Havaux lamenta el escaso consumo entre los españoles

El responsable y presidente de los premios en torno al vino, Baudoin Havaux, presente ayer en Madrid para presentar el Concurso Mundial de Bruselas, destacó ayer que Valladolid ha sido escogida como ciudad sede del evento que se celebrará del 5 al 7 de mayo por su destacada trayectoria en el sector. «En 2009 fue Valencia», recordó además de resaltar el carácter itinerante que desde hace años han tomado los premios.

«España es un referente en todo lo que tenga que ver con el vino. España es la mayor superficie de viñedo. Y hay un millón de hectáreas dedicadas a la explotación, además de ser el país más exportador en hectolitros», avanzó Havaux para dejar claro que la elección de Valladolid sintoniza con el propio potencial español.

Con todo, una de las cosas que entristeció a Havaux, eso sí con prudencia, fue el hecho de que «sólo se puede lamentar por el bajo nivel de consumo per cápita de los españoles», aseveró.

La presencia en Valladolid del Concurso Mundial del Vino tiene como objeto «destacar los mejores vinos y desarrollar en el consumidor el conocimiento del mundo del vino», reivindicó el representante de la organización.

Respecto a la repercusión de los premios del Concurso Mundial de Bruselas, el propio Baudoin Havaux aseveró que «cuando un consumidor ve en la botella que compra una medalla de Bruselas tiene que tener la seguridad y la certeza de la garantía de un vino excepcional», dijo.

Para ello aseguró aportar tanto la experiencia de los propios premios, como la calidad intrínseca aportada por el equipo de expertos y catadores, que someten a los caldos a unas exigentes pruebas, así como la organización a ellos mismos al máximo nivel profesional.

Más en el apartado técnico, el presidente de los premios de Bruselas aseguró que a los expertos catadores les obligan a especializarse en la capacidad para medir las catas en clave de repetición, como forma de afinar al máximo sus puntuaciones. Y de esta forma, asimismo, reducir en la mayor manera posible los errores de porcentaje.

Havaux resaltó que de 9.000 muestras 2.000 eran de España. Como forma de destacar el potencial español también en lo cuantitativa. Lo que además de elogiar lo que se produce aquí le sirvió para destacar que el estar en Concurso Mundial del Vino supone estar en uno de los mayores escaparates.

De esta forma, junto a los propios premios, Valladolid destacará en toda la promoción que supone en el mundo de la comunicación, el empresarial y el comercial.

Otra de las misiones del evento consiste en consolidar mercados, por un lado internos, pero también con la decidida intención de contribuir a potenciar el mercado exterior.

Havaux aseguró, basado en la experiencia, que «somos una herramienta real de marketing. Que ayuda a vender», dijo. Y de igual forma confirmó que «un vino con o sin medalla tiene una diferencia de venta de un 20 por ciento», contó, basándose en los datos ofrecidos por los responsables de ventas de los puntos en los que existe el vino premiado.

Havaux también puso en valor el hecho de que la experiencia de 15 años les sirve para reivindicar su importancia en el mercado internacional.

Y como resumen de otras de las aportaciones destacadas del Concurso Mundial de Bruselas, su presidente Havaux puso el acento en la importancia en cuanto a canal de promoción y comunicación, ya que lo que mueve se hace a base de implicar a sectores que influyen en lo se mueve en torno al vino.

Pero, claro está, también quedó claro que la materia prima vallisoletana, con el Duero como fuente, es otra de las garantías que puede asegurar que del 5 al 7 de mayo, Valladolid dirigirá los destinos del vino.