Comienza esta semana la instalación del primer radar de tramo en la N-601

Los conductores que circulen por la N-601 deberán levantar el pie del acelerador cuando lleguen a las conocidas como curvas de Coruñeses de Medina de Rioseco y respetar el límite de velocidad durante casi dos kilómetros, si no quieren arriesgarse a pagar una multa. Porque ya no bastará con clavar el freno justo en el momento de pasar por delante de la cámara para evitar la foto. A partir de ahora un radar de tramo controlará que todos los vehículos no excedan de los 80 kilómetros por hora.

Será el primer dispositivo de estas características que se instale en las carreteras de la provincia de Valladolid –y el tercero de Castilla y León, donde ya funciona el del túnel deGuadarrama, entre Segovia y Madrid, y el del túnel de Barrios de Luna, entre León y Asturias– con el propósito de reducir la siniestralidad en una zona donde se unen tres curvas pronunciadas en pendiente.

Las obras de instalación de este radar de tramo comenzarán esta semana entre los puntos kilométricos 226.4 y 228.2 de la carretera nacional que une Madrid con Gijón y se prolongarán durante aproximadamente un mes, según datos facilitados por la Dirección General de Tráfico, por lo que estará listo para que pueda empezar a funcionar a finales de este año, pese a que había anunciado para el otoño del pasado 2015.

Además de ser el primero de Castilla y León en situarse en una nacional –pues tanto el de Segovia como el de León se ubican en autopistas–, también será el único de la Comunidad que controlará la circulación en ambos sentidos. Es decir, observará que no se sobrepasen los límites ni en el carril de bajada ni en los dos de subida.

Para ello, los técnicos de la DGT instalarán una cámara de visión artificial por infrarrojos al comienzo del tramo y otra al final, de tal manera que quedará registrado el momento en que cada vehículo inicia y finaliza el recorrido.

A partir de los datos recogidos por las cámaras, un ordenador comprobará el tiempo que han tardado en recorrer el tramo y calculará su velocidad media. Si se han superado los 80 kilómetros por hora marcados como límite en este tramo por señales verticales, el conductor será multado.

El coste de este sistema de control de tráfico asciende a 46.573 euros, lo que supondrá un ahorro de más de 2.000 euros sobre el presupuesto inicial de licitación, fijado en 48.053 euros, según fuentes de la DGT.

Por el momento no está prevista la instalación de ningún otro radar de estas características en la provincia vallisoletana, que cuenta con nueve radares fijos y tiene un total de 49 puntos de control al sumar los móviles.

Los dos tramos de la Comunidad

Segovia. La provincia segoviana fue la primera de Castilla y León en estrenar un radar de tramo. Tras unos meses de pruebas de los dispositivos, en el año 2011 se instaló el sistema en la autopista AP-6 en el túnel de Guadarrama que conecta con Madrid. Controla un recorrido de 3,5 kilómetros, desde los puntos 53.126 hasta el 56.608. Multa a los que rebasan los cien kilómetros por hora en sentido A Coruña.

León. En el año 2012 se instaló en León el segundo radar de tramo de la Comunidad, concretamente en la Autopista AP-66 que comunica la provincia con Asturias. Vigila a los conductores que circulan por el túnel de Barrios durante casi dos kilómetros, entre los puntos 99.150 y 101.500. La velocidad permitida es de cien kilóm