Aparece en el río un varón de 40 años asesinado a golpes y puñaladas

Asesinado de forma brutal, con golpes en la cabeza y numerosas cuchilladas, y arrojado al río en una zona de maleza casi impenetrable, para asegurarse su ocultación. El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) investiga el homicidio del varón del barrio España, Sebastián V.R., nacido en 1976, y cuyo cadáver fue descubierto por azar en la orilla de enfrente de la trasera de Michelin a las 21 horas del domingo por un pescador cuando fue a mojarse el rostro con el agua del río.

El paso de las horas permitió poner nombre a este varón que fue retirado del agua indocumentado, y descubrir, de paso, que era un viejo conocido de la Policía. Nadie había denunciado su desaparición, pero sí se pudo saber, casi al instante, que contaba con múltiples antecedentes en su ficha policial, la mayoría por delitos de robo.

Así, que mientras los forenses concluían la autopsia a las 15 horas de ayer, los investigadores ya tenían perfilado el ajuste de cuentas como hipótesis más probable del brutal asesinato.

En el inicio de las pesquisas no partieron con grandes pistas para detener al autor o los autores, pero una de ellas podría proporcionarla la chabola situada a escasos metros del lugar en el que fue hallado el cuerpo, metros abajo del camino de Soto de la Medinilla que transcurre en paralelo al río. Se trata de una sucia caseta con ropa y sofás. Un punto de encuentro furtivo y cochambroso habitualmente utilizado para consumo de drogas.

Quizá en esta chabola se desencadenó el ataque a Sebastián y su posterior arrojamiento al río. Otra posibilidad sería que el autor o autores hubiesen descendido con el cuerpo desde el camino, pero parece casi improbable ya que se trata de un talud abrupto, de siete metros de desnivel, y de densa maleza. Un camino demasiado tupido para cargar con un muerto.

El cadáver fue descubierto de forma casual por un vecino de Valladolid que se encontraba pescando en esa zona poco antes de las 21 horas, cuando ya se apagaba el día. El cuerpo estaba boca abajo en el agua de tal forma que solo se veían, con dificultad, las piernas.

El pescador avisó a la Policía Municipal y ésta luego al Servicio de Extinción de Incendios y al CNP. Los Bomberos, que desplazaron tres dotaciones –una de Jefatura y dos de rescate acuático– llegaron al lugar a las 21.21 horas y trabajaron en el rescate del cadáver hasta las 23.55. La retirada del cuerpo no fue sencilla. Y no solo porque tuvieron que en emplear lanchas para extraerlo del agua. Los Bomberos optaron por sacarle del agua desde la orilla de enfrente, bajo la factoría de Michelín, debido a la dificultad de maniobrar desde el margen en que fue encontrado el cadáver.

El cuerpo fue trasladado a la Clínica Forense. Ahí comenzó el trabajo de la Policía Científica con la toma de huellas para averiguar la identidad de la víctima –ya que no llevaba encima ni cartera ni documentación–, filiación que no se conoció hasta las 5 de la mañana, informaron fuentes policiales.

La autopsia fue practicada desde las 9.15 hasta las 15 horas y confirmó que la muerte había sido con ensañamiento. Presentaba dos fuertes golpes en la cabeza asestados con un objeto contundente.

También múltiples heridas incisas por arma blanca en la zona del pecho y, especialmente en la espalda. Otro detalle que revela la crueldad de la agresión es que tenía fracturado y casi seccionado el dedo índice de la mano derecha. La autopsia también acotó el tiempo de inmersión como de fecha «reciente», por lo que llevaría en el agua menos de 48 horas.

El caso está siendo investigado por la Unidad de Delincuencia Especializada, Económica y Violenta (Udev) de la Comisaría Provincial, departamento que trata ahora de reconstruir los últimos movimientos de Sebastián V.R. y sus contactos con otras personas desde la última ocasión que fue visto con vida.