Dimite un nuevo edil y agudiza la deriva de la alcaldesa de Zaratán
El Concejal alega motivos personales / La acaldesa quita hierro porque «sólo renuncia a un área»
El concejal del PP Roberto Migallón.-PABLO REQUEJO
Consiguió frenar la moción de censura que el pasado 14 de febrero pretendía arrebatarla el bastón municipal, pero la alcaldesa de Zaratán, Susana Suárez, se enfrenta a la borrasca dentro de su propio equipo de Gobierno.Si de tres meses a esta parte ya le habían dimitido dos concejales de sus respectivas áreas Luciano Sancho en Deportes y Mariano Negro en Urbanismo», ahora se le acumula una tercera renuncia.
Se trata del edil más joven de la Corporación, Roberto Migallón. Ayer, a eso de las ocho de la mañana, presentó a Registro su renuncia al área de Festejos, aunque seguirá ocupando su escaño en el Pleno del Ayuntamiento. «He tomado esta decisión por una serie de motivos personales», explicó el propio Migallón en respuesta a este periódico. «Pero no quiero hablar de ellos hasta que no me reúna con mis compañeros y se lo explique personalmente. No quiero que se enteren por los medios de comunicación». Previsiblemente, el encuentro tendrá lugar esta semana.
Estudiante del Grado de Comercio, de 24 años, Migallón tomó por primera vez su acta como concejal tras las últimas elecciones municipales de 2015, momento en el que se hizo cargo del área de Festejos. Será la alcaldesa quien se haga cargo de ella, por el momento.
Las otras dos áreas que se quedaron sin titular han vuelto recientemente a tener depositario. Tras la fallida moción de censura, Deportes fue a manos de Mariano Negro, quien había renunciado a Urbanismo. Y Urbanismo, a manos del concejal no adscrito, Reinerio Braña, que con su cambio de bando a última hora posibilitó la continuidad de Susana Suárez como regidora de Zaratán.
Por su parte, la alcaldesa quiso quitar hierro a la dimisión: «Roberto no ha dimitido de concejal y los otros dos tampoco lo hicieron, simplemente ha renunciado a una de las tres áreas que llevaba», explicó. «Lo mismo ocurrió con los otros dos, y uno de ellos, ahora ha asumido otra concejalía. Nada más. Todos mis concejales siguen teniendo concejalías».
En cuanto a por qué conserva las otras dos áreas, Migallón argumentó que no quiere dejar de ser concejal, porque la labor que está haciendo en el ayuntamiento le gusta. «Sólo quiero dejar festejos y dárselo a la alcaldesa».
Ediles de la oposición aseguraron no sentirse extrañados porque los concejales dimitan, y lo achacaron a la actitud «dominante y fuera del diálogo» de la alcaldesa. «No le deja hacer cosas y gestiona temas de fiestas a espaldas de Roberto. Es lógico que renuncie porque le iba a caer la responsabilidad sin haber hecho nada», apuntaron.