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Normalidad en el primer día sin coches en el centro de Valladolid

Desde el Ayuntamiento se insiste que no se trata de ninguna improvisación y se reconoce que no se ha podido reforzar el servicio de autobuses por el conflicto de Auvasa

La policía y vallas cierran el paso de los coches al centro.-PABLO REQUEJO (PHOTOGENIC)

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E. M. / VALLADOLID
Valladolid

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La normalidad fue la nota más destaca en el primer día del corte del centro de Valladolid al tráfico de vehículos, decisión tomada por el equipo de gobierno después de superar los niveles máximos de contaminación previstos en los protocolos, y que se prolongará hasta el próximo lunes.

Un agente de la Policía Local, situado en la Plaza San Pablo, constaba esta normalidad y resaltaba la ausencia de incidentes y incluso a primera hora de la mañana, cuando suele haber mayores complicaciones para moverse en coche por la capital y en el entorno de algunos colegios como el San José en la Plaza de Santa Cruz. "La gente estaba informada desde ayer del corte de circulación y los problemas han sido mínimos", precisó a la Agencia Ical.

Una concienciación que llegaba hasta el punto de que algún conductor iba provisto de recibos del IBI o escritura de una vivienda para justificar que era residente y podía acceder al área restringida para estacionar su vehículo. Hasta las 11 horas, las furgonetas y camiones de reparto pudieron entrar al centro para realizar sus labores.

La nota dominante tras un paseo a pie por la ciudad era un descenso notable de vehículos, incluso en las zonas limítrofes al área cortada al tráfico. Algo que corroboró un operario del Servicio Municipal de Limpiezas, quien reconoció que había muchos menos coches estacionados en las calles donde se podía circular. En otras como la Plaza de las Brígidas al estar incluida en la zona centro, se pudo contar hasta 17 plazas de aparcamiento libres a mediodía, algo inusual a esas horas un día normal.

Un hombre mayor montado en una bicicleta en la calle San Quirce, usuario habitual del vehículo de dos ruedas, reconoció que "daba gusto" circular por el centro y que la sensación era de mayor seguridad.

No obstante, Ical pudo constatar cierto malestar entre el colectivo de taxistas al lamentar la falta de criterio de la Policía Local. Uno de ellos, Enrique Piedrahíta, mostraba sus quejas porque algunos agentes dejaban pasar al área cortada a todos los taxistas y otros solo permitían circular a los que condujeran un vehículo híbrido no contaminante. En todo caso, consideró que, pese a lo que podía pensarse, la mañana transcurrió con menos servicios que otro día. "De momento, no he oído quejas entre las personas que han montado en el taxi. Solo preguntaban si podía llegar a un determinado lugar", explicó.

Piedrahíta apuntó que las carreras por el centro fueron un poco más rápidas que lo habitual al no haber ningún tipo de atasco, aunque el tráfico era más denso en algunas zonas limítrofes al área restringida al tráfico.

Por su parte, el concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento, Luis Vélez, recalcó hoy que la decisión tomada por el equipo de gobierno responde únicamente a criterios técnicos y teniendo claro que la "salud de los ciudadanos debe estar por encima de cualquier cosa".

Velez explicó que esta medida se toma después de que durante tres día consecutivos se superaran los niveles máximos de contaminación permitidos y después de que ayer todas las estaciones de control de calidad del aire de la ciudad superaran dichos umbrales. "No estamos improvisando", aseveró Veléz, que argumentó que el Ayuntamiento tiene aprobado un protocolo de actuación en función de los niveles de contaminación y siguiendo los criterios que marca la Organización Mundial de Salud (OMS), que se está aplicando con normalidad.

Además, sobre las críticas lanzadas por el Partido Popular y por la Asociación Vallisoletana de Comercio (Avadeco), el concejal replicó asegurando que no se puede culpar al equipo de Gobierno de factores que agravan la contaminación como la falta de lluvia o las altas temperaturas. "Por encima de polémicas, debe primar la salud", insistió.

Calle Regalado

Vélez, que realizó estas declaraciones durante su visita a la calle Regalado, desde hoy peatonal, recalcó que no se ha registrado problemas de tráfico en el resto de la ciudad y matizó que aunque todo el mundo sabe que la norma es el corte de la zona centro, se están analizando las cuestiones que se están trasladando a la Policía Local. En este sentido, el edil recordó que la carga y descarga está permitida hasta la 11 horas, y que se puede circular entre las 22 y las 8 horas.

Por otra parte, Vélez reconoció que no esta previsto alcanzar el nivel de alerta 3 por contaminación, nivel que supondría la gratuidad del transporte público, a la vez que reconoció que el servicio de autobuses urbano no se ha podido reforzar por el conflicto instalado en la empresa. En este sentido, aseguró que el nivel de absentismo laboral de la plantilla de Auvasa roza el 15 por ciento en la última semana, y que en la jornada de hoy seis autobuses no han podido realizar sus rutas normales por falta de conductores.

Sobre la peatonalización de la calle Regalado, el concejal aseguró que debe ser un motivo de fiesta y de celebración para todos los ciudadanos, al ganar la ciudad un nuevo espacio peatonal, y se mostró convencido de que esta decisión revitalizara la actividad comercial de la zona. También indicó que no es previsible que se registren problemas en el tráfico, dado que era una calle con una densidad baja por la que transitaban unos 1.600 vehículos al día.

A su vez, explicó que se eliminarán todas las plazas de aparcamiento, tanto las de residentes como las reservadas para motocicletas. En el caso de las motos estas plazas se podrían compensar aumentando la zona reservada en la calle Duque de la Victoria o creando una zona en la Bajada de la Libertad.

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