Matrimonios fraudulentos se suman a la lista de delitos

La mujer detenida ejercía un amplio abanico de actividades además de la prostitución. Se ocupaba también de buscar varones dispuestos a contraer matrimonio con las víctimas a cambio de dinero, con el fin de poder traerlas a España sin problemas.

Tan experta era en estos manejos que incluso ése fue el método que ella misma utilizó hace tres años para llegar a España: el matrimonio fraudulento con un ciudadano español con el que ni siquiera llegó a convivir.

También ése fue el método que utilizó con su propia hermana para traerla al país. Acordó un matrimonio fraudulento y la casó con su pareja sentimental (la de la propia M. P, un hombre con el que llevaba conviviendo varios años). Así, quien legalmente figura como su cuñado, es realmente su novio.

Estos y otros manejos son los que averiguaron los agentes de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, y la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de Valladolid.

Las investigaciones continúan. Se han saldado con la desarticulación del entramado criminal y la detención de sus máximos responsables, que permanecen en libertad con cargos.

La operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, con el lema Con la trata no hay trato. Denúncialo, en funcionamiento desde 2013 y que motivó la activación de la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana, y la denuncia anónima y confidencial, de este tipo de delitos.