilio Calderón Nieto, de 84 años de edad (nacido en octubre de 1932). Los ladrones intentaron desvalijar su casa pero, ante el aviso de un vecino y la llegada de la Policía, no lo consiguieron.
Cecilio vivía solo en el número 12 de la calle Mercado Viejo. Los ladrones aprovecharon una ventana abierta para asaltarlo de madrugada. Fue a las 2,54 de la mañana cuando el servicio de Emergencias 112 recibió la llamada de un alertante que aseguraba que se oían gritos de auxilio procedentes de la vivienda.
Cuando la patrulla de la Guardia Civil llegó al lugar, a las 3,05, los agentes ya no pudieron hacer nada por salvar su vida. Tampoco el equipo médico que, minutos después, intentó reanimarlo. Encontraron el cadáver del anciano tendido en el suelo, atado de pies y manos y con signos de violencia, en la planta baja de su vivienda, de dos pisos. No tenía heridas de arma blanca ni arma de fuego, pero sí signos de contusiones y la cara ensangrentada.
La Guardia Civil vio a tres individuos salir de la casa y alejarse corriendo. Tres individuos a los que intentó capturar en ese momento, sin éxito. Puede que un cuarto, según sospechan fuentes policiales, estuviera cerca para darles aviso. Horas después detuvo a los tres investigados, que puso ayer en libertad con cargos el juez.
El Ayuntamiento de Peñafiel y el hogar del jubilado muestran durante tres días banderas a media asta en honor a Cecilio Calderón.