Diario de Valladolid

LA QUINTA ESQUINA: JESÚS JULIO CARNERO. Presidente de la Diputación de Valladolid y secretario provincial del PP.

«Voy a luchar para que en mi partido haya primarias»

Apuesta por una elección «directa y asamblearia» de los militantes

El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ayer en el programa de ‘La Quinta Esquina’ de La 8.-MIGUEL ÁNGEL SANTOS

El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ayer en el programa de ‘La Quinta Esquina’ de La 8.-MIGUEL ÁNGEL SANTOS

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Estibaliz Lera

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El Partido Popular es el único de los cuatro partidos españoles con más representación en el Congreso que no hace elecciones primarias. La fórmula de ‘un militante, un voto’ ha llegado para quedarse. Es un tema presente en los corrillos políticos y muchos de sus dirigentes no dudan en pronunciarse sobre lo que antes preferían callar.

Para el presidente de la Diputación de Valladolid y también secretario provincial del PP y concejal del Ayuntamiento de Valladolid, Jesús Julio Carnero, se trata de una cuestión necesaria de cara a afrontar los nuevos tiempos: «Estamos en un oasis y tenemos que ir a tierra firme, e ir a tierra firme es asumir un sistema de primarias a nivel nacional, regional y provincial. Y no solo de los directivos del partido, sino de los candidatos y responsables públicos de municipios de más de 20.000 habitantes, de presidentes de diputaciones...».

En este sentido, apuntó que «en ese proceso de transparencia y participación» lo que se impone son las primarias, y subrayó que su formación política tiene un camino por recorrer y el organismo que debe actuar de locomotora es el Congreso Nacional. No obstante, aseguró que desde «su humilde posición» va a luchar para que en su partido todos los militantes tengan derecho a expresar su voto y que éste valga para la elección de los representantes políticos. Además, fue más allá y afirmó de forma contundente que el modelo pasa por «una elección directa y asamblearia», donde la participación de los afiliados se amplifique.

Según expresó ayer en el programa La Quinta Esquina, que organizan La 8 de Valladolid, EL MUNDO / DIARIO DE VALLADOLID y Castilla y León esRadio, las diputaciones del siglo XXI tienen que ser órganos donde los diputados sean elegidos. «Yo quiero que los ciudadanos nos premien o nos castiguen. Creo que avanzar en esa cultura democrática de sistemas electorales directos es muy importante».

Siguiendo esta línea, Carnero comentó que hay que tener claro en el conjunto del engranaje de la administración española, cuáles son las competencias que tienen que ejercer las diputaciones, los ayuntamientos y las comunidades autónomas. «Tiene que haber una distribución competencial planificadora». En tercer lugar, la supervivencia de las diputaciones pasa por tener una financiación local «justa y adecuada».

Por eso Jesús Julio Carnero consideró que hay que reformar la Constitución. «Nos ha dado muchas alegrías, hemos conseguido un marco de convivencia en torno a ella muy estable en todo el territorio nacional, pero necesita una puesta a punto que pasa por un gran acuerdo entre todos los partidos». Y, precisamente, a su juicio, uno de los temas cruciales es la financiación local.

Sobre la situación política en España, el secretario del PP en Valladolid expuso que el camino para que no se repitan las elecciones es el consenso, el acuerdo y el diálogo. «¿Acaso el momento que vivíamos justo después de la dictadura franquista era más fácil que el actual», se preguntó Carnero, que recordó que los mayores alcanzaron un acuerdo dejando muchos pelos en la cartera para que hubiera país, es decir, desarrollo económico y social.

La carga de que los ciudadanos estén al borde de tenerse que expresar por tercera vez en las urnas reside en todos los responsables políticos, sostuvo, antes de explicar que es necesario un «gran acuerdo» entre el partido mayoritario que ha ganado las elecciones, el PSOE y Ciudadanos. «Quien gana tiene que gobernar y quien pierde tiene que hacer oposición, pero en una situación como la actual lo que precede es que lleguemos a ese punto de encuentro».

