Solidaridad y deporte en la aventura hacia Marruecos
El Raid ACV Sahara Adventure arranca en dirección a Rabat con veinte pilotos que recorrerán más de 4.000 kilómetros en doce días
Los organizadores de la ACV Sahara Adventure Valladolid- Marruecos explican la aventura a Ana Redondo.-ICAL
La carrera por llegar al Sahara comenzó ayer. La séptima edición del Raid ACV Sahara Adventure Valladolid-Marruecos arrancó en la ciudad con un equipo compuesto por 20 pilotos que recorrerán durante 12 días casi 4.000 kilómetros hasta llegar a la localidad de Merzouga. Esta aventura que tiene un carácter solidario aprovechará, un año más, su viaje para repartir material humanitario –sobre todo médico, en torno a 600, 700 kilos de medicinas– entre la población local y los hospitales marroquíes.
Explorar los lugares más recónditos del desierto africano con un fin solidario y deportivo, son los elementos que caracterizan a este proyecto que se puso en marcha hoy rumbo a Rabat y que finalizará el 11 de marzo con el regreso de los participantes a la capital del Pisuerga. La iniciativa, que está organizada por Action Service con la colaboración del Ayuntamiento, está divida en 13 jornadas. El Raid– o prueba deportiva en la que los participantes miden su resistencia y la de los vehículos con los que recorren largas distancias– visitará también lugares como Azrú o Larache, además de las ciudades de Fez y Rabat. Asimismo, los pilotos disfrutarán de la conducción por las dunas de Erg Chebbi o del oasis de Oubira.
El organizador del evento, Roberto Carranza, explicó que los tres primeros días de aventura son «obligatorios» para repartir todo el material solidario. Este año la iniciativa se centrará en el reparto de medicinas para los hospitales cercanos a la frontera con Argelia. «Tenemos varios acuerdos con los poblados. Y, para que no haya ninguna duda, todo se graba con una cámara y se realiza un pequeño reportaje de la aventura», expuso Carranza. Dunas, pasos arenosos y mucho calor, son algunos de los obstáculos que tendrán que vencer los pilotos para conseguir llegar al final de la aventura.
El organizador explicó que nunca había sucedido ningún «problema» durante el viaje, «la gente es muy hospitalaria y los militares no nos han puesto ninguna objeción en ninguna de las expediciones», añadió Carranza. El año pasado el Raid repartió ropa, equipación deportiva del Valladolid, y material educativo entre los locales. Uno de los participantes que repite por quinto año consecutivo afirmó que esta experiencia única en un principio es «muy difícil» para los novatos, aunque el fin solidario siempre es gratificante. «Son muchos kilómetros y las pistas son duras, se producen averías y tienes que saber solucionar los problemas», aseguró. A la presentación de la expedición acudieron la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, y el concejal de Seguridad y Movilidad Luis Vélez.