Diario de Valladolid

Magdaleno trata de legalizar las ‘casas fantasma’ de Mayorga

El alcalde, «sorprendido» por la existencia de los chalés en situación irregular que registró la UCO en la trama del sindicalista Fernández Villa

Edificaciones de uno de los chalés registrados por la UCO, en la urbanización Camposol de Mayorga.-J.M.LOSTAU

Edificaciones de uno de los chalés registrados por la UCO, en la urbanización Camposol de Mayorga.-J.M.LOSTAU

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Santiago G. del Campo
Valladolid

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El registro de dos imponentes chalés por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil este martes, en el marco de la investigación por la trama de blanqueo del sindicalista de UGT, José Ángel Fernández Villa, puso al descubierto la existencia de dos lujosas edificaciones ilegales, y prácticamente desconocidas, en la urbanización más alejada del casco urbano de Mayorga. Se sitúa a 10 kilómetros del casco urbano.

Se trata de Camposol, una «urbanización fantasma», como la califica el alcalde de la localidad, Alberto Magdaleno. Desde que llegó a la Alcaldía en 2011, su equipo de Gobierno ha intentado legalizar la situación de ese sector, prácticamente abandonado y olvidado desde la década de los 90.

«Un grupo de propietarios de muy distinta naturaleza promovió esa urbanización, que iba a desarrollar nada menos que 38 hectáreas, para 709 viviendas en medio de Tierra de Campos», explicó ayer el regidor en respuesta a este periódico. Cuando se encontró con el desarrollo, que cuenta con una veintena de ‘esqueletos’ de chalés a medio construir, se sorprendió de ese intento de urbanizar un área «que es dos veces el casco urbano de Mayorga».

Los promotores no llegaron a tramitar el desarrollo, y quedó dentro de las normas urbanísticas como suelo urbanizable, pero necesitado de ordenación. Así, antes de construir nada allí, es necesario tramitar ese plan parcial.

Pero los chalés registrados anteayer, propiedad, según las fuentes consultadas, del ‘mano derecha’ de Villa, Antonio Postigo, y del constructor Antonio Fernández, –quienes, junto a Villa y otros imputados, desviaron fondos públicos que estaban destinados a construir una residencia de ancianos–, se saltaron todos los procedimientos.

«No nos consta ninguna licencia de construcción, ningún trámite que condujera a la edificación de esos dos chalés», relató Magdaleno. Sólo existe una solicitud de licencia de núcleo zoológico en 2013 (que permitiría criar perros o caballos), y la comunicación, en 2015, de que se iba a instalar un corral doméstico.

El Catastro refleja esa situación irregular. El impresionante chalé construido más al norte, se asienta en una parcela de más de 3.000 metros cuadrados, que en realidad es la unión de tres parcelas catastrales de mil metros, calificadas como «suelo sin edificar». Sin embargo, la edificación existente supera los 1.000 metros cuadrados construidos, a los que habría que añadir el área de segundas plantas.

Parecida es la situación del ‘palacete’ sur, que une dos parcelas en una de 3.252 metros. En esta ocasión, uno de los dos predios sí que tiene catastrada una pequeña vivienda de sólo 174 metros cuadrados, sin embargo, a lo largo y ancho del terreno existen más de mil metros construidos, a los que igualmente habría que sumar alturas.

No tienen servicios públicos, ni agua, ni saneamiento, ni luz municipales, ni nombres en las calles. Permanecen allí, rodeados por cascarones de chalés a medio construir.

«La última documentación que tiene el Ayuntamiento es un avance del plan parcial de 1990», afirmó el primer edil. «Eso sí, de 2011 a 2015 ha habido movimientos en el Registro de la propiedad, relacionados con las parcelas de estos dos hombres».

Las últimas normas urbanísticas de 2010, año en que aún no era alcalde Magdaleno, califican ese área como ‘suelo urbanizable sin ordenación detallada’. «No tenemos más documentación», añadió. Ahora, cuando han salido a la luz estas dos ‘mansiones’, que tienen incluso un picadero, se muestra «sorprendido», y asegura que pondrá todo en conocimiento del arquitecto municipal, «para ver el procedimiento a seguir o el expediente a iniciar».

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