Para Carnero, hay que incorporar la cultura democrática a gobiernos integradores con distintas opciones políticas, porque al final lo que distancia a unos y a otros no es tanto. «Nos distancian las ideas, pero los problemas son los mismos: la crisis económica y el problema catalán», remachó el secretario de los populares en Valladolid.

Éste es su deseo ya que su percepción será más clara el lunes. ¿Por qué cinco días van a cambiar la apreciación? La respuesta reside en el trascendental comité federal que el PSOE celebrará este domingo en Ferraz, convocado con carácter extraordinario, y que sólo cuenta con dos puntos en su orden del día. El fundamental es el debate y votación de la posición política del grupo socialista en el Congreso ante el proceso de investidura de Mariano Rajoy de la próxima semana.

Carnero manifestó que espera que se imponga la facilitación del gobierno. No obstante, añadió que puede ocurrir cualquier cosa: que el PSOE gire oficialmente del «no es no» del dimitido Pedro Sánchez a una abstención.

Esta circunstancia cambiará el rumbo político de España. Según explicó, «todo está cambiando». Por este motivo, expresó que hay que incorporar la experiencia europea a la cultura democrática. Dijo que en Europa hay gobiernos de distinto signo conformados con el objetivo de sacar adelante proyectos y no pasa nada: «Lo que no podemos hacer es ser el hazmerreír de Europa. ¿Si somos incapaces de conformar gobierno en 300 días, cómo vamos a ser capaces de tomar una decisión importante? Tenemos que ponernos de acuerdo porque los ciudadanos nos están obligando a ello».

Sin gobierno no hay presupuesto nacional, ni regional pero, en noviembre, sí que habrá provincial. O, por lo menos, ese es el deseo del presidente de la Diputación de Valladolid, quien aseguró que están trabajando en un pacto «muy iniciático», con unos pilares «muy básicos», a partir del cual van a intentar aprobar las cuentas anuales que luego redefinirán en el primer trimestre de 2017.

Respecto al grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Valladolid, comentó que, tras asumir su derrota, está preparado para hacer oposición de manera coordinada, seria, responsable y respetuosa, y con el objetivo de construir Valladolid, apostilló.

La cuestión, tal y como explicó Carnero, fue que el Partido Popular ganó las elecciones con «una amplísima mayoría», pero no pudo gobernar porque se aliaron las fuerzas de izquierda –PSOE, Valladolid Toma la Palabra y Sí Se Puede– y le dieron el gobierno a la oposición. «Las leyes hay que cumplirlas como están escritas y todavía no se ha escrito, pero se tiene que escribir la ley que recoja que gobierne el partido que gane las elecciones».

Carnero destacó que los populares están al frente de 153 de los 225 municipios de la provincia. Es verdad, reconoció que se han perdido 20, pero en votos desde 2011 el PP ha obtenido 20.000 más. Los motivos de esta ‘caída’ son, tal y como expuso, dos. Por una parte, «bailar con la más fea», es decir, con la crisis económica que ha llevado a su grupo a adoptar medidas «impopulares, pero necesarias» para garantizar la estabilidad del país. Por otro, la corrupción. Jesús Julio Carnero no quiso pasar por alto este tema que, a su juicio, les ha hecho mucho daño.

La Quinta Esquina cerró la tertulia abordando dos temas de suma importancia para Valladolid: la remunicipalización del agua y el soterramiento. El primero es un «desacierto» puesto que, según Carnero, el servicio estaba funcionando bien y cambiarlo ha sido «un error». Además, indicó que no es la tendencia generalizada en el conjunto de los ayuntamientos que al Consistorio vallisoletano le corresponde igualar o superar.

Para el concejal del Ayuntamiento de Valladolid, eliminar el tren en superficie supone un proyecto al que ningún ciudadano debe renunciar. «El soterramiento, aparte del beneficio económico lógico de un desarrollo social, va a hacer que dejemos de tener esa frontera». Por tanto, Jesús Julio Carnero declaró que es «el gran proyecto diferenciador de ciudad que todos tenemos entre manos». «Soterrar –continuó– es necesario porque nos va a poner una ciudad del siglo XXI», sentenció.

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