Tudela 'legaliza' 500 casas y compacta su crecimiento

Tudela de Duero se prepara para actualizar sus normas urbanísticas y aprobar un nuevo Plan General de Ordenación Urbana que resuelva los problemas actuales en cuatro sectores de parcelas y viviendas irregulares y esté en consonancia, además, con unas perspectivas de futuro asentadas sobre el crecimiento residencial ‘compactado’, es decir, concentrado en las zonas más próximas al casco urbano. 

En concreto, el nuevo equipo de Gobierno –formado por PSOE e IU Toma la Palabra– pondrá el acento en la expansión junto al núcleo y en la regularización de varias zonas del municipio donde los vecinos no están enganchados a la red de alumbrado o saneamiento, ni disponen de zonas asfaltadas de acceso. Un problema que se acentúa porque, en muchos casos, explicó el concejal de Urbanismo de Tudela, Salvador Arpa, se trata de su residencia habitual.

Estos cuatro sectores –Valdelga, Jaramiel, Cañamarejos y Carraportillo– suman alrededor de 500 viviendas y parcelas, asentadas sobre suelo rústico o urbanizable, pero sin el correspondiente plan parcial, algo que el Ayuntamiento quiere corregir con el nuevo PGOU, pues ahora la localidad se rige por las normas de 1998 después de que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León anulase en 2013 el aprobado por la anterior corporación.

Con el objetivo de actualizarlo, ahora el Ayuntamiento ha previsto un desembolso de 100.000 euros –a repartir en tres anualidades hasta 2018– para contratar a un equipo técnico que se encargue de revisar y adaptar el PGOU a la Ley de Urbanismo de Castilla y León, al Reglamento de Urbanismo de la Comunidad y a las directrices de ordenación del territorio de Valladolid. Confían en aprobar el nuevo texto en 2018, a expensas de los informes del resto de administraciones públicas.

En el planeamiento se dotarán de las figuras urbanísticas necesarias que les permitan, «en colaboración con los vecinos», no sólo ‘legalizar’ estas zonas irregulares a nivel administrativo, sino también a nivel operativo, asfaltando los accesos, colocando alumbrado público e instalando la red de saneamiento.

Aceras, calzadas, farolas, tuberías y todos los elementos necesarios para integrar en el municipio a estos sectores que crecieron «de forma irregular» debido a que «el urbanismo de Tudela ha sido un caos», criticó Arpa, y que tendrá un coste para los vecinos.

Aunque aún no han realizado un estudio para cuantificar el desembolso que supondrán estos trabajos, el concejal de Urbanismo recordó que en el año 2001 la actuación se cifró en 400 millones de las antiguas pesetas –es decir, 2,4 millones de euros–, que los vecinos tendrán que sufragar en función de la superficie de su parcela o los metros cuadrados de fachada, en colaboración con el Ayuntamiento.

El nuevo PGOU también delimitará las zonas donde podrán construirse nuevas viviendas, bajo la premisa de un crecimiento «realista» y acorde las características del municipio.

Será el Ayuntamiento el que establezca los límites de actuación al equipo técnico que contrate para la elaboración de las nuevas normas, para garantizar que el crecimiento residencial sea dentro de las zonas más cercanas al núcleo urbano.

Fijadas esas «zonas preferenciales de desarrollo», aclaró Salvador Arpa, el equipo de Gobierno analizará las propuestas desarrolladas por la empresa, donde se especificarán el número de viviendas y de potenciales vecinos, así como el terreno reservado para uso dotacional.

ADIÓS A LOS PLANES DE CRECIMIENTO DESMESURADO

Atrás quedaron las grandes cifras de expansión urbanística. De crecimiento residencial desorbitado. De asentamiento irregular sin los correspondientes proyectos. Con la crisis inmobiliaria aún planeando sobre los paisajes donde iban a proyectarse viviendas, Tudela de Duero prepara su nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con la directriz clara de favorecer la llegada de vecinos cerca del casco histórico y de forma más ‘controlada’.

A la espera de que la empresa adjudicataria del contrato para la revisión y adaptación del Plan General realice una estimación de futuras viviendas dentro de los límites marcados, el Ayuntamiento avanza que las alternativas que planteen estarán alejadas de los planteamientos anteriores.

En el último, aprobado por el anterior equipo de Gobierno en 2008 y anulado por el Justicia de Castilla y León en 2013, se preveía la construcción de 14.110 nuevas viviendas, lo que su pondría alcanzar los 50.566 vecinos. Unos planes que supondrían que Tudela tendría espacio para multiplicar su población por seis.

«Vamos a ser realistas con el planeamiento», remarcó el concejal de Urbanismo de la localidad, Salvador Arpa, quien resumió que el propósito actual es «constreñirlo» y descartar la expansión.

En función de las alternativas de crecimiento que plantee el equipo redactor se articularán también los nuevos espacios dotacionales del municipio.