El auditorio de Tordesillas se abre paso con polémica

El equipo de Gobierno de Tordesillas lo tiene claro y sigue adelante con su inversión ‘estrella’ de la Legislatura: la conversión de la iglesia de Cristo Rey en auditorio. Las obras de rehabilitación y adaptación del templo, más conocido en la localidad como iglesia del convento del Carmelo, necesitarán una inversión total de 670.000 euros.

Precisamente el volumen de la inversión, que se lleva el 80% de los Planes Provinciales aportados por la Diputación de Valladolid en el bienio 2016-2017, es lo que mantiene encendido, desde hace un año, el debate entre los tres grupos que integran la Corporación municipal.

Si el PSOE, con su holgada mayoría absoluta de ocho concejales sobre trece, veía al principio necesaria una intervención de 550.000 euros, el PP, con cuatro ediles, y Tordesillas Toma la Palabra (TTLP), con uno, lo consideraban un gasto excesivo, pues el edificio no es de propiedad municipal.La oposición lamentaba también que el proyecto inicial conseguía un auditorio muy pequeño para las necesidades.

La solución dada por el PSOE fue conseguir una cesión de uso más larga por parte del Arzobispado de Valladolid, que finalmente firmó, el 21 de enero de 2016, por 25 años. Además, el Ayuntamiento amplió el proyecto inicial para llegar hasta las 420 butacas, a cambio de subir también la inversión 120.000 euros más, hasta los 670.000. Para los grupos de la oposición fue algo así como dar dos tazas a quien no quería caldo. La polémica no cesó, e incluso algunas bandas de música, a las que beneficia contar con un nuevo espacio escénico, salieron a la palestra para publicar un manifiesto favorable.

Ese proyecto ampliado comenzó ayer el trámite de exposición pública, con su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia. Durante un mes, los interesados podrán presentar las alegaciones que crean oportunas.

«Para confeccionar el proyecto nos hemos reunido con las asociaciones culturales, de música y de artes escénicas, con el objetivo de que fueran parte, dando sus propuestas a la arquitecta», explicó a este periódico el alcalde de Tordesillas, José Antonio González Poncela.

Él hace hincapié en la idoneidad de la intervención por «la importancia de conservar el patrimonio histórico artístico del municipio y dar a las distintas agrupaciones un lugar adecuado donde ensayar y actuar». Además, está convencido de que la adecuación de la iglesia para ser sede de exposiciones la convierte en un atractivo turístico más de la villa y «la hace un lugar ideal para ser uno de los escenarios de una futura muestra de las Edades del Hombre».

Sin embargo el portavoz del Grupo Municipal Popular, Miguel Ángel Oliveira, cree que el lugar no es el idóneo para una inversión tan grande «por su ubicación, tamaño, falta de versatilidad y propiedad de inmueble». A su modo de ver, se trata de un proyecto «impuesto al pueblo de Tordesillas, que no cuenta con el apoyo ni el consenso de los partidos de la oposición ni con el de muchos vecinos de Tordesillas». Y es que el 80% de los Planes Provinciales «servirá para recuperar una edificación que ni es, ni será del Ayuntamiento. Se debe más a un capricho personal del alcalde que a una necesidad de nuestro municipio», señala.

En el mismo sentido se manifiesta la portavoz de TTLP, Mercedes San José: «Es invertir en casa ajena: un regalo al Arzobispado, cuando le hace más falta a los tordesillanos». Además, a su juicio, «será muy poco funcional por su difícil acceso. Mejor estaría esa inversión en la red de abastecimiento».